Que si perdonaría una infidelidad? Pues mi respuesta es depende. ¿Depende de qué? Pues de muchos factores. Por ejemplo, los motivos que llevaron a mi pareja a cometer el acto de infidelidad. Muchos son de la opinión y meten su mano en el fuego que el único motivo aceptable es que “En la relación falta algo” cuando se ha demostrado que no es así. Con este comentario no pretendo cambiar la ideología de nadie, ni tampoco hacer que perdonen una infidelidad, eso es asunto de cada cual, hay demasiados conceptos errados, y funciona como una fórmula matemática, si te equivocas en el principio, tu resultado estará equivocado.
Se que muchos no se leerán esto, solo espero que aquellos que no hagan le puedan prestar atención.
Pero KI, ¿cuáles podrían ser los motivos de una infidelidad, para que vengas a decir tú a decir que una infidelidad no es falta de algo o del propio amor? Sencillo, existen mucho más motivos o causas válidos de los que creen, entre ellas están relacionadas con la Personalidad y la Historia individual de cada sujeto. Motivos como Insatisfacción de cualquier índole, Aburrimiento, Curiosidad, Búsqueda de Cosas nuevas, el Narcisismo, la Venganza, el que todos conocen Desenamoramiento, Soledad, la Habilidad de Conquista del Tercero Involucrado y la de la Persona que comete la Infidelidad, Necesidad de Amor, Comunicación Deficiente, una Crisis, Abandono Emocional, y la que nadie se imagina, la NECESIDAD DE SER ACEPTADO O AVALADO POR ALGUIEN MÁS QUE POR TU PROPIA PAREJA. No hace falta que nadie me crea, ahí fuera hay personas que les pueden hablar de sus propios casos, y corroborar esta información.
Pero KI, No creo que sea posible perdonar una infidelidad. ¿Cómo sería posible perdonar después de que mi pareja me haya sido infiel? Perdonar una infidelidad no es tarea fácil, no se trata de decir “Te perdono” y seguir con la vida en pareja como si no pasara nada. Hay que tener en cuenta que sentimientos y emociones negativas nos invaden, como la Ira, como la Desconfianza, y el acto socava directamente en el autoestima del individuo engañado, haciéndolo sentir inseguro de sí mismo. No importa quien sea, los principales daños son en la Autoestima haciendo que se sienta inseguro. Y entonces KI? Pues, la única manera posible de perdonar es SUPERAR LA INFIDELIDAD.
La mayoría se preguntarán si se puede superar una infidelidad tras conocer la implicación de una tercera persona en su relación, pero la respuesta a esta pregunta depende básicamente del restablecimiento del vínculo de confianza entre ambos y el grado de afectación de éste, pues en algunos casos queda permanentemente dañado y la separación es la mejor solución para los dos, es por eso. Por otra parte, la decepción es la emoción más frecuente que está ligada a la infidelidad, pues el sabernos engañados produce un cúmulo de sentimientos negativos hacia la pareja que degradan en consecuencia la imagen que teníamos hasta el momento de él o de ella, y volver a restaurarla no siempre resulta fácil ni viable, PERO EN EL CASO DE QUE RESULTE VIABLE, A PESAR DE SER UN TRABAJO DIFICIL, NO ES IMPOSIBLE.
Entonces KI, ¿Se puede perdonar una relación de pareja tras la infidelidad? Si, se puede, a pesar de ser un tema complejo a la hora de analizar, entre otras cosas influyen las diferentes dinámicas culturales que existen en las sociedades humanas, y sus implicaciones en la manera en la que se entiende el amor y las relaciones afectivas. Esto se debe entre otras cosas a que una crisis por infidelidad no tiene por qué revelar necesidades personales ni elementos fundamentales de la personalidad de quien ha sido infiel.
Entonces KI, ¿Cómo superar una infidelidad? ¿Cuáles son los aspectos importantes a la hora de tirar para adelante cuando uno ha sufrido una infidelidad? Los aspectos Importantes los relacionaré para mayor facilidad de lectura.
1. SINCERIDAD: La sinceridad por ambas partes siempre es la mejor forma de afrontar cualquier problema que pudiera suceder en la pareja, pues en el caso de la infidelidad, existen muchos condicionantes que pueden inducir a buscar un estímulo externo en las relaciones personales, y aunque ello no es justificante para tomar tales medidas, el sincerarse con el otro podría favorecer el trabajo en común sobre los puntos débiles de la relación o que el otro considera defectuosos para subsanarlos y llegar a un acuerdo satisfactorio para ambos.
2. EXPLORAR JUNTOS EL SIGNIFICADO DE LA INFIDELIDAD No todo el mundo tiene por qué experimentar y percibir una infidelidad del mismo modo. De hecho, lo más normal es que de primeras, no se vea esta crisis de pareja de la misma manera.
Por ejemplo, no es raro darse cuenta, en situaciones como esta, que la definición del término "infidelidad" que tiene cada uno es diferente, y que para muchos no se limita solo a los encuentros físicos. Hablar sobre esto ayuda a que quien la ha cometido sea más consciente del daño que ha hecho. Eso sí, deberíamos tener en cuenta que el hecho de que alguien pase a ser consciente de que la otra persona tiene un concepto de "infidelidad" más amplio que el suyo no es en sí el fin de la crisis ni vuelve menos real el dolor que siente y ha sentido su pareja, y que hay que trabajar para demostrar que se es capaz de mantener ese compromiso y de reparar el daño causado.
3. TOMA TIEMPO PARA LA REFLEXIÓN Dejar espacio a la otra persona también es un aspecto necesario para saber si se puede perdonar una infidelidad, pues la reacción inicial frente al engaño suele ser de rechazo y repulsa por quien lo cometió, una respuesta que se induce por el choque de realidades que representa el contraste de la imagen de la pareja (muchas veces idealizada) que se proyecta en el subconsciente, a lo que la mente consciente tiene que enfrentarse cuando vemos que las cosas no son como pensábamos.
4. CONOCER LA REALIDAD Exponer los hechos y conocer los detalles de la problemática es parte del proceso de recuperación para saber si se puede superar una infidelidad y en este punto, es imprescindible ser lo más sincero posible por ambas partes evitando entrar en detalles sórdidos que no contribuyan a restablecer el vínculo de la confianza, como las comparaciones acerca de la intimidad mantenida entre la pareja y la tercera persona en cuestión.
5. ROMPER (de forma sincera) con la tercera persona Romper las relaciones con la tercera persona (es decir, con la que se ha tenido un encuentro íntimo físico o no y que transgrede las normas de compromiso mutuo de la relación de pareja) es necesario en todos los casos en los que se produzca una infidelidad, aunque cuando esta se haya producido de manera ocasional probablemente no haga falta porque la mayoría de esas situaciones suelen producirse en ambientes distendidos como las fiestas y con personas desconocidas con las que generalmente no se vuelve a tener contacto.
6. EVITAR los ambientes que puedan crear malestar Si la tercera persona implicada es alguien del círculo cercano a la pareja, quizás sea necesario introducir algunas modificaciones de la rutina en común tales como un cambio de actitudes y maneras de proceder, con el fin de evitar situaciones tensas que induzcan a rememorar lo sucedido impidiendo pasar página dentro de un círculo vicioso de culpas y reproches.
PARTIENDO DESDE CERO: Superar una infidelidad es, en parte, saber fundamentar de nuevo la relación sobre las bases de la confianza. Por eso, una vez que la pareja ha expuesto la situación y debatido ampliamente sobre el tema dejando al margen resentimientos iniciales, es necesario dejar claro que si se dan una segunda oportunidad se está partiendo de cero, mediante un compromiso asumido por ambas partes, lo cual implica que la persona que ha sido infiel sea consecuente con la oportunidad que se le está brindando y no vuelva a cometer el mismo ACTO.
Pero la otra parte también debe hacer el esfuerzo de continuar sin mirar atrás, evitando a toda costa mencionar lo sucedido y caer en acusaciones o reproches, pues uno de los principales problemas a los que las parejas suelen enfrentarse tras haber vivido este tipo de situaciones es al clásico “perdono pero no olvido”. Y ESTO puede inducir a una de las partes a recordar permanente lo sucedido propinando un trato vejatorio a su pareja a modo de “venganza” pudiendo caer en el maltrato psicológico y que el afectado suele aceptar porque piensa que lo merece produciéndose un intercambio de roles en el que la “víctima” se convierte en victimario, posiblemente porque se saltaron alguno de los puntos anteriores o no se reforzaron como se deben, aunque en los casos que los implicados sean incapaces de establecer el punto cero de partida como anclaje, la separación sería una opción a contemplar para no prolongar el sufrimiento