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Al revisar mi viejo closet, me encontré con una joya de mi pasado: mi caja de discos piratas de PlayStation 2 y 3. Esto me llevó directo a la nostalgia por mis consolas ya perdidas, quizás en manos de alguien más. Entre los discos, me topé con un título que casi había olvidado: Resident Evil Zero. ¡Qué sorpresa! Pensé que lo había perdido. Y junto a él, encontré otros cuatro discos: Resident Evil 3, 4 y 6.
Resident Evil Zero de Capcom fue una locura. Aunque solo salió para GameCube, yo había conseguido una copia que me prestaron, ya que un amigo del barrio también lo tenía. Recuerdo esas noches en las que nos reuníamos a jugar hasta tarde. Este juego marcó una nueva dirección para el "survival horror", recuperando lo mejor de sus antecesores.
En 2016, llego remasterización de Resident Evil Zero HD con un gran acierto. Por lo que podido ver han limpiado y restaurado los gráficos, sin perder la esencia del clásico de 2002. Es como retocar una obra de arte en lugar de crearla desde cero, lo que le da un toque fresco a la nostalgia.
Este título fue y sigue siendo un referente del género. Desde el principio, la falta de recursos, tanto vidas como munición, nos mantenía en tensión constante. El control era complicado y la velocidad del personaje, lenta, aumentaba la sensación de que el peligro estaba siempre cerca. Cada puerta que abríamos escondía un nuevo misterio, y ese sistema de carga hacía que cada paso hacia adelante se sintiera significativo en un mundo donde el CD era el rey.
El inventario limitado era un desafío, obligándonos a tomar decisiones difíciles sobre qué cargar y qué dejar. Y ni hablar de ese sistema de guardado que, además de ser escaso, requería tinta para usar la máquina de escribir. Todo esto se complementaba con laberintos y puzles que nos mantenían en vilo y nos transportaban a una época mágica. ¡Qué recuerdos!
Resident Evil Zero de Capcom fue una locura. Aunque solo salió para GameCube, yo había conseguido una copia que me prestaron, ya que un amigo del barrio también lo tenía. Recuerdo esas noches en las que nos reuníamos a jugar hasta tarde. Este juego marcó una nueva dirección para el "survival horror", recuperando lo mejor de sus antecesores.
En 2016, llego remasterización de Resident Evil Zero HD con un gran acierto. Por lo que podido ver han limpiado y restaurado los gráficos, sin perder la esencia del clásico de 2002. Es como retocar una obra de arte en lugar de crearla desde cero, lo que le da un toque fresco a la nostalgia.
Este título fue y sigue siendo un referente del género. Desde el principio, la falta de recursos, tanto vidas como munición, nos mantenía en tensión constante. El control era complicado y la velocidad del personaje, lenta, aumentaba la sensación de que el peligro estaba siempre cerca. Cada puerta que abríamos escondía un nuevo misterio, y ese sistema de carga hacía que cada paso hacia adelante se sintiera significativo en un mundo donde el CD era el rey.
El inventario limitado era un desafío, obligándonos a tomar decisiones difíciles sobre qué cargar y qué dejar. Y ni hablar de ese sistema de guardado que, además de ser escaso, requería tinta para usar la máquina de escribir. Todo esto se complementaba con laberintos y puzles que nos mantenían en vilo y nos transportaban a una época mágica. ¡Qué recuerdos!