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Soberbia.

  • Iniciador del tema Iniciador del tema Kira
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Kira

Rey del Sarcasmo
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Resurgí entre las tinieblas, mientras la lluvia empapa mi cara. Enjuague mi rostro, con la soledad, y mi alma con el orgullo. Cicatrice mis sentimientos para no corregir mi verdadera vergüenza, ni ofender a mis ideales. Vague por este mundo sin piedad, y sigo vagando en lo solitario, sin aconsejarme a parar, sin sí quisiera por asomo, observar. Cerrando por completo mi alma, como si fuese la hora de la muerte. Corrompiéndome por completo. Trate de justificarme, pero como todos, comentemos faltas, yo también estoy expuesto a eso, pero como todo también, me encuentro extenuado. Y déjame confesar, he llegado a mi límite. Ya las heridas que recorren por mi alma, no paran de cicatrizar. No sé si podré reconocer si mis faltas no te humillen, ni podré examinar si mi bondad es la correcta. Tanto como el odio y la rabia combaten, dejándome como cómplice de un asesinato entre mi orgullo y mi tolerancia. Y concreto, mi única miseria, es hundirme en mi soberbia.
 
Resurgí entre las tinieblas, mientras la lluvia empapa mi cara. Enjuague mi rostro, con la soledad, y mi alma con el orgullo. Cicatrice mis sentimientos para no corregir mi verdadera vergüenza, ni ofender a mis ideales. Vague por este mundo sin piedad, y sigo vagando en lo solitario, sin aconsejarme a parar, sin sí quisiera por asomo, observar. Cerrando por completo mi alma, como si fuese la hora de la muerte. Corrompiéndome por completo. Trate de justificarme, pero como todos, comentemos faltas, yo también estoy expuesto a eso, pero como todo también, me encuentro extenuado. Y déjame confesar, he llegado a mi límite. Ya las heridas que recorren por mi alma, no paran de cicatrizar. No sé si podré reconocer si mis faltas no te humillen, ni podré examinar si mi bondad es la correcta. Tanto como el odio y la rabia combaten, dejándome como cómplice de un asesinato entre mi orgullo y mi tolerancia. Y concreto, mi única miseria, es hundirme en mi soberbia.
Apartando que tube que adivinar las esdrújulas; muy apasionado!
¡Gracias por compartírnoslo!
 
Resurgí entre las tinieblas, mientras la lluvia empapa mi cara. Enjuague mi rostro, con la soledad, y mi alma con el orgullo. Cicatrice mis sentimientos para no corregir mi verdadera vergüenza, ni ofender a mis ideales. Vague por este mundo sin piedad, y sigo vagando en lo solitario, sin aconsejarme a parar, sin sí quisiera por asomo, observar. Cerrando por completo mi alma, como si fuese la hora de la muerte. Corrompiéndome por completo. Trate de justificarme, pero como todos, comentemos faltas, yo también estoy expuesto a eso, pero como todo también, me encuentro extenuado. Y déjame confesar, he llegado a mi límite. Ya las heridas que recorren por mi alma, no paran de cicatrizar. No sé si podré reconocer si mis faltas no te humillen, ni podré examinar si mi bondad es la correcta. Tanto como el odio y la rabia combaten, dejándome como cómplice de un asesinato entre mi orgullo y mi tolerancia. Y concreto, mi única miseria, es hundirme en mi soberbia.
precioso y triste nadie deberia sentirse asi.
 
Resurgí entre las tinieblas, mientras la lluvia empapa mi cara. Enjuague mi rostro, con la soledad, y mi alma con el orgullo. Cicatrice mis sentimientos para no corregir mi verdadera vergüenza, ni ofender a mis ideales. Vague por este mundo sin piedad, y sigo vagando en lo solitario, sin aconsejarme a parar, sin sí quisiera por asomo, observar. Cerrando por completo mi alma, como si fuese la hora de la muerte. Corrompiéndome por completo. Trate de justificarme, pero como todos, comentemos faltas, yo también estoy expuesto a eso, pero como todo también, me encuentro extenuado. Y déjame confesar, he llegado a mi límite. Ya las heridas que recorren por mi alma, no paran de cicatrizar. No sé si podré reconocer si mis faltas no te humillen, ni podré examinar si mi bondad es la correcta. Tanto como el odio y la rabia combaten, dejándome como cómplice de un asesinato entre mi orgullo y mi tolerancia. Y concreto, mi única miseria, es hundirme en mi soberbia.
Preciosas tus letras, una mezcla de melancolía y dolor por el mal vivir de quien escribe donde ha perdido todo por lo que creía vivir. Alguien que necesita de un abrazo con premura, de un te amo que lo salve de tanto dolor que lleva por dentro, de una sonrisa que le alumbre sus tinieblas, de una palmadita en el hombro que le diga tú puedes o de alguien que le exprese con verdad “Yo confío en ti”
 
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