Consejos
La práctica regular de ejercicios físicos (al menos 30 minutos, 5 veces por semana) es un excelente recurso para preservar y potenciar nuestra salud cognitiva. El ejercicio físico incrementa el flujo sanguíneo hacia el cerebro, preservando este órgano y protegiéndolo del deterioro prematuro.
Estudios han comprobado que la práctica habitual de ejercicios físicos incrementa el número de vasos sanguíneos pequeños en las regiones vinculadas al pensamiento. Además estas prácticas estimulan el crecimiento y desarrollo de nuevas células nerviosas (neurogénesis) además de incrementar las conexiones entre las neuronas (sinapsis). Este mecanismo hace del #cerebro un órgano mucho más flexible y eficiente. Por otra parte, el ejercicio reduce el estrés, disminuye la
tensión arterial, mejora los niveles de colesterol y ayuda a combatir la diabetes (todos son factores de riesgo para el padecimiento de deterioro cognitivo y demencias).

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