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Tostoncito Ricote
Invitado
Ya es comentario común en casi todo espacio de diálogo social cubano que los repas no me gustan, háblenme todos menos los repas, solo hablo con gente que tenga buen gusto musical y demás sentencias que demuestran un discurso de odio contra una buena parte de nuestra sociedad inclusiva; pero el tema que deseo destacar es que esa misma gente es la que luego está escuchando trap dark, hip hop americano y rap bien cochino, entre otros gustos que pudieran develar gran hipocresía musical. Muchos de ellos fueron durakitos que se tiraban fotos en el cementerio y tenían la mirada perdida en el piso. Si es tu caso, claramente eres hipócrita. A ver, piénsalo. Por qué no te gustan los repas. Qué características tienen el hip hop y el rap americano. ¿Ante tantas similitudes las únicas diferencias son el idioma y la nacionalidad? Si la repuesta a la tercera pregunta es afirmativa, claramente lo tuyo ya lo estás descubriendo y puede tener solución. Tal vez no sabes inglés, o tal vez no escuchas la letra con igual compresión que una letra en español. Pero no hay justificación que valga, chica. Seguro que cuando ponen un perreo de la República Repartera te sueltas el pelo y hasta mañana no paras. Pero eso lo sabe poca gente. Y te haces la que: a ver, pesados, es una fiesta. Pero sabemos, tú y yo sabemos, que te encanta el perreo y que te den hacha. Así que tienes dos caminos, mi amiga. Aprendes a gozar de todo y reconoces que el pan y la mantequilla están bien ricos juntos. O te comes la mantequilla sola, que no sé que tan malo podría ser, pero mucho sentido no tiene. Así que consejo: deja esa hipocresía que todo ritmo es folclor y no te hagas la yuma dándole un barniz a tu marginalidad.