Izael
Nivel 3
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Buenas noches muchachos, hace unas semanas me llamó la atención un término que se ha ido popularizando bastante en el mundo de Linux: distribuciones inmutables o atómicas.
Se dice que el término inmutable está mal utilizado, y realmente lo está, estas distribuciones son mutables, pero hasta cierto punto. La verdadera diferencia contra una distro normal es que no tienes ningún control directo sobre los ficheros del sistema, solo a los del usuario. Y que las actualizaciones no son para paquetes individuales, sino que descarga una nueva versión completa y hace el cambio en el próximo reinicio, descartando la anterior.
Esto significa que tus cosas personales te acompañarán independientemente a la imagen del sistema operativo que esté activa (o su versión actual). Te permite cambiar de una imagen a otra con relativa facilidad. Si un solo paquete de la nueva actualización está destinado a romperte el Kernel o simplemente a no funcionar, entonces toda la actualización se revertirá (o no será publicada ni accesible en primer lugar, pues son probadas como conjunto antes de ser liberadas). ¿Pero qué pasa si eres un loquillo que necesita más control sobre las cosas del sistema? Las distros inmutables resuelven esto ofreciéndote el sistema distrobox, que trabaja con Podman (Docker) por detrás, un gestor de contenedores independientes donde puede correr el software. En esencia, tendrías algo muy parecido a muchas máquinas virtuales con múltiples sistemas operativos adentro de tu sistema principal. Aunque aclaro que los contenedores son más eficientes que las máquinas virtuales. Entonces, adentro de estos contenedores tendrías por ejemplo, una imagen de debian, una de kali y otra de manjaro, por citar ejemplos. No te verías tampoco en la necesidad de abrirlas por completo, levantando sus entornos de escritorio, no, puedes llamar las aplicaciones instaladas en ellas desde tu sistema principal, sin haber afectado ninguno de sus ficheros. Al tratarse de contenedores, puedes exportarlos a máquinas servidores (o a tu otra PC personal si te interesa), manteniendo todas las librerías y cosas necesarias para el correcto funcionamiento del software que hayas desarrollado ahí adentro, o a los juegos que hayas instalado... es decir, resuelves el típico problema de "pero en mi computadora funcionaba!"
Hay muchas opiniones diversas en internet al respecto, algunos se quejan de que tanta virtualización abarca mucho espacio en disco, otros dicen que no es necesaria tanta seguridad, otros apuestan por la confianza de que las actualizaciones del sistema serán probadas y seguras.
Algunos ejemplos de estas distribuciones son Steam Deck y Bazzite, basadas en versiones inmutables de Arch y Fedora respectivamente. Mi distro actual es Bazzite y de momento estoy satisfecho con ella. Aquí les dejo el enlace por si les interesa:
Se dice que el término inmutable está mal utilizado, y realmente lo está, estas distribuciones son mutables, pero hasta cierto punto. La verdadera diferencia contra una distro normal es que no tienes ningún control directo sobre los ficheros del sistema, solo a los del usuario. Y que las actualizaciones no son para paquetes individuales, sino que descarga una nueva versión completa y hace el cambio en el próximo reinicio, descartando la anterior.
Esto significa que tus cosas personales te acompañarán independientemente a la imagen del sistema operativo que esté activa (o su versión actual). Te permite cambiar de una imagen a otra con relativa facilidad. Si un solo paquete de la nueva actualización está destinado a romperte el Kernel o simplemente a no funcionar, entonces toda la actualización se revertirá (o no será publicada ni accesible en primer lugar, pues son probadas como conjunto antes de ser liberadas). ¿Pero qué pasa si eres un loquillo que necesita más control sobre las cosas del sistema? Las distros inmutables resuelven esto ofreciéndote el sistema distrobox, que trabaja con Podman (Docker) por detrás, un gestor de contenedores independientes donde puede correr el software. En esencia, tendrías algo muy parecido a muchas máquinas virtuales con múltiples sistemas operativos adentro de tu sistema principal. Aunque aclaro que los contenedores son más eficientes que las máquinas virtuales. Entonces, adentro de estos contenedores tendrías por ejemplo, una imagen de debian, una de kali y otra de manjaro, por citar ejemplos. No te verías tampoco en la necesidad de abrirlas por completo, levantando sus entornos de escritorio, no, puedes llamar las aplicaciones instaladas en ellas desde tu sistema principal, sin haber afectado ninguno de sus ficheros. Al tratarse de contenedores, puedes exportarlos a máquinas servidores (o a tu otra PC personal si te interesa), manteniendo todas las librerías y cosas necesarias para el correcto funcionamiento del software que hayas desarrollado ahí adentro, o a los juegos que hayas instalado... es decir, resuelves el típico problema de "pero en mi computadora funcionaba!"
Hay muchas opiniones diversas en internet al respecto, algunos se quejan de que tanta virtualización abarca mucho espacio en disco, otros dicen que no es necesaria tanta seguridad, otros apuestan por la confianza de que las actualizaciones del sistema serán probadas y seguras.
Algunos ejemplos de estas distribuciones son Steam Deck y Bazzite, basadas en versiones inmutables de Arch y Fedora respectivamente. Mi distro actual es Bazzite y de momento estoy satisfecho con ella. Aquí les dejo el enlace por si les interesa:
Bazzite - The next generation of Linux gaming
Bazzite is a custom image built upon Fedora Atomic Desktops that brings the best of Linux gaming to all of your devices - including your favorite handheld.
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