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Pregunta Un día sin usar el celular.

Gigangel

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4,331
Este tema es para muchos que, al igual que a mí, les cuesta andar todo el día en la calle sin tener al amigo Android o iPhone en el bolsillo, siempre listo para ser toqueteado, acariciado y llevarlo al climax (quedándose casi sin carga).

Pues hice una prueba a conciencia de que es un día sin celular siendo adicto a el. Ya desde que me levanté en la mañana y salí a la parada a buscar un P para ir al trabajo, me empecé a arrepentir de mi prueba sicológica. Principalmente porque no sabía que hora era (a pesar de tener un reloj de pulsera en la casa que comencé a usar celular).

A medida que pasaba el tiempo en la parada, me di cuenta de que el sol ya estaba en lo alto y la sombra daba al otro lado de la calle (Esto no lo hubiese visto si hubiese tenido el celular en la mano).

Habia bullicio y comentarios de los que esperaban, desesperadamente, la guagua. Tampoco hubiese puesto asunto de eso si tuviese el celular con mis audífonos y mi playlist de música Anti stress.

Había algunos con celular interactuando con el. Cada vez que sentía los tonos de notificación de WhatsApp o Facebook, me tocaba el bolsillo para ver qué había. Solo encontraba el menudo del transporte.

Llegó la guagua. Me subí... Bueno, más bien lo que hice fue pararme delante de la puerta y por arte de magia me ví encima del P9, casi llegando al acordeón.

Bueno, en el trayecto, me puse algo incómodo, ya que no podía ver la ventanilla para al menos entretenerme mirando la calle, ya que no tenía el celular encima. Y mirar de una lado a otro, chocando con la vista de las personas, puede ser algo molesto también. Además que soy algo tímido en público.

En eso ví a dos chicas que me hacían muecas. Mire a ambos lados y clave la vista en ambos. Eran bonitas y de bien cuerpo, pero no sabía de qué iban. Ellas vinieron, entre las personas que obstruian el paso, y me dijeron:
-Hola. ¿Sabes quiénes somos?
-Sus caras se me hacen conocidas, pero ahora, la verdad, que no recuerdo donde.
-De aquí mismo, chico. Ayer Te preguntamos una dirección que andábamos buscando. Querías que nos acompañaras también, pero solo despegaste la vista del móvil un momento, y nos dijiste dónde era el lugar casi sin mirarnos.

Me quedé asombrado. Semejantes bellezas y ni cuenta me había dado por andar con el celular en la mano, y casualmente, metido en una página de citas, buscando parejas. Bueno, hablamos un rato, mientras duraba el trayecto de la guagua. Ellas se quedaron una parada antes que la mía, pero nos citamos para vernos de nuevo al otros día. Mira que casualidad lo del experimento.

Llegué al trabajo, y me dijeron que me habían llamado en varias ocasiones y no contestaba. Les dije que se me había quedado el celular en la casa. Me dijeron que estaba loco, que ellos preferían botar el carnet o que se les quede el almuerzo, que olvidar el celular.

Bueno, ese día trabaje más rápido que nunca. Aunque a cada rato miraba a mi derecha (la manía de observar el celular cuando llegaba un mensaje o simplemente para interactuar con el).

El día se me hizo infinitamente largo y tedioso. No veía la hora de la salida del trabajo. Hasta sudaba. Ese día la guagua se demoró como nunca en el trayecto. Hasta había un desvío en medio del camino. Casi me bajo y voy corriendo a la casa.

Al llegar a casa, ya se imaginan a donde fui primero.

Hasta aquí la prueba.

¿Que opinas de estar un día sin tu celular?
 
Este tema es para muchos que, al igual que a mí, les cuesta andar todo el día en la calle sin tener al amigo Android o iPhone en el bolsillo, siempre listo para ser toqueteado, acariciado y llevarlo al climax (quedándose casi sin carga).

Pues hice una prueba a conciencia de que es un día sin celular siendo adicto a el. Ya desde que me levanté en la mañana y salí a la parada a buscar un P para ir al trabajo, me empecé a arrepentir de mi prueba sicológica. Principalmente porque no sabía que hora era (a pesar de tener un reloj de pulsera en la casa que comencé a usar celular).

A medida que pasaba el tiempo en la parada, me di cuenta de que el sol ya estaba en lo alto y la sombra daba al otro lado de la calle (Esto no lo hubiese visto si hubiese tenido el celular en la mano).

Habia bullicio y comentarios de los que esperaban, desesperadamente, la guagua. Tampoco hubiese puesto asunto de eso si tuviese el celular con mis audífonos y mi playlist de música Anti stress.

Había algunos con celular interactuando con el. Cada vez que sentía los tonos de notificación de WhatsApp o Facebook, me tocaba el bolsillo para ver qué había. Solo encontraba el menudo del transporte.

Llegó la guagua. Me subí... Bueno, más bien lo que hice fue pararme delante de la puerta y por arte de magia me ví encima del P9, casi llegando al acordeón.

Bueno, en el trayecto, me puse algo incómodo, ya que no podía ver la ventanilla para al menos entretenerme mirando la calle, ya que no tenía el celular encima. Y mirar de una lado a otro, chocando con la vista de las personas, puede ser algo molesto también. Además que soy algo tímido en público.

En eso ví a dos chicas que me hacían muecas. Mire a ambos lados y clave la vista en ambos. Eran bonitas y de bien cuerpo, pero no sabía de qué iban. Ellas vinieron, entre las personas que obstruian el paso, y me dijeron:
-Hola. ¿Sabes quiénes somos?
-Sus caras se me hacen conocidas, pero ahora, la verdad, que no recuerdo donde.
-De aquí mismo, chico. Ayer Te preguntamos una dirección que andábamos buscando. Querías que nos acompañaras también, pero solo despegaste la vista del móvil un momento, y nos dijiste dónde era el lugar casi sin mirarnos.

Me quedé asombrado. Semejantes bellezas y ni cuenta me había dado por andar con el celular en la mano, y casualmente, metido en una página de citas, buscando parejas. Bueno, hablamos un rato, mientras duraba el trayecto de la guagua. Ellas se quedaron una parada antes que la mía, pero nos citamos para vernos de nuevo al otros día. Mira que casualidad lo del experimento.

Llegué al trabajo, y me dijeron que me habían llamado en varias ocasiones y no contestaba. Les dije que se me había quedado el celular en la casa. Me dijeron que estaba loco, que ellos preferían botar el carnet o que se les quede el almuerzo, que olvidar el celular.

Bueno, ese día trabaje más rápido que nunca. Aunque a cada rato miraba a mi derecha (la manía de observar el celular cuando llegaba un mensaje o simplemente para interactuar con el).

El día se me hizo infinitamente largo y tedioso. No veía la hora de la salida del trabajo. Hasta sudaba. Ese día la guagua se demoró como nunca en el trayecto. Hasta había un desvío en medio del camino. Casi me bajo y voy corriendo a la casa.

Al llegar a casa, ya se imaginan a donde fui primero.

Hasta aquí la prueba.

¿Que opinas de estar un día sin tu celular?
La verdad no eres el primero que piensa en eso. La verdad no me diento adicto al menos lo miro en total solo entre las 2-3 horas, lo demás es en la escuela, el camino, la casa (hacer lo que me toca) y luego en la noche andar con él). Esto en un día normal. Nunca lo uso cuando voy por la calle, es que pienso que de me puede caer en la acera, me lo lleven de la mano, etc.
 
Este tema es para muchos que, al igual que a mí, les cuesta andar todo el día en la calle sin tener al amigo Android o iPhone en el bolsillo, siempre listo para ser toqueteado, acariciado y llevarlo al climax (quedándose casi sin carga).

Pues hice una prueba a conciencia de que es un día sin celular siendo adicto a el. Ya desde que me levanté en la mañana y salí a la parada a buscar un P para ir al trabajo, me empecé a arrepentir de mi prueba sicológica. Principalmente porque no sabía que hora era (a pesar de tener un reloj de pulsera en la casa que comencé a usar celular).

A medida que pasaba el tiempo en la parada, me di cuenta de que el sol ya estaba en lo alto y la sombra daba al otro lado de la calle (Esto no lo hubiese visto si hubiese tenido el celular en la mano).

Habia bullicio y comentarios de los que esperaban, desesperadamente, la guagua. Tampoco hubiese puesto asunto de eso si tuviese el celular con mis audífonos y mi playlist de música Anti stress.

Había algunos con celular interactuando con el. Cada vez que sentía los tonos de notificación de WhatsApp o Facebook, me tocaba el bolsillo para ver qué había. Solo encontraba el menudo del transporte.

Llegó la guagua. Me subí... Bueno, más bien lo que hice fue pararme delante de la puerta y por arte de magia me ví encima del P9, casi llegando al acordeón.

Bueno, en el trayecto, me puse algo incómodo, ya que no podía ver la ventanilla para al menos entretenerme mirando la calle, ya que no tenía el celular encima. Y mirar de una lado a otro, chocando con la vista de las personas, puede ser algo molesto también. Además que soy algo tímido en público.

En eso ví a dos chicas que me hacían muecas. Mire a ambos lados y clave la vista en ambos. Eran bonitas y de bien cuerpo, pero no sabía de qué iban. Ellas vinieron, entre las personas que obstruian el paso, y me dijeron:
-Hola. ¿Sabes quiénes somos?
-Sus caras se me hacen conocidas, pero ahora, la verdad, que no recuerdo donde.
-De aquí mismo, chico. Ayer Te preguntamos una dirección que andábamos buscando. Querías que nos acompañaras también, pero solo despegaste la vista del móvil un momento, y nos dijiste dónde era el lugar casi sin mirarnos.

Me quedé asombrado. Semejantes bellezas y ni cuenta me había dado por andar con el celular en la mano, y casualmente, metido en una página de citas, buscando parejas. Bueno, hablamos un rato, mientras duraba el trayecto de la guagua. Ellas se quedaron una parada antes que la mía, pero nos citamos para vernos de nuevo al otros día. Mira que casualidad lo del experimento.

Llegué al trabajo, y me dijeron que me habían llamado en varias ocasiones y no contestaba. Les dije que se me había quedado el celular en la casa. Me dijeron que estaba loco, que ellos preferían botar el carnet o que se les quede el almuerzo, que olvidar el celular.

Bueno, ese día trabaje más rápido que nunca. Aunque a cada rato miraba a mi derecha (la manía de observar el celular cuando llegaba un mensaje o simplemente para interactuar con el).

El día se me hizo infinitamente largo y tedioso. No veía la hora de la salida del trabajo. Hasta sudaba. Ese día la guagua se demoró como nunca en el trayecto. Hasta había un desvío en medio del camino. Casi me bajo y voy corriendo a la casa.

Al llegar a casa, ya se imaginan a donde fui primero.

Hasta aquí la prueba.

¿Que opinas de estar un día sin tu celular?


Uffff aunque solemos decir que el celular lo traemos principalmente para las emergencias y luego para entretenernos es al revés.
De seguro el día que se me quedé se quema la casa, con él dentro.

Cuándo salgo no suelo cogerlo hasta que llegó al lugar, a veces creo que me va a aplastar algún camión si sigo caminando y mirando el cell xd

Luego pos si lo estrañaría :'( pos acostumbro leer en todos lados, pero well si no lo trajera de seguro igual andaría hablando sóla jejejje

También que me la paso dibujando en cualquier esquina xd en el cell :'/ otra ventaja de la tecnología

Y pos me imagino la wifi cada vez que pasó por un parque llamándome cómo las sirenas a los marineros que se pierden......Tan fuerte que puede que me dé por ir al trabajo de mi mamá a quitarle él de ella un rato XD

Peeero si trajera par de libros que aún no he leído (en físico, que imaginariamente tuviera) de más de 300 páginas cada uno sino por gusto,
creo que no le echaria menos al cell.
Lo he comprobado cada vez que me compró un libro por ahí, todavía en las calles trato de no usar el cell para que no me maten, pero con los libros soy peor xd

Y pos mi cuaderno de dibujo :') aunq de traerlo sería en la mochila casi que no cabe en más nada :'( y me pondría a dibujar por ahí :')

Creo que sí salgo así puede que no me acuerde del cell exepto cuándo vaya a mirar la hora, hacer algún cálculo o vaya a fotografiar a alguna cosa guay que vea.

Peeero my dear Gigangel no pienso hacer la prueba :') sorry /reelea la parte en que se quema mi casa/ (ah y no tengo buenos libros en físico, Alguna alma caritativa ????)
 
Este tema es para muchos que, al igual que a mí, les cuesta andar todo el día en la calle sin tener al amigo Android o iPhone en el bolsillo, siempre listo para ser toqueteado, acariciado y llevarlo al climax (quedándose casi sin carga).

Pues hice una prueba a conciencia de que es un día sin celular siendo adicto a el. Ya desde que me levanté en la mañana y salí a la parada a buscar un P para ir al trabajo, me empecé a arrepentir de mi prueba sicológica. Principalmente porque no sabía que hora era (a pesar de tener un reloj de pulsera en la casa que comencé a usar celular).

A medida que pasaba el tiempo en la parada, me di cuenta de que el sol ya estaba en lo alto y la sombra daba al otro lado de la calle (Esto no lo hubiese visto si hubiese tenido el celular en la mano).

Habia bullicio y comentarios de los que esperaban, desesperadamente, la guagua. Tampoco hubiese puesto asunto de eso si tuviese el celular con mis audífonos y mi playlist de música Anti stress.

Había algunos con celular interactuando con el. Cada vez que sentía los tonos de notificación de WhatsApp o Facebook, me tocaba el bolsillo para ver qué había. Solo encontraba el menudo del transporte.

Llegó la guagua. Me subí... Bueno, más bien lo que hice fue pararme delante de la puerta y por arte de magia me ví encima del P9, casi llegando al acordeón.

Bueno, en el trayecto, me puse algo incómodo, ya que no podía ver la ventanilla para al menos entretenerme mirando la calle, ya que no tenía el celular encima. Y mirar de una lado a otro, chocando con la vista de las personas, puede ser algo molesto también. Además que soy algo tímido en público.

En eso ví a dos chicas que me hacían muecas. Mire a ambos lados y clave la vista en ambos. Eran bonitas y de bien cuerpo, pero no sabía de qué iban. Ellas vinieron, entre las personas que obstruian el paso, y me dijeron:
-Hola. ¿Sabes quiénes somos?
-Sus caras se me hacen conocidas, pero ahora, la verdad, que no recuerdo donde.
-De aquí mismo, chico. Ayer Te preguntamos una dirección que andábamos buscando. Querías que nos acompañaras también, pero solo despegaste la vista del móvil un momento, y nos dijiste dónde era el lugar casi sin mirarnos.

Me quedé asombrado. Semejantes bellezas y ni cuenta me había dado por andar con el celular en la mano, y casualmente, metido en una página de citas, buscando parejas. Bueno, hablamos un rato, mientras duraba el trayecto de la guagua. Ellas se quedaron una parada antes que la mía, pero nos citamos para vernos de nuevo al otros día. Mira que casualidad lo del experimento.

Llegué al trabajo, y me dijeron que me habían llamado en varias ocasiones y no contestaba. Les dije que se me había quedado el celular en la casa. Me dijeron que estaba loco, que ellos preferían botar el carnet o que se les quede el almuerzo, que olvidar el celular.

Bueno, ese día trabaje más rápido que nunca. Aunque a cada rato miraba a mi derecha (la manía de observar el celular cuando llegaba un mensaje o simplemente para interactuar con el).

El día se me hizo infinitamente largo y tedioso. No veía la hora de la salida del trabajo. Hasta sudaba. Ese día la guagua se demoró como nunca en el trayecto. Hasta había un desvío en medio del camino. Casi me bajo y voy corriendo a la casa.

Al llegar a casa, ya se imaginan a donde fui primero.

Hasta aquí la prueba.

¿Que opinas de estar un día sin tu celular?
Considerando que hemos pasado por una pandemia de encierro (no hablo de la covid, sino lo que nos obligó a hacer), nos hemos vuelto muy dependientes de estos chismes.
El experimento que mencionas es interesante. Habría que llevarlo a un nivel superior y ver si, teniendo cerca el aparato, puedes resistir la tentación de husmear en las redes, o algo que aparentemente es más inocente: usarlo para escuchar música. Sabemos que la música son 3 segundos para ponerla, y 30 minutos para meterse en fb, Twitter, insta, wasa, telegram, y mariasantisima en cuestión de conexiones... Universum incluido.
Yo no puedo tampoco estar sin revisarlo. De hecho, cuando mi viejo lo tiene porque está leyendo noticias o mirando algo, me tengo que aguantar las ganas, y es bastante molesto. Bueno, me molesta que me moleste estsr sin usarlo. Como de todos modos tengo que usarlo por cuestiones de trabajo (es inevitable), no puedo estar sin él. Aunque la verdad es que no ando mirándolo mucho cuando estoy por la calle. Solo eventualmente. Quizá todavía tengo salvación ?
 
Yo no me considero adicto al móvil, lo uso al igual que todo el mundo para las redes, para hacer de todo, quizás si la descarga en Cuba fuera libre, fuera más apegado a él. Pero, si tengo algo que jugar en la PC, o ver algún filme que me interese, sin problemas dejo el móvil cargando y ni me entero que existe. No obstante, no creo poder dejarlo un dñia entero sin usarlo, tengo algunos trabajos, que dependen de mi comunicación por Whatsapp.
 
Este tema es para muchos que, al igual que a mí, les cuesta andar todo el día en la calle sin tener al amigo Android o iPhone en el bolsillo, siempre listo para ser toqueteado, acariciado y llevarlo al climax (quedándose casi sin carga).
vale, entonces no es para mi, fue un placer leer la primera linea, hasta el proximo tema...
Pues hice una prueba a conciencia de que es un día sin celular siendo adicto a el. Ya desde que me levanté en la mañana y salí a la parada a buscar un P para ir al trabajo, me empecé a arrepentir de mi prueba sicológica. Principalmente porque no sabía que hora era (a pesar de tener un reloj de pulsera en la casa que comencé a usar celular).
naaaa... ya entre, ya no puedo irme sin comentar jajajaja mira q locoooo... eso es como esconderle los cigarros a un fumador jajajaja o el queso a Spike
A medida que pasaba el tiempo en la parada, me di cuenta de que el sol ya estaba en lo alto y la sombra daba al otro lado de la calle (Esto no lo hubiese visto si hubiese tenido el celular en la mano).
me parece estar leyendo la biblia: "y el señor se dio cuenta que la luz existia y era buena, y lo nombró Sol, y descubrio q el sol produce sombra..."
Habia bullicio y comentarios de los que esperaban, desesperadamente, la guagua. Tampoco hubiese puesto asunto de eso si tuviese el celular con mis audífonos y mi playlist de música Anti stress.
pero... q edad tienes?? pq si mal no recuerdo tu eres de la generacion q crecio sin celular... y eso siempre ha sido asi, no pueden haberte formateado la memoria jajaja
Había algunos con celular interactuando con el. Cada vez que sentía los tonos de notificación de WhatsApp o Facebook, me tocaba el bolsillo para ver qué había. Solo encontraba el menudo del transporte.
ummm, seguro en algun momento te tocaste el bolsillo, no lo sentiste y pensaste q te lo habian robado, a q si ehhhh...
Llegó la guagua. Me subí... Bueno, más bien lo que hice fue pararme delante de la puerta y por arte de magia me ví encima del P9, casi llegando al acordeón.
de q te quejas? esa es la forma estandar de subirse en un P
Bueno, en el trayecto, me puse algo incómodo, ya que no podía ver la ventanilla para al menos entretenerme mirando la calle, ya que no tenía el celular encima. Y mirar de una lado a otro, chocando con la vista de las personas, puede ser algo molesto también. Además que soy algo tímido en público.
muy interesante y entretenido eso de mirar la calle, contar cuantos baches hay por cuadra, sacar estadisticas al respecto...
En eso ví a dos chicas que me hacían muecas. Mire a ambos lados y clave la vista en ambos. Eran bonitas y de bien cuerpo, pero no sabía de qué iban. Ellas vinieron, entre las personas que obstruian el paso, y me dijeron:
por cosas como estas es q nunca dejo mi celular y me pongo audifonos aunq no este escuchando nada, para q no interactuen conmigo... la gente por dios!!!
-Hola. ¿Sabes quiénes somos?
a lo q yo haciendo un acopio infinito de paciencia le responderia: no, algun testigo de jehova q no alcanzo puertas y le asignaron ir jodiendo gente en un P?
-Sus caras se me hacen conocidas, pero ahora, la verdad, que no recuerdo donde.
seguro eran las testigos de jehova q pasaron por tu casa la semana anterior
-De aquí mismo, chico. Ayer Te preguntamos una dirección que andábamos buscando. Querías que nos acompañaras también, pero solo despegaste la vista del móvil un momento, y nos dijiste dónde era el lugar casi sin mirarnos.
mira tu... si son acosadoras profesionales, tienen punto fijo y todo!!! ayer no pudieron hablarte del señor pq estabas protegido por tu telefono, pero hoy saliste indefenso... has pecado hermano!!!
Me quedé asombrado. Semejantes bellezas y ni cuenta me había dado por andar con el celular en la mano, y casualmente, metido en una página de citas, buscando parejas. Bueno, hablamos un rato, mientras duraba el trayecto de la guagua. Ellas se quedaron una parada antes que la mía, pero nos citamos para vernos de nuevo al otros día. Mira que casualidad lo del experimento.
semejantes bellezas?? eso puede ser traicionero, supongo q llevaban nasobuco, no sabes lo q puede esconder un nasobuco!!!!
Llegué al trabajo, y me dijeron que me habían llamado en varias ocasiones y no contestaba. Les dije que se me había quedado el celular en la casa. Me dijeron que estaba loco, que ellos preferían botar el carnet o que se les quede el almuerzo, que olvidar el celular.
si yo soy tu jefe te quito la divisa valla!!! pa q sepa!!
Bueno, ese día trabaje más rápido que nunca. Aunque a cada rato miraba a mi derecha (la manía de observar el celular cuando llegaba un mensaje o simplemente para interactuar con el).

El día se me hizo infinitamente largo y tedioso. No veía la hora de la salida del trabajo. Hasta sudaba. Ese día la guagua se demoró como nunca en el trayecto. Hasta había un desvío en medio del camino. Casi me bajo y voy corriendo a la casa.
todo un adicto, caso de estudio tipico jajajajajaja
Al llegar a casa, ya se imaginan a donde fui primero.
a lavarte las manos y bañarte, vienes lleno de covid y sustancias de gente extraña...
Hasta aquí la prueba.
vale, suspenso!!
¿Que opinas de estar un día sin tu celular?
despues de ver tus resultados confirmo mi teoria de q un celular, incluso sin linea, salva vidas!!! protegete, usa celular!!
 
uff.. no imagino estar sin el movil, ya no solo para mirar el fbk o wassap y telegram, sino porque siento que estoy comunicada esté donde esté, me pueden llamar y puedo llamar en cualquier momento, para quedar, para hablar, para todo lo que sea esponáneo..
Pero despues de leer este tema, iba yo ayer hacia la uni y me fijé en la gente que ibamos en el metro, diria que el 90% iban con los ojos clavados en la pantalla del movil, y la mente absorta en lo que hacian.. tanto, que seguro que si los llamas, te miran desconcertados diciendo.. ¿como?
como si les hablaras en otro idioma y no entendieran nada..
Hoy en dia lo dificil es encontrar en el transporte publico, a alquien leyendo un libro ( con sus hojas y su portada ) o leyendo el periódico.. el mundo está poseido por los moviles y todo comunicación es a través de el..
A esta adiccion al movil se le llama "nomofobia".
 
Se los digo yo que llevo ya casi 5 días sin el móvil por culpa de un bloqueo y ando que no pienso en otra cosa que en el chamaco que me lo está arreglando y me diga loco ven a buscarlo jjjj Vaya vicio ese tan necesario que ha llegado a nuestras vidas jjjj y no solo por el tema de entretener; es que el celular es vital ya en nuestras vidas.
 
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