Las monarquías fueron establecidas por ejércitos que ocuparon determinados territorios con el fin de establecerse en ellos. Y entonces el líder del grupo se convertiría en el rey (o como sea que se le llame en diferentes partes del mundo) y a sus guerreros más allegados el rey les entrega grandes extensiones de tierra que les permite gobernar en su nombre, conviertiendose así los allegados en señores feudales que gobernarían sobre la población local, y tomando títulos aristocráticos que heredarían sus descendientes del mismo modo que los desendientes del rey heredarían el derecho al trono. Así ha sido, a modo de ejemplo, con la monarquía de España, que se origina entre los antiguos visigodos, o con la antigua monarquía francesa que proviene de los francos, la monarquía inglesa que se origina de los anglos y sajones, o la monarquía escandinava y la monarquía rusa que provienen de los antiguos vikingos, etc. Y luego, si un rey era destronado por un ejército invasor, los invasores que tomaban el reino y se adueñaban de él y establecían una nueva dinastía.
La monarquía es una forma de gobierno basada en la creencia de que hay individuos superiores por naturaleza al resto de la gente, y que por tanto se supone que tienen la autoridad moral y cualidades espirituales que les permiten ser soberanos y guías de sus pueblos. Y que estas cualidades pasan a sus descendientes, cosa que la Historia ha demostrado ser falsa. Y para ello se han creado diferentes ideologías basadas en el supuesto caracter divino del rey, tales como el
Derecho Divino de los Reyes en las naciones de Europa, el
Mandato del Cielo respecto a los emperadores chinos, para así justificar la existencia del monarca. Además, en este sistema de gobierno las personas de las clases bajas nunca podrán tener acceso al status y buena vida de los gobernantes, ya que no tienen derecho a ello, ni siquiera teniendo enormes sumas de dinero. De modo que quien nació heredero del trono real o heredero de algún ducado o condado siempre será de alta sociedad mientras que quien nació en otro grupo social nunca podrá acceder a las altas esferas.
En fin la monarquía es un sistema injusto y discriminador, en el cual ciertos individuos tienen el poder político y económico meramente por su ascendencia aristocrática, y no por sus logros laborales o su enriquecimiento economíco, o su elección por parte del pueblo.