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Tostoncito Ricote
Invitado
Hace unos días conversaba con unos amigos y amigas sobre un tema muy recurrente del que ya he visto demasiado; más de lo que quisiera ver, aunque he visto prácticamente nada. Solemos por varias circunstancias hablar de cualquier tema a través de chat y eso ayuda a compartir mucho contenido de forma inmediata, principalmente de Youtube, Twitter o Instagram. En ese momento nadie tenía interés en hablar hasta que alguien dijo que fuéramos a su estado en WhatsApp y denunciáramos una cuenta. Hablaron un poco sobre el tema y noté que trataba sobre maltrato animal. Luego vi el estado y lo confirmé. Resulta que la cuenta era de una chica que posiblemente conozcan, o tal vez no; en cualquier caso (para no promover el contenido gráfico e ilegal ni fomentar la morbosidad) me limitaré a nombrarla chica V.
En ese instante me limité a ver el estado y leer la conversación que ya se había iniciado. Surgieron las preguntas más comunes. ¿Cómo es posible que alguien haga eso? ¿Cómo es posible que alguien siga ese contenido? ¿Cómo es posible que alguien que conozco esté en su lista de seguidores? Yo ya estoy acostumbrado a ver cosas similares que en su mayoría parecen falsas, pero unas cuantas no se olvidan; incluso algunas te dejan marcado para siempre. Desde tiroteos reales donde se ve cómo muere una persona o se sangra por heridas de bala, hasta su1c1d4s cuestionables o accidentes; a veces incluso p0rn0 1nf4nt1l. Cosas fáciles de hallar, cosas que encuentras por error o por querer ver qué hay en los sitios menos populares de las redes sociales, en los más privados o en la oscuridad de la red nacional. Por tanto me limité en un principio a decir que V no era un caso tan relevante si conoces acerca del asunto, que muchas personas en broma (como a veces he hecho) simulan esos sucesos desde el absurdo, que muchas otras disfrutan y no toleran ese tipo de burlas, que la mente de un amigo puede estar muy enferma.
Hace mucho que decidí evitar ese tipo de contenido por lo que no quise revisar la cuenta de V en Instagram. No tenía ni siquiera el interés de denunciar pues sabía que así poco se logra. Siempre vuelven con otro perfil. Además, se comentó que ya la habían amenazado, pero que V continuaba. Según conocidos fuera del chat, V decía que siendo menor de edad nada podría sucederle. Llegó un punto en el que todos habían visto el contenido y para nada les resultó como algo paródico. Pero no noté esa sensación que suele dejar el contenido más gráfico. Vi la cuenta. En principio parece una chica normal que sube fotos en su cuarto, con su mascota, haciendo alguna actividad, etcétera. Pero todo estaba en sus historias. Frases y fotos que no recuerdo textualmente, pero seguían más o menos este orden muy resumido: "Hoy adoptaré un perro para divertirme", "Jugaré con él, ¿quieren ver?" y "Si quieren el vídeo síganme y se los envío por DM". Con esto es suficiente para que te imagines las imágenes que V subió a su historia de Instagram. Censuradas, sí, pero como una revista erótica donde se cubre de tal forma que casi nada se deja a la imaginación. Armas blancas, manchas de sangre y tortura sádica. Pero para volverlo aún más curioso subió una imagen con una amiga dónde decía algo así como "Conozcan a quien me ha ayudado a m4t4rl0". Censuró sus rostros, aunque el suyo puede hallarse en las fotos fotografías de su perfil.
Para mí todo era muy falso. El contenido tenía grandes irregularidades que resaltaban, al menos desde mi punto de vista. Sin embargo, no descarté el hecho de que para la obtención de alguna foto en particular hubiese lastimado al perro, pero me voy más por el uso de algún muñeco. Falso o real hay cosas muy cuestionables en ambos casos. Lamentablemente V, quien por curiosidad comunico que dicen que es una chica de nacionalidad española, no repara en nada ni mostró intenciones de hacerlo. En sus historias también criticaba a aquellos que la querían reprender o simplemente le comunicaban lo típico "¿Cómo es posible que hagas eso?". La historia terminaría aquí y sería un caso más de una chica enferma y de sus más de diez mil seguidores estúp1d0s. Por cierto, aunque se considere un caso aislado, V es muy "famosa" y existen incluso varias cuentas falsas o parodias. Por ende, no sé si vi su cuenta real, aunque me lo pareció casi totalmente. Eso solo me confirmó una cosa de la que no tengo pruebas y es que V de alguna forma sí existe y hace lo que ya sabes. Pero bueno ¿por qué no terminó ahí todo?
Tiempo después alguien (otra persona distinta de aquella que compartió la información) dijo a la que subió el estado que viera una cuenta en Instagram, pero no lo hizo, era sensible y ya había tenido suficiente. Yo sí la busqué. Leí el mensaje tarde y estoy casi seguro que no llegué a ver todo, pero fue un hallazgo significativo. Era la cuenta de alguien que se había hecho pasar por V y estaba exponiendo las conversaciones que varios adolescentes tuvieron con él. "Amo lo que haces", "¿Adoptarás un perro hoy?", "Quisiera conocerte", "Quiero ser tu novio/a". Aunque parecen chiquilladas y no dudo en que hubo mucho gracios@ que quedó como un@ enfermo@, para mí es evidente que V no está sola. Hay muchos adolescentes muy j0d1d0s. Y que se pueda dar visibilidad a esto que sobrepasa la ficción-horror en las artes y la literatura, empeora todo. A veces no se cuestionan las cosas y la personalidad adolescente asume esto como algo real. Inlcuso, si quisieran ser graciosos y burlarse, no es humor.
No comparto esto como una increíble historia ni una invitación para reflexionar. Solo manténganse al tanto de qué pasa con su adolescente más cercano. Conversen, traten de entenderlo y eviten a toda costa que termine con una mente tan enferma.
En ese instante me limité a ver el estado y leer la conversación que ya se había iniciado. Surgieron las preguntas más comunes. ¿Cómo es posible que alguien haga eso? ¿Cómo es posible que alguien siga ese contenido? ¿Cómo es posible que alguien que conozco esté en su lista de seguidores? Yo ya estoy acostumbrado a ver cosas similares que en su mayoría parecen falsas, pero unas cuantas no se olvidan; incluso algunas te dejan marcado para siempre. Desde tiroteos reales donde se ve cómo muere una persona o se sangra por heridas de bala, hasta su1c1d4s cuestionables o accidentes; a veces incluso p0rn0 1nf4nt1l. Cosas fáciles de hallar, cosas que encuentras por error o por querer ver qué hay en los sitios menos populares de las redes sociales, en los más privados o en la oscuridad de la red nacional. Por tanto me limité en un principio a decir que V no era un caso tan relevante si conoces acerca del asunto, que muchas personas en broma (como a veces he hecho) simulan esos sucesos desde el absurdo, que muchas otras disfrutan y no toleran ese tipo de burlas, que la mente de un amigo puede estar muy enferma.
Hace mucho que decidí evitar ese tipo de contenido por lo que no quise revisar la cuenta de V en Instagram. No tenía ni siquiera el interés de denunciar pues sabía que así poco se logra. Siempre vuelven con otro perfil. Además, se comentó que ya la habían amenazado, pero que V continuaba. Según conocidos fuera del chat, V decía que siendo menor de edad nada podría sucederle. Llegó un punto en el que todos habían visto el contenido y para nada les resultó como algo paródico. Pero no noté esa sensación que suele dejar el contenido más gráfico. Vi la cuenta. En principio parece una chica normal que sube fotos en su cuarto, con su mascota, haciendo alguna actividad, etcétera. Pero todo estaba en sus historias. Frases y fotos que no recuerdo textualmente, pero seguían más o menos este orden muy resumido: "Hoy adoptaré un perro para divertirme", "Jugaré con él, ¿quieren ver?" y "Si quieren el vídeo síganme y se los envío por DM". Con esto es suficiente para que te imagines las imágenes que V subió a su historia de Instagram. Censuradas, sí, pero como una revista erótica donde se cubre de tal forma que casi nada se deja a la imaginación. Armas blancas, manchas de sangre y tortura sádica. Pero para volverlo aún más curioso subió una imagen con una amiga dónde decía algo así como "Conozcan a quien me ha ayudado a m4t4rl0". Censuró sus rostros, aunque el suyo puede hallarse en las fotos fotografías de su perfil.
Para mí todo era muy falso. El contenido tenía grandes irregularidades que resaltaban, al menos desde mi punto de vista. Sin embargo, no descarté el hecho de que para la obtención de alguna foto en particular hubiese lastimado al perro, pero me voy más por el uso de algún muñeco. Falso o real hay cosas muy cuestionables en ambos casos. Lamentablemente V, quien por curiosidad comunico que dicen que es una chica de nacionalidad española, no repara en nada ni mostró intenciones de hacerlo. En sus historias también criticaba a aquellos que la querían reprender o simplemente le comunicaban lo típico "¿Cómo es posible que hagas eso?". La historia terminaría aquí y sería un caso más de una chica enferma y de sus más de diez mil seguidores estúp1d0s. Por cierto, aunque se considere un caso aislado, V es muy "famosa" y existen incluso varias cuentas falsas o parodias. Por ende, no sé si vi su cuenta real, aunque me lo pareció casi totalmente. Eso solo me confirmó una cosa de la que no tengo pruebas y es que V de alguna forma sí existe y hace lo que ya sabes. Pero bueno ¿por qué no terminó ahí todo?
Tiempo después alguien (otra persona distinta de aquella que compartió la información) dijo a la que subió el estado que viera una cuenta en Instagram, pero no lo hizo, era sensible y ya había tenido suficiente. Yo sí la busqué. Leí el mensaje tarde y estoy casi seguro que no llegué a ver todo, pero fue un hallazgo significativo. Era la cuenta de alguien que se había hecho pasar por V y estaba exponiendo las conversaciones que varios adolescentes tuvieron con él. "Amo lo que haces", "¿Adoptarás un perro hoy?", "Quisiera conocerte", "Quiero ser tu novio/a". Aunque parecen chiquilladas y no dudo en que hubo mucho gracios@ que quedó como un@ enfermo@, para mí es evidente que V no está sola. Hay muchos adolescentes muy j0d1d0s. Y que se pueda dar visibilidad a esto que sobrepasa la ficción-horror en las artes y la literatura, empeora todo. A veces no se cuestionan las cosas y la personalidad adolescente asume esto como algo real. Inlcuso, si quisieran ser graciosos y burlarse, no es humor.
No comparto esto como una increíble historia ni una invitación para reflexionar. Solo manténganse al tanto de qué pasa con su adolescente más cercano. Conversen, traten de entenderlo y eviten a toda costa que termine con una mente tan enferma.