✡ʆɑɗy ɱiɗɳigɦt☪1
Nivel 3
- 163
- 285
Acaba con el preso que tenía entre las manos y saco el arma que
tomé mientras deja caer el mazo detallando a su esposa que no
deja de agitar la reja.
—Te adoro chiquita.
Le confiesa antes de mirarme moviendo la cabeza en señal de
asentimiento mientras le apunto.
—Está bien, hermano —me dice—. Lo entiendo.
—¡Christoper, no! —suelto el disparo que le atraviesa el tórax y el
cuerpo de Rachel impacta contra el mío a la vez que suelto los otros
tiros que lo desploman en el suelo.
—¡¿Qué haces?! —estrella los puños en mi pecho y solo puedo
mirar la sangre que emerge de su cuerpo en tanto los gritos de
Alexandra le desgarran la garganta clamando por su nombre— ¡Es
tu amigo!
Los minutos en el reloj me termina de enfriar haciendo que todo deje
de valerme.
—¡Lo mataste! —sigue— ¡Mataste a Pack! ¡Lo mataste!.
Rachel no deja de golpearme llevándome contra la pared.
—¡Ya cállate, no seas ridícula! —la tomo sacudiendola y está vuelta
un mar de llanto, pero la obligo a tomar el arma que tengo en la
mano— ¡Por primera vez en tu vida suelta el papel de cobarde!
Deja caer el arma, pero la vuelvo a tomar haciendo que la agarre a
las malas mientras la pongo contra mi pecho y ella forcejea
queriendo que me aparte.
—¡¿Qué haces?! —me grita— ¡Suéltame!
—¡Eres tú o yo y yo no puedo vivir sin ti! —espeto— Lo sabes, así
que aprieta ese puto gatillo.
Sacude la cabeza temblando y no la dejo bajar el arma pidiéndole
que lo haga, pero se rehúsa y sujeto sus muñecas con fuerza
clavando el cañón.
tomé mientras deja caer el mazo detallando a su esposa que no
deja de agitar la reja.
—Te adoro chiquita.
Le confiesa antes de mirarme moviendo la cabeza en señal de
asentimiento mientras le apunto.
—Está bien, hermano —me dice—. Lo entiendo.
—¡Christoper, no! —suelto el disparo que le atraviesa el tórax y el
cuerpo de Rachel impacta contra el mío a la vez que suelto los otros
tiros que lo desploman en el suelo.
—¡¿Qué haces?! —estrella los puños en mi pecho y solo puedo
mirar la sangre que emerge de su cuerpo en tanto los gritos de
Alexandra le desgarran la garganta clamando por su nombre— ¡Es
tu amigo!
Los minutos en el reloj me termina de enfriar haciendo que todo deje
de valerme.
—¡Lo mataste! —sigue— ¡Mataste a Pack! ¡Lo mataste!.
Rachel no deja de golpearme llevándome contra la pared.
—¡Ya cállate, no seas ridícula! —la tomo sacudiendola y está vuelta
un mar de llanto, pero la obligo a tomar el arma que tengo en la
mano— ¡Por primera vez en tu vida suelta el papel de cobarde!
Deja caer el arma, pero la vuelvo a tomar haciendo que la agarre a
las malas mientras la pongo contra mi pecho y ella forcejea
queriendo que me aparte.
—¡¿Qué haces?! —me grita— ¡Suéltame!
—¡Eres tú o yo y yo no puedo vivir sin ti! —espeto— Lo sabes, así
que aprieta ese puto gatillo.
Sacude la cabeza temblando y no la dejo bajar el arma pidiéndole
que lo haga, pero se rehúsa y sujeto sus muñecas con fuerza
clavando el cañón.