De mi infancia.... uffff.... imaginense que ya peino algunas canas... Lo mejor de todo es el lugar donde aun vivo, un pequeño pueblo modelo en un lugar privilegiado, con un central del que aun recuerdo sus olores (ningun central huele como el mio!!!)... en mi infancia era como vivir en un paraiso, con las calles sombreadas por frondosos arboles y una limpieza increible. colarnos entre los vagones de ferrocarril cargados de caña para hurtar algunos tallos de la dulce gramínea mientras poniamos pies en polvorosa tras los gritos de los custodios. el pito del central, con el que siempre inventabamos algun juego como el de no poner los pies en el piso y ahi mismo se formaba cuando estaba llegando el momento. ir a la guarapera invariablemente todos los dias a tomarnos un vaso de guarapo o a comer alguna raspadura. Los juegos de niños, con la tropa de mi cuadra era como para morirse, jugabamos a lo que se nos ocurriese, desde los escondidos hasta los papalotes, pero sin dudas cuando jugabamos a los pistoleros era épico, pues todos los padres nos dejaban incursionar en los patios, asi que habia escenarios para escoger.
Recuerdo cuando jugabamos en una carreta vieja y nos calló atras un toro suelto. todos corrimos a la casa de uno de los amigos que era la mas cercana, y la torpe de mi hermana se dio en la frente con uno de los tubos de la puerta y la tuvimos que halar por los pies. las escapadas al monte a cazar pajaritos y las excursiones al rio, mi primera bicicleta, los muñes a las 6 de la tarde y la comedia silente los domingos en la mañana. La banda de musica de la primaria, todos vestidos de un uniforme azul y blanco y a mi me toco el bombo, siendo en esa epoca bien alto pero bien flaco. Algo mágico que sucedia solo una vez al año y que los jóvenes no entenderían esa sensacion de reyes magos que se sentia, a pesar de ver a traves del tiempo que era una situacion dolorosa, era el bombo de los juguetes. 3 dias de moloteras para ver que número te tocaba en esa especie de lotería, como nos agolpábamos en las vidrieras de la tienda del pueblo a ver con ojos desmesurados y con la ilusión aun mas desmesurada, aquellos juguetes que solo podrías tener 3, uno básico, uno no - básico y uno dirigido. No estábamos la mayoria claros (asi era la inocencia de esos años de infancia) que nuestros padres hacian acrobacia solidaria entre ellos para poder adquirir algun que otro juguete que era mas escaso que los demas.
recuerdo cuando levante la cabeza por primera vez de mis dibujos y fantasias de ser cosmonauta y naufragué en los ojos de una compañerita de aula. a partir de ese momento mi planeta giro en torno a ella y como la mayoria de los de mi edad deciamos: "ella es mi novia, pero no lo sabe"...
recuerdo una representación que hicimos de "Los zapaticos de rosa" donde fuimos a alquilar los trajes a la habana, recuerdo a cada uno de mis amiguitos que se fueron en 1980 y que a muchos jamas volvi a ver.
miro hacia atras para contarles y lo hago con nostalgia, por lo mágica que fue mi infancia. cuando salgo de mis recuerdos y veo la realidad de pandemia y crisis que viven mis hijas me entristece, pues cuando tenia su edad, ademas de ver el año 2000 muy lejano e inalcanzable, soñamos con un mundo mejor que el que nos toco vivir.