Diferentes tipos de personas tóxicas:
El ofendido: es el que con una palabra o conducta tuya se ofende y de esa manera manipula.
Trasmite el mensaje: « Según cómo te comportes, yo estaré o no» , para que los demás queden a la expectativa de sus acciones.
El que tira y corre: es el que pasa, tira un misil y sigue de largo porque lo único que está buscando es tu reacción.
El que triangula: es el que « lleva y trae» , te sumerge en el medio de una discusión que no te corresponde para que tomes partido y
salgas en defensa de alguna de las partes.
El psicópata: es el que felicita y descalifica al mismo tiempo.
El reaccionario: le gusta discutir, criticar y buscar que te sumes a él para hacerte perder tiempo.
Un consejo: para caminar con salud, no reacciones ante las palabras de la gente. Aprende a: No esperar nada de nadie: si ponemos las expectativas en la gente, sólo obtendremos frustración, porque un día responderá bien y otro día mal.
No existe nada más variable que las emociones humanas.
No compararte con nadie: no te compares ni permitas que te comparen porque no necesitas ser como nadie. La persona con problemas de estima vive comparándose: « tú tienes marido, hijos y yo no» , « tú trabajas tanta cantidad de horas pero yo trabajo más» .
Todas las bendiciones tienen un nombre: debes aprender a capturarlas y disfrutar de aquellas que tienen escrito el tuyo.
No «fusilar» a los demás: no tomes como personal lo que te digan otros: « Alguien me dijo que aquel dijo que el otro habló mal de mí» .
Si te rechazan, no lo asumas como personal: existirán cientos de justificaciones posibles a cada accionar. Quizá, la persona que te
lastimó fue lastimada, por lo cual herirá a quien sea por su propioconflicto. No te apresures.
No valorar el dolor: debemos identificarnos con la felicidad y con el éxito, no con el dolor. No vinimos a este mundo a cargar ninguna cruz
ni a pagar ningún precio, sino a cumplir con nuestro propósito y a explotar al máximo todo el potencial del que disponemos.
No ponerte en víctima: cada uno tiene el control remoto de sus emociones y pensamientos: decide qué sentir, qué pensar y qué
hablar.
No entregues el poder de tus sentimientos a los demás, porque si lo haces, serás un títere en sus manos; nadie podrá lastimarte a
menos que le des permiso.
No querer cambiar a nadie: no gastes tus energías queriendo cambiar a tu esposo, esposa, suegros, hijos, jefes, etc., porque si la
persona no quiere, no cambia.
La mejor manera de que el otro cambie es no queriéndolo cambiar. Si tenemos en claro y podemos decir « no» a todo aquello que nos perjudicará, si sabemos decir « no» a todo aquello que nos hace ser codependientes de los otros, estaremos listos y preparados para accionar todas aquellas oportunidades que se merecen un « sí» .
Cuando sabemos decir « no» estamos preparados para defender nuestros propios intereses, lo cual denotará que estamos enfocados hacia nuestros objetivos.
Ser libre de la gente no quiere decir encerrarnos en una burbuja y no tener contacto con nada que tenga que ver con las personas, sino elegir con quiénes hemos de relacionarnos. La mayoría de los problemas que se nos presentan a diario son interpersonales: una discusión con un jefe, un entredicho con nuestra pareja antes de salir para el trabajo, una negativa que debimos darle a nuestros hijos, un intercambio de palabras con un profesor; siempre hay individuos involucrados.
Tanto sea en el conflicto como en la solución de los inconvenientes, habrá personas de por medio.
Hasta en las mismas emociones que vivenciamos y que recordamos, buenos y malos momentos, hay personas involucradas.
Las heridas tienen un rostro y ese rostro tiene un « nombre» .
Sin embargo, ninguno de estos recuerdos ni emociones que vienen a nuestra mente debe ser un impedimento para alcanzar nuestros sueños. El ser humano es un ser social, y como tal, necesita relacionarse con pares. El hecho es que muchas veces fallamos, confiamos y nos apegamos a personas que no sumarán, sino que, por el contrario, tratarán por todos los medios boicotear nuestro sueño.
Por eso es que podemos decir « dime con quién andas y te diré adónde llegarás» .
Nuestra meta es poder elegir eficazmente a quienes nos acompañarán en el camino hacia nuestros sueños. Son las conexiones y personas de oro que potenciarán nuestras capacidades al ciento por ciento.
Toda persona que desee establecer relaciones interpersonales sanas necesita:
Tratar bien al otro.
Brindar la atención que el otro merece (sea quien fuese, desde el portero de la empresa hasta el gerente general).
Establecer los límites necesarios que demande cada tipo de vínculo.
Conectarnos con lo bueno y lo mejor de cada persona: eso nos permitirá jugar el partido en equipo. Estamos en la « era de los
equipos» , los llaneros solitarios sólo ganan batallas en antiguas series de televisión.
Tomado de:
www.sentimentosapacibles.cubava.cu