Increíble. Has encontrado tu bloc de notas, ese, el que usabas religiosamente durante tu flamante carrera como detective. Ahí está, en tus manos, es la prueba de que eres más que un viejo borracho esperando la muerte. Pasas las páginas rápidamente, y llegas a curiosas conclusiones con ayuda de tu compañero.

Tienes un nombre: Harrier Du Bois
Tienes un rango: Teniente de Doble Categoría

-¿Doble Categoría? -te diriges a tu compañero-.
-Ah, eso, es que has rechazado dos veces el ascenso, es... impresionante. Bueno, algunos lo hacen porque están a gusto en su puesto.
-Gracias...

Tienes un rostro: Si, la imagen debe tener 10 años, la última vez que te miraste al espejo no era un apuesto hombre de ojos claros y sonrisa lúcida, pero no siempre tuviste "La Expresión" anidada en la cara.
Tienes un historial: 216 Casos en 18 años de servicio, un número más que extraordinario; y, aunque no sea una estadística de reconocimiento... le has quitado la vida a 3 personas.

Todos tus casos importantes, los relees, los vuelves a vivir, imaginas nuevamente la cacería y el triunfo, la época previa al Disco.
Es cuando sedas tus emociones y te dispones a cerrar tan gloriosa agenda que te percatas de que falta algo por revisar. Tiene otro compartimento.

Una carta.

Comienza la vorágine a invadir tu cabeza. Todas las voces te hablan, no sabes si leerla o dejarla en su lugar. La hueles.

Jamás habías sentido un olor tan agradable como este; si, una vez, hace tiempo.

Te fuerzas a ti mismo a abrirla.
"Estás a tiempo"
-No

Tu mirada comienza a destruir las letras a medida que las alcanza.
《Espero que con esta carta pueda traerle felicidad a tu corazón cuando despiertes》
"Harry, detén esto"
-Pero... dice que me hará feliz.

《Cada mañana cuando despierto y tengo que ir a trabajar, dejándote dormido detrás de mí, me ataca un sentimiento de tristeza. Se hace más grande a medida que avanzo por la avenida y paso la gasolinera, hasta que me engulle completamente. Sé que se quedará ahí hasta que caiga la noche y pueda volver a tu lado. Y es diferente. Entonces los pasos se me hacen cada vez más ligeros, casi intentando correr. A veces lo hago. Eres tú. No puedo creer como pude encontrarte. No puedo creer la alegría que me haces sentir a tu lado. Tienes un alma gigante, y siempre, siempre iré a donde estés. Besos, millones de besos...》

Entonces se apaga el mundo. Solo tu mente es capaz de recrear semejante despedida, te sientes desgarrado repentinamente. Solo hay oscuridad... y caes desplomado.

En tus manos ya no está la agenda del detective Harry, ahora no está otra cosa que "El Cuaderno del Odio y el Fracaso"