Este tema: El suicidio, no es fácil de abordar para nadie. No crean que soy la excepción de la regla. Quiero con este artículo llegar a cada uno de ustedes y sobre todo para eso utilizaré el método ignorado o desaprobado por psicólogos( cosa que no soy), tomaré aspectos de mi vida y bajo el punto de vista de esta redactora trataré de crear conciencia.

"Comencemos. Hola mi nombre es? **** Nunca he intentado quitarme la vida, sin embargo, estuve en una situación parecida, donde una persona intentó hacerlo (y no lo pudo conseguir) siete veces frente a mí. No fue ni una, ni dos, fueron siete veces en que fui testigo de un acto atroz, donde no solo mis ojos percibieron como a veces recurría a las pastillas, o tan sólo intentó lanzarse desde uno de los puentes de Pinar del río. Muchas veces estuve en el hospital, con esa persona, y hoy en día puedo decir que le salvé la vida."

Esto es un mensaje fuerte y difícil de procesar, según estudios se ve tan afectado la persona que intenta cometerlo como aquella que está en presencia del mismo. Tanto así, que desencadena una evolución de los síntomas y los problemas psicológico (como si se tratase de un corta y pega).

El suicidio es un problema de salud pública importante pero a menudo descuidado, rodeado de estigmas, mitos y tabúes, los que hemos estado en algún instante inmiscuido en ese mundo somos capaces de poder definir los problemas al causa, y alguno aún sin erradicar. Cada caso de suicidio es una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades, a todo el mundo en general. Cada año, más de 700.000 personas se quitan la vida tras numerosos intentos de suicidio, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos según Organización mundial de la salud. Desde que la OMS declaró al COVID-19 como una pandemia en marzo de 2020,( ¿Recuerdan esos días en que entramos a la cárcel?), más individuos experimentan pérdida, sufrimiento y estrés, lo que desencadena este tema. Centrarse en la prevención del suicidio es especialmente importante para crear vínculos sociales, promover la toma de conciencia y ofrecer esperanza de vida. Tampoco se trata de ir por la vida convirtiéndonos en un super héroe, no lo somos, los mismos son los pacientes cuando logran superar estas dificultades. Acercarse a los seres queridos por su salud mental y su bienestar podría salvarles la vida, ¿Pero es esta una solución contundente?. Hasta donde tengo entendido por experiencia propia, el mismo viene desde adentro, desde lo que somos, porque la mente ha desencadenado esta tendencia en nuestro subconsciente, y porque todo mal tiene solución y el suicidio no es una vía válida.

El tercer informe regional sobre la mortalidad por suicidio, publicado el año pasado por estos meses, (sino me equivoco), indicó que este problema sigue siendo una prioridad de salud pública en la Región de las Américas, y para que centrarnos, ¡En todos lados!. Los suicidios son prevenibles con intervenciones oportunas, basadas en la evidencia y a menudo de bajo costo. Un enfoque multisectorial es fundamental para involucrar a la sociedad y a las partes interesadas en un esfuerzo de colaboración.

El abordar la complejidad de las conductas suicidas comienza por identificar los factores de riesgo y de protección. Los factores de riesgo clave abarcan desde los sistemas sanitarios y la sociedad hasta los niveles comunitario, relacional e individual. Entre ellos se encuentran las barreras de acceso a la atención de salud, las catástrofes, las guerras y los conflictos, los intentos de suicidio anteriores, etc. Estos factores suelen actuar de forma acumulativa para aumentar la vulnerabilidad a la conducta suicida. Aunque la relación entre el suicidio y los trastornos mentales está bien establecida, muchos suicidios también pueden producirse de forma impulsiva en momentos de crisis, como una pérdida económica. Algunos factores de protección son las relaciones personales sólidas, las creencias religiosas o espirituales y las estrategias de afrontamiento y prácticas de bienestar positivas.

Aunque existen otras maneras en las que se manifiestsn. Desde mi perspectiva:

1-Causa, motivo y efecto.
La razón por la que cometemos el mismo puede que sea como bien dicen muchos un problema de gran envergadura, pero el título de este artículo es claro y contundente "El suicidio es un solución permanente para un problema temporal". El tiempo es la mejor cura, también es el veneno que hace que olvidemos las cosas importantes. Muchas personas no saben como enfrentar estos síntomas suicidas por la poca capacidad que tienen de poder ignorarlos, yo diría -son vulnerables a simples cosas que otros no lo son-. Por Mi parte, yo también estaba afrontando la misma situación de esta persona, por lo tanto, si yo no opté por las mismas destaco que es debido a el medio que utilicé para poder afrontarlo. No quiere decir que todos deban tomarlo puesto que "está bien aprobado que la misma suele ser una de las causas desencadenantes", pero yo me adentré a la soledad, el pensamiento humano como refugio, el autoanálisis de la situación de la cual se deriva. Lo mismo logró que evitara la incompetencia y la caída en lo que yo llamo sistema de caducación.

2-Llamar la atención.
Nosotros no sabemos porque toman el cuchillo, siquiera tenemos idea si el mismo llega a sus manos debido a nuestras actuaciones. Sin embargo el suicidio en muchos casos, o mejor dicho, el intento, suele ser un llamado a la comprensión y la atención. El ser humano es una especie que vive de la admiración y que otros a su alrededor tengan en cuenta su existencia. Acabarla puede ser la vía que utilizan muchos para hacer creer que una vez existieron. Recuerdo que esta persona que pasó por estas 7 situaciones siempre me decía "No encuentro salida, no me dejas, sin embargo hallo placer al Seguir buscando". El pensamiento de un suicida es una lacra, cala tanto en los de su alrededor al punto en que yo me decía: "Envidio tu valentía para realizar lo que yo no puedo" a la cúspide de enfermar a la persona en cuestión, porque no hay nada peor que verse en la misma situación y ser influenciado por algo tan psíquico como esto.

3-Debilidad emocional.
La influencia, la situación, los problemas y la fortaleza mental son los factores claves. ¿Porqué yo no intenté quitarme la vida? Es una Buena pregunta, que por cierto, hoy en día aún puedo decir que no tengo una respuesta certera a ello, por primera vez no encuentro una solución a esta realidad que vive en mí. Busqué ayuda, ayuda conmigo misma, ayuda en las personas que sabía que iban a estar ahí, pero sin la necesidad de rogarla como este otro ser que lo intentaba y enfermó mi alma, yo no quería jalar a nadie conmigo. Analizaba, indagaba y luego reaccioné, y traté de eliminar mi vulnerabilidad al punto de hacerla inexistente en este sentido. Yo me fortalecí, y la situación no pudo socavar conmigo, comprendí que no era la vía correcta y que tan solo sería una desesperada decisión. Puede que la muerte sea tan placentera como dicen, por eso nunca nadie ha regresado después de ella, pero la vida es un proceso que debes afrontar sin rendición.

Mitigar los factores de riesgo para reducir los medios de suicidio y potenciar los factores de protección para fomentar la resiliencia, pueden reducir de manera eficaz las tasas de suicidio. Por ejemplo, el suicidio impulsivo puede prevenirse restringiendo el acceso a los medios letales. Sin embargo, la prevención del suicidio no se ha abordado adecuadamente en muchos países y mucho menos aquí, debido a la falta de toma de conciencia sobre el suicidio como un importante problema de salud pública, lo que impide que la gente busque ayuda. El subregistro y la clasificación errónea son problemas más importantes en los suicidios que en otras causas de muerte, debido a su sensibilidad y a su ilegalidad en algunos países. El reto es real y hay que tomar medidas, porque "El suicidio es una solución permanente a un problema temporal".



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