Gigangel
Nivel 5
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Aquí les habla un sobreviviente de aquellos años noventa.
Yo miro a la gente de hoy en día que se vuelve loco porque la comida es cara y hay que variar el menú y no hay dinero y esto no hay quien lo aguante. ¡Si supieran!
Hubo una década similar a la saga de Resident Evil dónde lo que habían eran zombies caminando. Gracias a la inventiva del cubano esas generaciones de ahora pudieron crecer para andar por ahí con sus teléfonos caros, sus ropas, sus quejas y ambiciones, porque de otra manera el espermatozoide se hubiera quedado a medio camino del útero.
En mis tiempos había que soltar la suela y no es sentido figurado, porque no había nada, absolutamente nada. Estábamos a años luz de internet y celulares, es que ni teléfonos inalámbricos domésticos. Los que habían eran estos:
Nada de paquetes de datos. Monedas de 5, 20, 40 centavos y dale la vuelta al disco. Etecsa aún no era Etecsa. Solo la compañía de teléfonos. En la casa de algunos privilegiados también había, claro, sin tener que echar el menudo. Igualmente de disco. Hace unos días un chamaquito vio uno y me preguntaba si era táctil. Se fue molesto cuando vio que yo me ataqué de la risa.
La comida era otra historia. Los grandes artífices culinarios mundiales se quedarían chiquitos con nuestras propuestas:
-Bistec de frazada de piso (nuestro plato insignia), de toronja, de berenjena, queso de condones (ideal para las pizzas), café con chícharos (otro sobreviviente), arroz de espaguetis (no era brasileño ni uruguayo), mangos (lascas fritas) por plátanos, picadillo de cáscara de plátanos, sopa de sustancia (por el amor de Dios no preguntes que sustancia), picadillo de gofio, etc. Hubo mucha gente con la cara arrugada de tanto tomar jugo de naranja agria. Uno de mis tíos llegó una noche algo en nota, con los ojos somnolientos y la boca de chulito y chupándose los dedos haciendo "chuick, chuick, chuick": Ah! Me he comido 2 panes con bistec riquísimos, adobaditos y todo. Ah! Rico! Los sentí un poco fibrosos pero sabrosos. ¡Ya saben de qué era el bistec! Por otro lado la gente mordía rabiosamente las pizzas y veías como ese queso Roquefort se estiraba hasta límites insospechados. Aaargh!
Lo interesante de lo anterior era que al no haber internet ni nada de eso, ni idea tenía la gente de lo que estaba comiendo. ¡Ja!
Finalmente, porque hacer un recuento de aquel tiempo es para varias temporadas, el transporte público. ¿Ven lo finas que son la gente ahora para coger guaguas y carros? Ojalá hubieran algunas fotos de aquel tiempo para que hubiesen visto que hubo una época de camiones por guaguas y las mujeres eran las primeras en subir al camión, goma arriba o por escaleras rústicas inventadas. ¡No eran tiempo de gente fina ni quejosa!
Los apagones.... Sin teléfono ni jueguitos para pasar las 8 horas diarias, un día por la mañana hasta la tarde y al otro tarde noche. Lo mejor era dormir en el portal, el techo y dar muela con los vecinos hasta que el sueño nos vencía.
Espero que alguien aporte alguno comentario al respecto a ver si vivió parte de ese tiempo o le comentaron algo sus padres.
