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Reseña Un juego muy singular en el 99.

Gigangel

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Antes de empezar a leer se aclara:
"No se trata de un escrito para apoyar o admirar un país, ni tampoco comentar partido político, ni que los gobiernos son iguales ni que si fulano era un dictador y el otro su hermano o su alumno, etc. Solo es un recuerdo de una broma gastada por Fidel a Chávez en un partido de béisbol en el Latinoamericano".

El 18 de Noviembre de 1999, Fidel y Chávez habían acordado realizar un juego de béisbol entre veteranos de Cuba y Venezuela. Por tal motivo, el equipo venezolano se preparó muy bien para este encuentro. Sus peloteros estaban en muy buena forma siendo veteranos, no así los veteranos de Cuba que aunque habían sido buenos peloteros no estaban igual. Claro, conociendo a Fidel que no le gustaba perder en nada, ya muchos sabían que algo estaba por pasar, incluso le dijo a Chávez en el terreno: Hasta aquí llegó mi amistad. "Ahora arreglatelas como puedas". Chávez se lo tiró a broma y un rato después no se acordaba de eso cuando los veteranos venezolanos comenzaron a bombardear a batazos a los veteranos cubanos.

"Él me había dicho: 'Mira, Chávez, te recomiendo que hagan carreras en los primeros innings'. Eso yo lo analizaba y le daba la vuelta: ¿Qué me querrá decir éste con eso? ¡Claro! Tenía la emboscada preparada en el cuarto inning", contó Chávez.

Así y todo, el juego se mantenía más o menos cerrado aunque los venezolanos tenían varias carreras de ventaja. Me parece que el cuarto inning llegaron los "cambios o suplentes" para el equipo Cuba. Unos viejos barbudos y barrigones entraron a jugar, incluso algunos llegaron cojeando. La gente del público se preguntaban unos a otros quienes eran esos veteranos que, conocedores de peloteros de antaño, no lograban reconocerlos. El equipo venezolano y Chávez que estaba de lanzador y luego se puso a batear, se partían de la risa mirando a esos "Sijú" barbudos que no podían ni con el bate. La risa no duró mucho cuando le empezaron a sonar líneas contundentes y seguidas en todos los innings. No solo eso. El viejo barrigón que jugaba short stop realizaba unos fildeos que ni "Germán Mesa". Otro negro viejo arrugado que entró a lanzar disparó un rectazo a Chávez que ni la vió pasar.

En fin, los peloteros venezolanos, muy molestos comentaban que había trampa. ¡Esto es una vaina! No se tragaron el cuento de que a los viejos peloteros cubanos les daban "PPG" para aumentar su capacidad y energía. En el banco de Cuba y en las gradas (luego de que la gente se cayera de la mata y adivinara quienes eran los "suplentes") se cagaban de la risa y la cara de tranca de los venezolanos. Solo hasta un inning que Chávez bateó y llegó a primera base fué que reconoció a uno de sus ídolos.
¿Tu eres Kindelan?
Si, presidente. Yo soy.
Ah, carajo! Entonces Fidel me está haciendo trampa.

De ahí en adelante risas. El juego termina (con la victoria de los cubanos, por supuesto) pero fue algo bastante divertido.

Nota: Entre los viejos barbudos gordos estaban los peloteros activos del equipo Cuba en ese momento: José Ariel Contreras, Pedro Luis Lazo, Javier Méndez, Juan Padilla, Germán Mesa, Orestes Kindelan, entre otros. Varias imágenes salen el documental "Comandantes en el terreno".
 
A ese no le gustaba ni perder a la escupida, y eso que era broma, no quiero ver cuando no lo sea. Así verdad, cuando estaba bromeando dejo que la URSS metieran misiles en Cuba.
 
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