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Antes de comenzar este tema quiero dejar un pequeño fragmento de un libro que leo, el que te comenté anoche limsi
Esta es la razón por la cual los seres humanos nos resistimos a la vida. Estar vivos es nuestro mayor miedo. No es la muerte; nuestro mayor miedo es arriesgarnos a vivir: correr el riesgo de
estar vivos y de expresar lo que realmente somos. Hemos aprendido a vivir intentando satisfacer las exigencias de otras personas. Hemos aprendido a vivir según los puntos de vista de los demás por miedo a no ser aceptados y de no ser lo suficientemente buenos para otras personas.
¿Piensas que la vida Es un monstruo? Yo digo que este vive en nuestro interior, nosotros mismos somos la causa de que muchas veces cometamos no sólo errores, sino que nos llamemos: residuo.
La vida es tan amplia que nunca llegaremos a abarcarla, arribamos al mundo y nuestra existencia solo comprende una milésima del mismo. Este ya estaba creado, las leyes junto con él, lo que se supone que "está bien" le hace juego, ahora... ¿Elegiste el idioma que ibas a hablar al nacer?. ¿Tan solo eres otros más? ¿De donde viene este pensamiento?
Seguro que muchos se han visto en la necesidad de tan solo vivir el exiguo.
Está bien querer agradar a los demás (puede que sean importantes para nosotros), ser generoso o atenderlos cuando nos necesitan y requieren de nuestra existencia, pero esto puede ser un problema si lo vivimos como una necesidad no como una preferencia o elección, cuando el precio que tenemos que pagar es renunciar a nuestros propios valores, ideología, instintos, necesidades o identidad como individuo único y especial en el entorno donde nos desarrollamos, el precio de nuestra amabilidad es demasiado boato.
Les propongo un ejercicio para realizar en sus casas: observar vuestros propios sentimientos, ver qué es lo que enserio quieren, las personas que tienden a complacer a los demás están más centrados en lo que quieren esos individuos que en lo que quieren ellos mismos. Debemos preguntarnos que pensamos nosotros de esa situación o de esa petición, para no caer en la barbarie.
Buscar cuáles son los miedos que hay detrás de agradar a los demás como forma de comportarnos, normalmente lo que encontramos es una necesidad de aprobación (de atención, necesitamos atención), no hay control en lo que concierne a las presiones y exigencias ya sean externas o internas, nosotros mismos nos generamos esas exigencias (Nos hacemos daño por ello?), hay una percepción de lo que creemos que los demás esperan de nosotros, requieren y como encajar en su opinión y su ideología.
Complacer a los demás se convierte en la fórmula del placer (éxtasis) para sentirse valorado y para protegerte del abandono y del rechazo de esas personas (y de ti mismo)?.
Esta actitud también tiene su origen en la evitación de conflictos.
Complacer a los demás está motivado por miedos emocionales hemos creado con el paso de los años, como miedo al rechazo, miedo al abandono, al conflicto, a la confrontación, a las críticas (de esos seres), a estar solo (촏ㄱ) y miedo a la ira. No te permite expresar las emociones negativas que experimentas respecto a los demás, tu opinión expira, y luego ese óbito es la causa de la desaparición de tu propia identidad.
Cuanto más te identifiques con ser amable en vez de ser franco (recto) , más dudas, inseguridades y miedos experimentarás, aunque tengas éxito en agradar a los demás?, siempre descubres que tu miedo no disminuye ni se alivia, de hecho manteniendo está conducta con el tiempo se fortalecen, se anida en ti, busca tu vacío, te doméstica a una conducta desfavorable y que termina con la extinción de (como dice Benedetti en "El otro yo") tu yo interior.
Cuando lo hacemos por la incapacidad de expresar nuestras emociones negativas (por ser contundentes) a los demás, como el enfado o el resentimiento, provocamos que aumente nuestro estado ansioso y deprimido. Es mejor reconocer que las emociones negativas entre personas son inevitables y que es adecuado aprender a expresarlas, gritarlas, que el contrario encuentre su existencia, efectivamente, expresar la ira de manera adecuada es una poderosa herramienta para comunicarnos y minimizar los problemas y optimizar los placeres en los que vamos encontrarnos la salida, la manera en que debemos vivir.
¿Por qué no somos amables con nosotros?
Otro fragmento⬇
Nos deshonramos a nosotros mismos sólo para complacer a otras personas. Incluso llegamos a dañar nuestro cuerpo para
que los demás nos acepten. Vemos a adolescentes que se
drogan con el único fin de no ser rechazados por otros adolescentes. No son conscientes de que el problema estriba en que no se aceptan a sí mismos. Se rechazan porque no son lo que pretenden ser. Desean ser de una manera determinada,
pero no lo son, y esto hace que se sientan culpables y avergonzados. Los seres humanos nos castigamos a nosotros
mismos sin cesar por no ser como creemos que deberíamos ser. Nos maltratamos a nosotros mismos y utilizamos a otras personas para que nos maltraten.
Tu pensamiento está distorsionado debido a exigencias y obligaciones erróneas que incluyen el término “DEBERÍA” como por ejemplo “yo debería decirle que sí”, “yo debería acompañarle a comprar ese regalo que tanto quiere el nene” ,“yo debería hacerle ese favor “…..?
Cuando no cumples las órdenes internas (las que agobian tu mente) te sientes culpable, te reprochas a ti mismo por no hacer lo que “deberías “hacer.
Intenta eliminar la mayor cantidad de “deberías “de tu pensamiento errático y desordenado y de tu vocabulario y sustituirlos por afirmaciones que del a entender tus preferencias, tu perspectiva.( me gustaría, estaría bien...).
Práctica en el reconocimiento de que la persona cuya aceptación más necesitas eres tu misma o mismo. (Aceptación interna)
Ten la conciencia de quien eres y valorate, vales más, eres boato, una pompa de saber que merece ser libre y reconocida.
El mayor problema de creer en el poder protector absoluto de la amabilidad es que no funciona para nada en ninguna época vista, ni por conocer. Tu puedes ser la persona más amable del mundo y sin embargo algunas personas no simpatizan contigo... (Porque no tienen que hacerlo)
Es curioso que las personas ansían la aprobación de los demás, la cual obvio tendrán cuando son complacientes con ellos y se resisten a darse valor (¿Quién nos entiende? y aprobarse a Si mismos.
Gracias por su tiempo?
Esta es la razón por la cual los seres humanos nos resistimos a la vida. Estar vivos es nuestro mayor miedo. No es la muerte; nuestro mayor miedo es arriesgarnos a vivir: correr el riesgo de
estar vivos y de expresar lo que realmente somos. Hemos aprendido a vivir intentando satisfacer las exigencias de otras personas. Hemos aprendido a vivir según los puntos de vista de los demás por miedo a no ser aceptados y de no ser lo suficientemente buenos para otras personas.
¿Piensas que la vida Es un monstruo? Yo digo que este vive en nuestro interior, nosotros mismos somos la causa de que muchas veces cometamos no sólo errores, sino que nos llamemos: residuo.
La vida es tan amplia que nunca llegaremos a abarcarla, arribamos al mundo y nuestra existencia solo comprende una milésima del mismo. Este ya estaba creado, las leyes junto con él, lo que se supone que "está bien" le hace juego, ahora... ¿Elegiste el idioma que ibas a hablar al nacer?. ¿Tan solo eres otros más? ¿De donde viene este pensamiento?
Seguro que muchos se han visto en la necesidad de tan solo vivir el exiguo.
Está bien querer agradar a los demás (puede que sean importantes para nosotros), ser generoso o atenderlos cuando nos necesitan y requieren de nuestra existencia, pero esto puede ser un problema si lo vivimos como una necesidad no como una preferencia o elección, cuando el precio que tenemos que pagar es renunciar a nuestros propios valores, ideología, instintos, necesidades o identidad como individuo único y especial en el entorno donde nos desarrollamos, el precio de nuestra amabilidad es demasiado boato.
Les propongo un ejercicio para realizar en sus casas: observar vuestros propios sentimientos, ver qué es lo que enserio quieren, las personas que tienden a complacer a los demás están más centrados en lo que quieren esos individuos que en lo que quieren ellos mismos. Debemos preguntarnos que pensamos nosotros de esa situación o de esa petición, para no caer en la barbarie.
Buscar cuáles son los miedos que hay detrás de agradar a los demás como forma de comportarnos, normalmente lo que encontramos es una necesidad de aprobación (de atención, necesitamos atención), no hay control en lo que concierne a las presiones y exigencias ya sean externas o internas, nosotros mismos nos generamos esas exigencias (Nos hacemos daño por ello?), hay una percepción de lo que creemos que los demás esperan de nosotros, requieren y como encajar en su opinión y su ideología.
Complacer a los demás se convierte en la fórmula del placer (éxtasis) para sentirse valorado y para protegerte del abandono y del rechazo de esas personas (y de ti mismo)?.
Esta actitud también tiene su origen en la evitación de conflictos.
Complacer a los demás está motivado por miedos emocionales hemos creado con el paso de los años, como miedo al rechazo, miedo al abandono, al conflicto, a la confrontación, a las críticas (de esos seres), a estar solo (촏ㄱ) y miedo a la ira. No te permite expresar las emociones negativas que experimentas respecto a los demás, tu opinión expira, y luego ese óbito es la causa de la desaparición de tu propia identidad.
Cuanto más te identifiques con ser amable en vez de ser franco (recto) , más dudas, inseguridades y miedos experimentarás, aunque tengas éxito en agradar a los demás?, siempre descubres que tu miedo no disminuye ni se alivia, de hecho manteniendo está conducta con el tiempo se fortalecen, se anida en ti, busca tu vacío, te doméstica a una conducta desfavorable y que termina con la extinción de (como dice Benedetti en "El otro yo") tu yo interior.
Cuando lo hacemos por la incapacidad de expresar nuestras emociones negativas (por ser contundentes) a los demás, como el enfado o el resentimiento, provocamos que aumente nuestro estado ansioso y deprimido. Es mejor reconocer que las emociones negativas entre personas son inevitables y que es adecuado aprender a expresarlas, gritarlas, que el contrario encuentre su existencia, efectivamente, expresar la ira de manera adecuada es una poderosa herramienta para comunicarnos y minimizar los problemas y optimizar los placeres en los que vamos encontrarnos la salida, la manera en que debemos vivir.
¿Por qué no somos amables con nosotros?
Otro fragmento⬇
Nos deshonramos a nosotros mismos sólo para complacer a otras personas. Incluso llegamos a dañar nuestro cuerpo para
que los demás nos acepten. Vemos a adolescentes que se
drogan con el único fin de no ser rechazados por otros adolescentes. No son conscientes de que el problema estriba en que no se aceptan a sí mismos. Se rechazan porque no son lo que pretenden ser. Desean ser de una manera determinada,
pero no lo son, y esto hace que se sientan culpables y avergonzados. Los seres humanos nos castigamos a nosotros
mismos sin cesar por no ser como creemos que deberíamos ser. Nos maltratamos a nosotros mismos y utilizamos a otras personas para que nos maltraten.
Tu pensamiento está distorsionado debido a exigencias y obligaciones erróneas que incluyen el término “DEBERÍA” como por ejemplo “yo debería decirle que sí”, “yo debería acompañarle a comprar ese regalo que tanto quiere el nene” ,“yo debería hacerle ese favor “…..?
Cuando no cumples las órdenes internas (las que agobian tu mente) te sientes culpable, te reprochas a ti mismo por no hacer lo que “deberías “hacer.
Intenta eliminar la mayor cantidad de “deberías “de tu pensamiento errático y desordenado y de tu vocabulario y sustituirlos por afirmaciones que del a entender tus preferencias, tu perspectiva.( me gustaría, estaría bien...).
Práctica en el reconocimiento de que la persona cuya aceptación más necesitas eres tu misma o mismo. (Aceptación interna)
Ten la conciencia de quien eres y valorate, vales más, eres boato, una pompa de saber que merece ser libre y reconocida.
El mayor problema de creer en el poder protector absoluto de la amabilidad es que no funciona para nada en ninguna época vista, ni por conocer. Tu puedes ser la persona más amable del mundo y sin embargo algunas personas no simpatizan contigo... (Porque no tienen que hacerlo)
Es curioso que las personas ansían la aprobación de los demás, la cual obvio tendrán cuando son complacientes con ellos y se resisten a darse valor (¿Quién nos entiende? y aprobarse a Si mismos.
Gracias por su tiempo?