Creo que hay solo 3 puntos en los cuales casi todos los hombres somos iguales. Y digo "casi" porque hay verdaderas excepciones a la regla.
El primer punto es que los hombres somos polígamos de corazón. Nos gustaría tener sexo con más de una mujer, y no es solo hacer tríos sino poder meterle mano a fulana, a mangana, y a todas a quienes se les pueda meter mano. Aunque en no pocos hombres esto se queda solo como un gusto ya que no pueden ser infieles o deciden no serlo.
El segundo punto es que a nosotros los hombres nos divierte mucho la jarana, la jodedera y el chucho entre nosotros. Nada más hay que ver el comportamiento de los hombres cuando se reunen o tienen que convivir en un mismo espacio. La burlas entre nosotros y las bromas de mal gusto abundan en los colectivos masculinos.
Y el tercer punto que nos iguala, aunque no a todos, es el gusto por las bebidas alcólicas fuertes. Las botellas de ron abundan en no pocos grupos de hombres jóvenes o de mediana edad, y el "date un trago, mi socio", eso lo podemos ver en cualquier parte. Aquí en Cuba la bebida es el ron, en otros países es el wisky, el vodka, u otras. Pero parece que darse unos buenos tragos de bebida fuerte es considerado como una señal de hombría.
Fuera de esos tres puntos, los hombres somos diferentes entre nosotros. Los hay buena gente, y los hay cretinos. Los hay educados, y los hay groseros. Y hay muchas diferencias en gustos, intereses, motivaciones y comportamientos entre los diferentes grupos de hombres. De modo que las mujeres pueden sentarse a escoger.