Si dios no se equivoca, podrias decirme....
¿Quien nos trajo a Hitler?
¿Quien permite que vivan y persistan los pederastas?
¿Quien permite que mueran niños y niñas por enfermedades y bajo terribles sufrimientos?
¿Quien permite que hayan guerras y mueran muchas personas?
¿Quien permite el hambre, la enfermedad y el dolor?
¿Quien creo el coronavirus?
Ya veo que no te cansas, pero es normal, los cristianos estamos acostumbrados,, espero que un día estés con la verdad del evangelio y esta te haga libre
¿Necesita Dios que le defendamos? Pregúntate,
¿lo que ha dicho y hecho no es para defendernos? Creo que lo que ha dicho y hecho Dios no ha sido objeto de atención extrema por nuestra parte, para ajustar con ello patrones de actitud y conductas como los que mostró Jesucristo, quien encarnó lo que Dios dijo, haciéndolo visible.
¿Necesita Dios que le defendamos? O, más bien, ¿Necesitamos que Él nos defienda a nosotros, primero de nosotros mismos? ¿Porque no tenemos lucha contra sangre ni carne, sino…Pregúntate: los diálogos de celo, contenciosos acerca de opiniones, ¿son una lucha contra carne y sangre para defender… qué?¿Por qué luchamos con opiniones que pueden recrear las guerras de los fieles contra los infieles?
Y los infieles, ¿están para masacrarlos como en aquellas guerras o para reconciliarlos con Dios? ¿Tú crees que en las intenciones de Dios con lo que ha dicho y hecho está que presentemos defensa a nuestra manera o la de Jesucristo?
¿Por qué nos ponemos a contender con la gente que tiene otras opiniones, otros deseos, otras actitudes y conductas, otros gustos, otras costumbres, otras preferencias, si Dios en su omnisciencia, omnipotencia, omnipresencia se los permite? ¿Para defender el evangelio?
¿ Necesita la verdad que la defiendan o ella por sí misma, por lo que dice y hace se muestra a los ojos y corazones de todo el mundo?
Cristo decía que por sus frutos se conoce a la gente.
Ten presente que el propósito de Dios es reconciliar a toda esa gente con Él, a puro amor, a sus enemigos en la mente de ellos. El amor no contiende porque es tan obvio que no necesita que lo defiendan para ser y hacer. Es la verdad y la vida que necesita todo el mundo. Incluso los enemigos de Dios, aunque al fin no se reconcilien.
Pregunto: ¿Es que la buena noticia se refleja hacia esa gente es contendiendo con ellos, sin tener en cuenta el libre albedrío que les dio Dios para ser como son?
Entonces… ¿Cómo nos defiende Dios?
Con su armadura que nos ha dado, que es su manera de ser y de actuar.
¿Qué y cómo es su armadura?
Pablo en su carta a los romanos en el capítulo 13 arengaba a los cristianos a: «Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas ni envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.»
No imitemos la manera de ser y actuar de los que están en la ignorancia de todo lo que Dios dijo e hizo en Cristo para la salvación de la humanidad. Note cómo una de sus especificaciones es a no andar en contiendas, para estar vestidos de su armadura que es el mismo Cristo.
Además, lo incluía como deseos implícitos en las actitudes y conductas humanas (carnales). No a las que manifiesta Él en los evangelios, ante el comportamiento de todo tipo de maneras de ser y actuar de la gente con las que trató en su ministerio Encarnado.
Si estudias los componentes de la armadura de Dios de la carta a los efesios, verás que Dios nos manda a cubrirnos para defendernos con todo lo que Él ha dicho y hecho a través de Jesucristo.
Eso de contender es más que tú y que yo:
Pablo en su segunda carta a Timoteo le escribía: «…exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes.»
También escribía a los romanos: «Recibid el débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.»
Leemos en la carta de Judas algo que no se opone a eso porque además de patentizar lo de la armadura que es Jesucristo, hace alusión de su autoría y consumación en su manera de ser y actuar de la fe que nos ha sido dada para vivirla. «Me ha sido necesario escribiros exhortándoos a que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.»
O sea, no batalles contra los que se oponen, sino batalla para ser como Él ante los que se oponen.