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Valiente, si aquellos que usan gastar su dinero en cursilerías baratas, osos pandas y peluches de las tortugas ninjas. Como siempre, aquí estamos expenso a cualquier trato de salvación a nuestros sentimientos, porque aunque seas un ogro amargado, San Valentín saca lo mejor de ti. Pero, quizás lo mejor de todo el famoso intercambio de ideas para enorgullecer más nuestra ternuritas que vive dentro de nosotros es el famoso, día de acción y obligación de decir Felicidades, para compartir en un día tan especial con persona que ni quieres ver en foto. Pero Valentín es así, une a persona que ni en su vida se habían dicho los buenos días para demostrar que el ser humano es sentimental por naturaleza.
Y nunca puede faltar en esta, maravillosa celebración obligatoria, lo que podemos gastar en dinero para comprar cosas superficiales para demostrarle a una persona cuanto la quieres, o no es mejor hacerlo con acciones, pero no, en San Valentín las verdaderas acciones no están permitidas si estás no vienen acompañada con un gran peluche o una buena cantidad de rosas recibidas directamente promocional al amor que alguien siente por esa persona. Además, ¿quién necesita un amor real y duradero cuando se puede tener una caja de chocolates en forma de corazón?, esos detalles son lo que en verdad llenan a las personas, y nos tus acciones durante un año o más, para luego ser traicionado por otra persona que si le compro un peluche, y si le trajo una buena cantidad de rosas. Lo siento fallaste, tú viste tu oportunidad de demostrar el verdadero amor con compra de regalos y tarjetas cursis. En efecto, porque la verdadera emoción de San Valentín es recibir reglados de alguien que en realidad no te importa, es emocionarte al abrir esa caja de chocolate que saben a cartón y leer esas tarjetas cursis, de alguien que ni siguiera ya recuerdas, pero lo lanzaste para tu lista de friendzone. Y sí, Feliz día de San Valentín, soldados caídos.
Así que, amigos, celebremos San Valentín, el día en el que dejamos de lado todas nuestras reservas y nos rendimos a la comercialización del amor. ¡Felicidades a todos los que están en una relación, y todavía más felicidad para aquellos que están solteros y pueden disfrutar de su propia compañía sin gastar un centavo! ¡Viva el amor!
Y nunca puede faltar en esta, maravillosa celebración obligatoria, lo que podemos gastar en dinero para comprar cosas superficiales para demostrarle a una persona cuanto la quieres, o no es mejor hacerlo con acciones, pero no, en San Valentín las verdaderas acciones no están permitidas si estás no vienen acompañada con un gran peluche o una buena cantidad de rosas recibidas directamente promocional al amor que alguien siente por esa persona. Además, ¿quién necesita un amor real y duradero cuando se puede tener una caja de chocolates en forma de corazón?, esos detalles son lo que en verdad llenan a las personas, y nos tus acciones durante un año o más, para luego ser traicionado por otra persona que si le compro un peluche, y si le trajo una buena cantidad de rosas. Lo siento fallaste, tú viste tu oportunidad de demostrar el verdadero amor con compra de regalos y tarjetas cursis. En efecto, porque la verdadera emoción de San Valentín es recibir reglados de alguien que en realidad no te importa, es emocionarte al abrir esa caja de chocolate que saben a cartón y leer esas tarjetas cursis, de alguien que ni siguiera ya recuerdas, pero lo lanzaste para tu lista de friendzone. Y sí, Feliz día de San Valentín, soldados caídos.
Así que, amigos, celebremos San Valentín, el día en el que dejamos de lado todas nuestras reservas y nos rendimos a la comercialización del amor. ¡Felicidades a todos los que están en una relación, y todavía más felicidad para aquellos que están solteros y pueden disfrutar de su propia compañía sin gastar un centavo! ¡Viva el amor!