Por si alguno todavía no sabe si su rol en sociedad se acerca más al de John Wayne o al del bueno de Ned Flanders, aquí van los nueve signos irrefutables de que no eres un macho alfa:
1. Le dejas pagar la cuenta.
A veces las chicas me han pagado. Me asombra mi cara de concreto reforzado.
2. Nunca te disculpas, ni cuando no tienes razón.
No es malo disculparse. Soy muy educado y muy "sepsi" también.
3. Adulas a los líderes y buscas su aprobación.
No hablo ni media palabra, ya sea en bien o en mal. A la verga.
No me gusta el chisme ni hablar por detrás. Escribo y mando anónimos. Es más privado e involucra más gente.
5. Experimentas las emociones con intensidad, te turbas.
Antes hacía el ridículo y no me importaba. Al crecer me di cuenta que no era tan gracioso como pensaba, sino un palurdo idiota. Ahora evito la publicidad y los paparazzi.
Solo conduzco medios virtuales. Recuerdo que el único vehículo de dos ruedas que conduje fue la bicicleta. En línea recta era un bárbaro, pero en las curvas no se porque siempre el suelo encontraba mi cara. También me gusta la alta velocidad. Tengo buenos recuerdos de cuando montaba chivichana, arañazos, quemaduras y golpes y contusiones. Incluso tengo un balin de una cajebola atorado en una fosa nasal.
7. Te afeitas a diario, te das cremas.
Bueno, aquí si no me va. No me afeito a diario, pero si me depilo las piernas y hasta los glúteos. A veces me hecho una crema perfumada que se llama Salvaje.
8. No ligas o ligas con esfuerzo.
Una vez traté de ligar a toda marcha y me batearon contra la barda del right field, a todo lo largo. Lo intenté varias veces más y tuve que batirme en retirada. Al final, todo cayó por su propio peso, no le hace que fuera bastante gordita. Al menos me rasca cuando pica.
9. No bebes, no fumas. El macho alfa fuma y, por supuesto, bebe. Whisky solo. De un trago, si es necesario.
Por gusto. Ni fumo ni bebo. Una vez le di varias patadas a un cigarro y me fui dando traspiés contra la tarima de un agro. El alcohol, menos. Dos tragos y Juan Gabriel se me mete en el cuerpo. Prefiero refresco Zuko o el otro de paquete que no recuerdo cómo se llama.
En resumen. No soy macho alfa, ni tampoco Godzilla. Más bien soy Godzuki.