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Hola queridos lectores avanzados, porque si leíste el título del tema para tan solo chismear, entonces insisto que te quedes hasta el final. En serio, insisto. Puesto que aquí queremos temas de calidad y no forzar una inclusión y coger al pie de la letra cada palabra que se expresa en un tema, porque todo es entretenimiento, y cada entretenimiento llega consigo un momento de despeje, de diversión, y opresión a nuestras neuronas. Y si no estás convencido del todo, pues no te detengas aquí, y lee hasta el final, a ver hasta donde llega vuestra valentía humana. Vuelvo y repito, insisto.
Y sí, la valentía humana nos enseña a ser audaces en momentos cruciales, sobre todo cuando estamos enfrentando en una batalla a muerte a una impotente rata, o a una araña minúscula, o cuando nos dicen "tenemos que hablar", es sumamente admirable cómo podemos tomar coraje para esos desafíos TAN abrumadores. ¡Mira me erizo!. Pero no nos detengamos tan solo ahí, porque la valentía humana no conoce límites algunos, ¿quién me diga quién no le teme a un rugido de un león cuando este está cara a cara?, es fascinante, ¿no?, ver como la adrenalina y la flojera te recorre por todo el cuerpo hasta llegarlo a expulsar por tu lugar siempre oscuro. Y la verdad, esos son cosas triviales, sobre todo como el miedo escénico de hablar frente una multitud, mientras que con, situaciones realmente peligrosas, como el "tenemos que hablar", nuestra temeridad se desvanece en segundos.
Tampoco olvidemos algo tan importante como las hazañas épicas de la valentía humana, sobre todo publicar un selfi en las redes sociales junto a una chica para luego darte de cuenta tarde que tu novia está detrás. Definitivamente, eso merece un reconocimiento, ahí me viene a la mente el libro: "Crónicas de una muerte anunciada" o "No es lo que tú te piensas". Y aunque la valentía es algo chistosa, saben, tiene ese equilibrio precario entre la necesidad de superar nuestros miedos, y esa sensación de absoluta vulnerabilidad que nos embarga en cada paso.
Aunque, la valentía también tiene su contra, la cobardía o la pusilanimidad. Ese laberinto de miedo intrincado que nos envuelve en su telaraña, esa fría y lúgubre noche invernal se instala en lo más profundo de nuestro ser, susurrando cada día en nuestros oídos todas nuestras angustias y agonías, que nos impide avanzar. Es un estado melancólico que nuestro propio enemigo silencioso nos tortura con preguntas sin respuestas, nos condenas a la autocompasión y nos susurran palabras de derrotas, no hay esperanza, y todo piensas que se desvanece, la alegría se va, y va dejando paso a paso una existencia vacía y desolada. Pero, como todo, siempre hay un mensaje oculto, pensé que el miedo no es malo del todo, a veces funciona como adventicia, y algunos casos, tu miedo termina cuando tu mente se da de cuenta que es ella quien le da vida. Porque no existe término medio en esta vida, al menos que tú mismo como persona se lo des, puesto que la verdadera melancolía de esta historia, no es nuestra valentía o nuestro pavor, es el latir de tu corazón que te demuestra a la larga o la corta que hay una gota de esperanza, para desafiar cualquier tipo de temores con determinación. Luchar contra esas sombras que te rodean y encontrar esa maldita luz que te guiará hacia un destino más esperanzador. Y tú, debes recordad que me ofreciste semejante valentía en tan poco tiempo, y yo te lo hago llegar a ti de la única manera en que sé, ¡¡¡avanza!!!, no mires atrás y sé valiente, sin importar que tan melancólico o frío se vuelva el mundo. Enfrentar todas nuestras pusilanimidades con el coraje determinado disipará cualquier camino oscuro en tu vida. No importa que tanto esfuerzo tengas que hacer, verás que con cada paso que das el miedo te va temiendo a ti, porque siempre lo enfrentaras con la cara en alto, y con esa gota de esperanza y felicidad que en verdad mereces.
Arriesgarse sin miedo a caerse, porque los dolores se curan con el tiempo, pero el arrepentimiento permanece para siempre
Gracias por llegar hasta acá, lo agradezco en el alma. Espero que haya captado tu atención y que te motive a comentar.
Y sí, la valentía humana nos enseña a ser audaces en momentos cruciales, sobre todo cuando estamos enfrentando en una batalla a muerte a una impotente rata, o a una araña minúscula, o cuando nos dicen "tenemos que hablar", es sumamente admirable cómo podemos tomar coraje para esos desafíos TAN abrumadores. ¡Mira me erizo!. Pero no nos detengamos tan solo ahí, porque la valentía humana no conoce límites algunos, ¿quién me diga quién no le teme a un rugido de un león cuando este está cara a cara?, es fascinante, ¿no?, ver como la adrenalina y la flojera te recorre por todo el cuerpo hasta llegarlo a expulsar por tu lugar siempre oscuro. Y la verdad, esos son cosas triviales, sobre todo como el miedo escénico de hablar frente una multitud, mientras que con, situaciones realmente peligrosas, como el "tenemos que hablar", nuestra temeridad se desvanece en segundos.
Tampoco olvidemos algo tan importante como las hazañas épicas de la valentía humana, sobre todo publicar un selfi en las redes sociales junto a una chica para luego darte de cuenta tarde que tu novia está detrás. Definitivamente, eso merece un reconocimiento, ahí me viene a la mente el libro: "Crónicas de una muerte anunciada" o "No es lo que tú te piensas". Y aunque la valentía es algo chistosa, saben, tiene ese equilibrio precario entre la necesidad de superar nuestros miedos, y esa sensación de absoluta vulnerabilidad que nos embarga en cada paso.
Aunque, la valentía también tiene su contra, la cobardía o la pusilanimidad. Ese laberinto de miedo intrincado que nos envuelve en su telaraña, esa fría y lúgubre noche invernal se instala en lo más profundo de nuestro ser, susurrando cada día en nuestros oídos todas nuestras angustias y agonías, que nos impide avanzar. Es un estado melancólico que nuestro propio enemigo silencioso nos tortura con preguntas sin respuestas, nos condenas a la autocompasión y nos susurran palabras de derrotas, no hay esperanza, y todo piensas que se desvanece, la alegría se va, y va dejando paso a paso una existencia vacía y desolada. Pero, como todo, siempre hay un mensaje oculto, pensé que el miedo no es malo del todo, a veces funciona como adventicia, y algunos casos, tu miedo termina cuando tu mente se da de cuenta que es ella quien le da vida. Porque no existe término medio en esta vida, al menos que tú mismo como persona se lo des, puesto que la verdadera melancolía de esta historia, no es nuestra valentía o nuestro pavor, es el latir de tu corazón que te demuestra a la larga o la corta que hay una gota de esperanza, para desafiar cualquier tipo de temores con determinación. Luchar contra esas sombras que te rodean y encontrar esa maldita luz que te guiará hacia un destino más esperanzador. Y tú, debes recordad que me ofreciste semejante valentía en tan poco tiempo, y yo te lo hago llegar a ti de la única manera en que sé, ¡¡¡avanza!!!, no mires atrás y sé valiente, sin importar que tan melancólico o frío se vuelva el mundo. Enfrentar todas nuestras pusilanimidades con el coraje determinado disipará cualquier camino oscuro en tu vida. No importa que tanto esfuerzo tengas que hacer, verás que con cada paso que das el miedo te va temiendo a ti, porque siempre lo enfrentaras con la cara en alto, y con esa gota de esperanza y felicidad que en verdad mereces.
Arriesgarse sin miedo a caerse, porque los dolores se curan con el tiempo, pero el arrepentimiento permanece para siempre
Gracias por llegar hasta acá, lo agradezco en el alma. Espero que haya captado tu atención y que te motive a comentar.