No es necesario hablar mucho de esto, porque ya todos lo saben y es un fenómeno mundial. Incluso, los niños del futuro ya deben nacer de forma electrónica o como en The Matrix: Con enchufes para conectarse a los servidores. En algún momento de nuestra vida, pasamos de la vida sana y al aire libre a la vida virtual y dominante. Es imposible en el día de hoy, no interactuar con un celular (mínimo 30 minutos), PC, Reloj Inteligente y hasta la etcétera debe ser electrónica.



Ya somos como chips integrados a nuestro teléfono, sumergidos hasta el cuello en internet y las redes sociales y con el paso del tiempo, nos hundimos más y más sin control. Imposible es conversar con alguien, sin que uno de los dos (o ambos) esté interactuando con su celular. No atendemos a esa persona, más bien la escuchamos (a medias), pero no forma parte de nuestro interés. Algunos por educación desvían por segundos la mirada del Cell para ver a su interlocutor, pero ya. Después vuelven a lo mismo. Igualmente pasa con los que tienen audífonos que van por otro mundo. Los llamas y por gusto. Es como si fuera… como si fuera no: Es el mundo virtual donde estamos recluidos y de donde pocos saldrán en un futuro.



Ojalá y me equivoque.