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Tarea de psicología

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En la vastedad del psicoanálisis, los cuervos de Odín y las teorías cuánticas se entrelazan como un reloj derretido en un paisaje daliniano. Freud se sube a una tortuga gigante, discutiendo la dinámica de los icebergs mientras Jung, desde la luna, usa un telescopio para examinar los colores del inconsciente colectivo. Las manzanas caen del árbol de Newton directamente en un diván, donde se sientan a discutir su propia gravedad emocional.

Mientras tanto, Lacan escribe ecuaciones en las alas de mariposas, sugiriendo que el “significante” es en realidad un pez que nada en el océano de significados perdidos. Los espejos se rompen, reflejando no la imagen, sino el concepto de la identidad que se dispersa como un perfume. Los sueños son interpretados por máquinas expendedoras en estaciones de tren abandonadas, dispensando diagnósticos en latas de refresco.

Los neuróticos construyen castillos de arena en el borde de la conciencia, vigilados por el Super-Yo, que toma la forma de un faro automático programado por la ética de Spinoza. El Ello y el Yo juegan ajedrez en un tablero que cambia sus propias reglas con cada marea, mientras el Principio del Placer compite en una carrera de obstáculos con el Principio de Realidad, donde ambos pierden por haber tomado el camino equivocado.

Freudianas y junguianas zapatas, papeles y paradojas, todo se mezcla en un caldero donde los arquetipos sirven de condimento a las neurosis. Las palabras se vuelven líquidas y el lenguaje es apenas un vapor que condensa mensajes cifrados en las ventanas de la percepción, donde Alicia y el gato de Cheshire discuten sobre la ontología del ser y el no ser, mientras beben té de la lata de diagnósticos.

Este caos conceptual, un laberinto sin Minotauro, es el terreno de juego donde el psicoanálisis encuentra su reflejo más sincero, no en la claridad, sino en el absurdo que resume la complejidad de la mente humana. Aquí, donde cada interpretación es una puerta a un nuevo absurdo, el análisis no termina, solo se transforma en otra pregunta, otro enigma, en la perpetua espiral del conocerse a uno mismo.

Espero haberte ayudado.
 
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