Chicas y chicos con cuerpos perfectos. Horas de gimnasio, ropa perfectamente elegida para gustar. Accesorios, perfumes, cortes de pelo irresistibles. La exagerada esclavitud de la apariencia.
Luego te escriben un largo mensaje con "eróticas intensiones" (como diría Marge Simpson) plagado de faltas de ortografía (no una al azar, que a todos nos pasa). Y cada falta es un puñetazo a mi entrepierna, un escupitajo directo al corazón.
Después de leer algo así, sé que no iré a Venecia con esa persona. Tampoco a la cama. Las faltas de ortografía me provocan un "coitus interruptus" por anticipado.
El interés por la cultura es, en mi caso, el arma de seducción más irresistible que pueda ofrecerme una persona.
Y el amor (esa utopía) es una historia que merece ser escrita correctamente.
Como un buen libro.
Que duela cuando llegue al punto y final.
Tiraste una piedra al agua y creaste ondas, bien por ti. Has perturbado la tranquilidad de varias personas con este tema (descolocado o no). Asi que como todo el mundo entró y comentó, pues yo soy como ¨mono ve, mono hace¨.
Como se comportan las personas actualmente, ya no se sabe ni cómo se puede comentar con frialdad en los temas. Yo veo que muchas chicas se van por ahí con el tipo marginal, el rebelde, tenga o no tengan cerebro. Ya lo de los musculitos y de verse bien es puro relleno y que agrade a la vista (sex appeal). La mayoría de los que describí anteriormente, puede que tengan poca inteligencia, pero les sobra labia, verbo, en fin, como diría Hugo Reyes en Si me pudieras Querer: ¨Muela and Shock al oído, directo al nervio auditivo¨. Saben cómo llegar y encantar.
Yo pertenezco al bando de los inteligentes, aunque la vagancia me acompaña (no me pierde ni pie ni pisada). Para mí, es más fácil cargar una cazuela de frijoles que una mancuerna, aunque de todas maneras el físico tampoco me acompaña, aunque muchas chicas me dicen que me veo interesante. Ahora que lo pienso, creo que lo dicen para que no me vaya a llorar a la cueva.
En fin (que me estoy yendo del tema), no estoy al 100% de acuerdo que siempre alguien se guie por la inteligencia o la belleza o el cuerpo. Si gustas, gustas. Ya sea de una forma o de otra. Con el tiempo, ya uno se va dando cuenta del ¨traste o el cafre¨ con el que te empataste. A esas alturas solo piensas en tus palabras cuando lo conociste: Sentí que el piso temblaba cuando me habló. Es un tipejo de la calle, pero sabe cómo hablar. Se notaba desde lejos que el 5to grado escolar fue demasiado para él.
Y asi las cosas.
Nota: Sigo deprimido.