Preaker ( ゚ー゚)
Nivel 0
- 1
- 2
Un saludo a todo aquel que se tome el tiempo de leer esta humilde publicación :)
En 1er lugar me gustaría aclarar que todo lo que voy a exponer a continuación no es más que la mera opinión que tengo sobre el tema y la cual está respaldada únicamente por mis conocimientos y experiencias, aún así decidí compartirla con el foro ya que asumo que esta situación, aunque algo trillada, sigue siendo bastante preocupante para muchos. Sin más preámbulos:
"La toxicidad y sensibilidad social (colectiva y/o individual), causas e impacto en nuestra realidad actual".
Es increíble cómo hoy día ni siquiera podemos pestañear sin que se ofendan algunos y se depriman otros. A diario suelen tacharnos (aunque quizás no públicamente) de racistas, homófobos, machistas, feministas, sexistas e incluso satánicos; conceptos de los cuales se está abusando terriblemente y con increíble ligereza a día de hoy. El ser humano, social por naturaleza, está abogando (quizás inconcientemente) por un trato individualizado para la mentalidad personal de cada cual (propósito que sencillamente se me hace imposible de concebir), ¿o cómo sino se podría llegar a satisfacer los gustos de todos?
Imaginemos por un momento la siguiente situación la cual es bastante común por estos días: una chica defiende firmemente sus derechos como mujer igual al hombre (igualdad de género), pues es entendible a la par de razonable, se le suele llamar a esto feminismo, y siempre que no llegue a su punto tóxico (las llamadas feminazis) es más que bien visto en la sociedad; ahora comparemos el caso anterior con el de otra chica que se muestra totalmente opuesta, más "tradicional", prefiere ser protegida, demostrar más fragilidad, depender y dedicarse a su pareja (asumamos que en este caso es un chico), etc etc, esta última no sería para nada seguidora de las ideas de la primera (y viceversa), es más, que quizas hasta les ofendan las ideas y acciones de la una a la otra, ¿que hacer entonces?, ¿como ponernos de un lado sin que el otro se moleste?, pues fácil: no lo hacemos. No lo hacemos, tal vez por temor a ser juzgado, pero mayormente porque somos orgullosos, y preferimos mostrar al mundo nuestra supuesta "opinión única y diferente del resto" en lugar de defender nuestros ideales (y ojo que no quiero decir con esto que ser o pensar diferente sea malo), llegamos incluso a criticar ambas partes simplemente por mera "originalidad"; y no me refiero únicamente al tema feminismo/machismo, hablo en general. Queremos aparentar suficiente independencia como para no compartir el criterio ni necesitar de absolutamente nadie, y eso es algo tan extravagante como distópico; una vez escuché, y no recuerdo en donde, la frase: "peoples need peoples" (La gente necesitan gente), es así, es un instinto natural, al fin y al cabo, y aunque muchas veces lo olvidemos o lo pasemos por alto, somos animales, y animales prediseñados para vivir en comunidad.
Otra cosa que está sucediendo y que es opuesto pero a la vez parecido a lo anterior: es lo influenciables que se vuelven los jóvenes de hoy en día (entre los que me incluyo). Forjamos casi que a la fuerza preferencias y valores en torno a la sociedad y a las personas que nos rodean, llegamos al punto de sufrir o de llevar a cabo acciones nefastas, inconsientemente y en contra de nuestra voluntad muchas veces, por cosas y/o personas que en el fondo sabemos que no nos son importantes, interesantes o que ni siquiera nos gustan, solo lo hacemos por "moda" o presión social. Y digo esto por experiencia propia, actualmente soy adicto a la nicotina y como yo: se que hubieron, hay y habrán un sinfín de chic@s, es algo actualmente inevitable, lo que hace que sea aún más triste.
Estilos de vidas superficiales con estéticas cuidadosamente elaboradas para las masas, que poco a poco se inculcan en nuestro subconsciente haciéndonos creer que las preferimos, que es posible cambiar de preferencias día tras día. Así pues, no obtenemos más que depresiones y consultas al psicólogo, de las cuales no comprendemos el porque...y la respuesta no es tan difícil: estamos constantemente aparentando, creando y superponiendo personalidades, para al final terminar convirtiéndonos en algo que, por mucho que intentemos autoconvencernos, no somos, pero más importante aún: ¡¡No nos gusta!!
Todo esto para mostrar al mundo un pre-elaborado estatus social por encima del resto, y si todos llegamos la misma conclusión: nos percatamos que esto solo está dando como resultado una innumerable cantidad de cabezas intentando sobresalir las unas por encima de las otras, pero que no aportan nada, a no ser alimento a sus propios orgullos y egos.
Y es despiadado, el hecho de que poco a poco los placeres de la vida y las cosas que de verdad amamos, sin darnos cuenta, las estamos sensurando con tanta toxicidad enmascarada de "sensibilidad", esto es ser egoísta en el más extenso esplendor de la palabra.
Reflexionemos por un momento con nuestro "yo" interior y saquemos conclusiones, ¿vale la pena perder tanto por tan poco...por simples apariencias? Solo necesitamos un poco de sentido común.
Pdta: Esta es mi humilde opinión, por lo que si entienden que existe algún dato erróneo o inconsistente, o se consideran en desacuerdo, mis más sinceras disculpas y la invitación al debate y/o aclaración sobre ello en los comentarios.
Sin más que agregar: mis cordiales saludos para todos :)
En 1er lugar me gustaría aclarar que todo lo que voy a exponer a continuación no es más que la mera opinión que tengo sobre el tema y la cual está respaldada únicamente por mis conocimientos y experiencias, aún así decidí compartirla con el foro ya que asumo que esta situación, aunque algo trillada, sigue siendo bastante preocupante para muchos. Sin más preámbulos:
"La toxicidad y sensibilidad social (colectiva y/o individual), causas e impacto en nuestra realidad actual".
Es increíble cómo hoy día ni siquiera podemos pestañear sin que se ofendan algunos y se depriman otros. A diario suelen tacharnos (aunque quizás no públicamente) de racistas, homófobos, machistas, feministas, sexistas e incluso satánicos; conceptos de los cuales se está abusando terriblemente y con increíble ligereza a día de hoy. El ser humano, social por naturaleza, está abogando (quizás inconcientemente) por un trato individualizado para la mentalidad personal de cada cual (propósito que sencillamente se me hace imposible de concebir), ¿o cómo sino se podría llegar a satisfacer los gustos de todos?
Imaginemos por un momento la siguiente situación la cual es bastante común por estos días: una chica defiende firmemente sus derechos como mujer igual al hombre (igualdad de género), pues es entendible a la par de razonable, se le suele llamar a esto feminismo, y siempre que no llegue a su punto tóxico (las llamadas feminazis) es más que bien visto en la sociedad; ahora comparemos el caso anterior con el de otra chica que se muestra totalmente opuesta, más "tradicional", prefiere ser protegida, demostrar más fragilidad, depender y dedicarse a su pareja (asumamos que en este caso es un chico), etc etc, esta última no sería para nada seguidora de las ideas de la primera (y viceversa), es más, que quizas hasta les ofendan las ideas y acciones de la una a la otra, ¿que hacer entonces?, ¿como ponernos de un lado sin que el otro se moleste?, pues fácil: no lo hacemos. No lo hacemos, tal vez por temor a ser juzgado, pero mayormente porque somos orgullosos, y preferimos mostrar al mundo nuestra supuesta "opinión única y diferente del resto" en lugar de defender nuestros ideales (y ojo que no quiero decir con esto que ser o pensar diferente sea malo), llegamos incluso a criticar ambas partes simplemente por mera "originalidad"; y no me refiero únicamente al tema feminismo/machismo, hablo en general. Queremos aparentar suficiente independencia como para no compartir el criterio ni necesitar de absolutamente nadie, y eso es algo tan extravagante como distópico; una vez escuché, y no recuerdo en donde, la frase: "peoples need peoples" (La gente necesitan gente), es así, es un instinto natural, al fin y al cabo, y aunque muchas veces lo olvidemos o lo pasemos por alto, somos animales, y animales prediseñados para vivir en comunidad.
Otra cosa que está sucediendo y que es opuesto pero a la vez parecido a lo anterior: es lo influenciables que se vuelven los jóvenes de hoy en día (entre los que me incluyo). Forjamos casi que a la fuerza preferencias y valores en torno a la sociedad y a las personas que nos rodean, llegamos al punto de sufrir o de llevar a cabo acciones nefastas, inconsientemente y en contra de nuestra voluntad muchas veces, por cosas y/o personas que en el fondo sabemos que no nos son importantes, interesantes o que ni siquiera nos gustan, solo lo hacemos por "moda" o presión social. Y digo esto por experiencia propia, actualmente soy adicto a la nicotina y como yo: se que hubieron, hay y habrán un sinfín de chic@s, es algo actualmente inevitable, lo que hace que sea aún más triste.
Estilos de vidas superficiales con estéticas cuidadosamente elaboradas para las masas, que poco a poco se inculcan en nuestro subconsciente haciéndonos creer que las preferimos, que es posible cambiar de preferencias día tras día. Así pues, no obtenemos más que depresiones y consultas al psicólogo, de las cuales no comprendemos el porque...y la respuesta no es tan difícil: estamos constantemente aparentando, creando y superponiendo personalidades, para al final terminar convirtiéndonos en algo que, por mucho que intentemos autoconvencernos, no somos, pero más importante aún: ¡¡No nos gusta!!
Todo esto para mostrar al mundo un pre-elaborado estatus social por encima del resto, y si todos llegamos la misma conclusión: nos percatamos que esto solo está dando como resultado una innumerable cantidad de cabezas intentando sobresalir las unas por encima de las otras, pero que no aportan nada, a no ser alimento a sus propios orgullos y egos.
Y es despiadado, el hecho de que poco a poco los placeres de la vida y las cosas que de verdad amamos, sin darnos cuenta, las estamos sensurando con tanta toxicidad enmascarada de "sensibilidad", esto es ser egoísta en el más extenso esplendor de la palabra.
Reflexionemos por un momento con nuestro "yo" interior y saquemos conclusiones, ¿vale la pena perder tanto por tan poco...por simples apariencias? Solo necesitamos un poco de sentido común.
Pdta: Esta es mi humilde opinión, por lo que si entienden que existe algún dato erróneo o inconsistente, o se consideran en desacuerdo, mis más sinceras disculpas y la invitación al debate y/o aclaración sobre ello en los comentarios.
Sin más que agregar: mis cordiales saludos para todos :)