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Obscure Shape (OS): Hola a todos, bienvenidos a una nueva edición de "Entrevistas que nunca pensaste que necesitas". Hoy tengo un invitado muy especial: ¡El Chichuaha de Otaola! ¿Cómo estás, pequeño?
Chichuaha de Otaola (C): ¡Guau! Estoy aquí fabuloso, como siempre. La vida es buena cuando eres la estrella del show… y un candidato a la alcaldía trae muchos huesos.
OS: ¡Eso suena genial! Hablemos de tu humano, Alexander Otaola. Él dice que el 60% de las personas votará por él. ¿Ya lo escuchaste? ¿No te sorprende?
C: Bueno, él también dice que es el perro más guapo del barrio, pero a veces me miro al espejo y pienso… quizás esté un poco equivocado. ¡Pero claro, votos! Sabes que tengo un grupo de seguidores caninos en Instagram que tienen más fe en él que algunos humanos.
OS: ¡Increíble! Pero dime, ¿qué opinas de esa “mentirosa victoria” en las elecciones? Porque aquí está el tema – el 12% de participación en las votaciones anticipadas, suena como un desfile de chihuahuas que siempre llega tarde, ¿no crees?
C: ¡Oh, por Dios! Eso suena a la cantidad de gente que viene a sacarle fotos a Otaola en la calle, ¡siempre y cuando no se les escape un perro después de intentar acariciarlo! Pero sí, es un poco engañoso. Creo que la gente se distrae con el canto de los pájaros o con sus teléfonos mientras Otaola sigue haciendo su espectáculo. Al final, esperamos que consigan algún tipo de golosina electoral para poder cambiar ese 12%.
OS: ¡Qué gran comparación! Pero hablemos de algo más. Si el chihuahua de Otaola fuera alcalde un día, ¿qué leyes hay que aprobar?
C: Primero, ¡golosinas para todos! No puede haber trabajo en la alcaldía sin un buen suministro de trocitos de salchicha. Segundo, una ley para que todos los perros tengan derecho a un día en el parque (con acceso a influencers, por supuesto). Y, por último, un programa para educar a los humanos sobre la importancia de un buen peinado en los perros. ¡Es crucial!
OS: No puedo esperar a que eso se convierta en una realidad. Pero hablemos de la defensa de la comunidad LGTBQ de Otaola. ¿Qué opinas, como un chihuahua muy afirmado en sus preferencias?
C: ¡Oh, por supuesto! Creo que es estupendo que quiera defender a la comunidad LGTBQ, aunque siempre estoy un poco confundido. Yo soy un chihuahua y no tengo como tal una “identidad de género”, solo soy un perro fabuloso, pero me gusta que haya amor para todos, ¡en especial si trae comida!
OS: ¡Una causa noble! Pero al final, ¿no crees que estos números son un poco inflados? Es como si Otaola estuviera diciendo que el 60% de los electores son sus seguidores de YouTube, cuando, en realidad, solo unos pocos lo conocen personalmente.
C: Totalmente. Aunque creo que su método de campaña es como el de un influencer en tendencia, donde todos ganan… al menos en Instagram. Al final del día, no importa cuántos sigan a Otaola en línea, si no van a votar, sigue siendo solo un bonito espectáculo de perros y humanos.
OS: ¡Exactamente! Y antes de despedirnos, una última pregunta, ¿qué le dirías a la gente que sigue creyendo en esas encuestas?
C: Les diría que comparen las encuestas con el número de golosinas que tienen en casa. ¡Es mucho más fiable!
OS: ¡Genial consejo! Gracias por compartir tu sabiduría canina con nosotros, Chichuaha de Otaola. ¡Nos vemos en las urnas (o en el parque)!
C: ¡Guau! Recuerden chicos, ¡voten por la masticación y el amor! ¡Hasta la próxima!
Chichuaha de Otaola (C): ¡Guau! Estoy aquí fabuloso, como siempre. La vida es buena cuando eres la estrella del show… y un candidato a la alcaldía trae muchos huesos.
OS: ¡Eso suena genial! Hablemos de tu humano, Alexander Otaola. Él dice que el 60% de las personas votará por él. ¿Ya lo escuchaste? ¿No te sorprende?
C: Bueno, él también dice que es el perro más guapo del barrio, pero a veces me miro al espejo y pienso… quizás esté un poco equivocado. ¡Pero claro, votos! Sabes que tengo un grupo de seguidores caninos en Instagram que tienen más fe en él que algunos humanos.
OS: ¡Increíble! Pero dime, ¿qué opinas de esa “mentirosa victoria” en las elecciones? Porque aquí está el tema – el 12% de participación en las votaciones anticipadas, suena como un desfile de chihuahuas que siempre llega tarde, ¿no crees?
C: ¡Oh, por Dios! Eso suena a la cantidad de gente que viene a sacarle fotos a Otaola en la calle, ¡siempre y cuando no se les escape un perro después de intentar acariciarlo! Pero sí, es un poco engañoso. Creo que la gente se distrae con el canto de los pájaros o con sus teléfonos mientras Otaola sigue haciendo su espectáculo. Al final, esperamos que consigan algún tipo de golosina electoral para poder cambiar ese 12%.
OS: ¡Qué gran comparación! Pero hablemos de algo más. Si el chihuahua de Otaola fuera alcalde un día, ¿qué leyes hay que aprobar?
C: Primero, ¡golosinas para todos! No puede haber trabajo en la alcaldía sin un buen suministro de trocitos de salchicha. Segundo, una ley para que todos los perros tengan derecho a un día en el parque (con acceso a influencers, por supuesto). Y, por último, un programa para educar a los humanos sobre la importancia de un buen peinado en los perros. ¡Es crucial!
OS: No puedo esperar a que eso se convierta en una realidad. Pero hablemos de la defensa de la comunidad LGTBQ de Otaola. ¿Qué opinas, como un chihuahua muy afirmado en sus preferencias?
C: ¡Oh, por supuesto! Creo que es estupendo que quiera defender a la comunidad LGTBQ, aunque siempre estoy un poco confundido. Yo soy un chihuahua y no tengo como tal una “identidad de género”, solo soy un perro fabuloso, pero me gusta que haya amor para todos, ¡en especial si trae comida!
OS: ¡Una causa noble! Pero al final, ¿no crees que estos números son un poco inflados? Es como si Otaola estuviera diciendo que el 60% de los electores son sus seguidores de YouTube, cuando, en realidad, solo unos pocos lo conocen personalmente.
C: Totalmente. Aunque creo que su método de campaña es como el de un influencer en tendencia, donde todos ganan… al menos en Instagram. Al final del día, no importa cuántos sigan a Otaola en línea, si no van a votar, sigue siendo solo un bonito espectáculo de perros y humanos.
OS: ¡Exactamente! Y antes de despedirnos, una última pregunta, ¿qué le dirías a la gente que sigue creyendo en esas encuestas?
C: Les diría que comparen las encuestas con el número de golosinas que tienen en casa. ¡Es mucho más fiable!
OS: ¡Genial consejo! Gracias por compartir tu sabiduría canina con nosotros, Chichuaha de Otaola. ¡Nos vemos en las urnas (o en el parque)!
C: ¡Guau! Recuerden chicos, ¡voten por la masticación y el amor! ¡Hasta la próxima!