B
BLACK SCORPION
Invitado
Los organizadores de los Juegos de París, al parecer, estaban de fiesta de carnaval y decidieron que una ceremonia de apertura tradicional no era suficiente. En lugar de presumir de la cultura francesa, optaron por un “Papelazo” digno de una película de culto. Así que preparen sus gafas de sol y sus pañuelos, que esto va a ser un desfile de rarezas, obras oscuras y personajes extraños que dejarían a cualquier terapeuta laboral rascándose la cabeza.
Primero, hablemos del famoso caballo que decidió dar un paseo por el río Sena. A primera vista, uno podría pensar: “¡Qué postal tan pintoresca!” Pero para los que cuentan chistes bíblicos en la cena, ese jinete y su corcel pálido dan más miedo que el tío raro en la reunión familiar. ¡Vamos! Ese caballo parece salido del Apocalipsis de San Juan, justo cuando uno pensaba que Francia se quedaría solo con sus baguettes y su vino. ¿Y qué tal la casualidad de que la Francia del siglo XXI esté jugando al escondite con la Tercera Guerra Mundial? ¿Acaso esto es un espectáculo o un aviso de emergencia?
Siguiendo en esta trama surrealista, llegamos a un momento especial lleno de “liberté, égalité, fraternité” y un poco de “¡horror!”. La aparición de María Antonieta sin cabeza a cargo de la banda metalera Gojira fue un hit tanto en metal como en “necesito un análisis urgente”. Algunos la vieron como un homenaje a la evolución política y otros como la excusa perfecta para darle un susto a sus abuelitas. ¡Y qué decir de la cara de los Reyes de España! Deben haber pensado que la guillotina no estaba en el menú del día.
Por último, pero no menos controversial, tenemos la fiesta de electrónica en la que algunos Super Humanos de la comunidad LGTB hacían un asado alrededor de una mesa. Pero no de comida, ¡no, no! De DJs. Aquí, millones de cristianos se rasgaron las vestiduras. Su sentido del humor no lo encontró divertido. Los franceses decidieron dar su versión de la Última Cena, pero en lugar de los 12 apóstoles, tenemos una comedia que sería perfecta para un club nocturno. Un Jesús trans con barba y escasa ropa, porque ¿quién necesita decoro cuando tienes un beat muy pegajoso?
Así que ahí lo tienen: el arte y la cultura francesa en su máxima expresión, tocando las fibras más sensibles de algunos, mientras otros simplemente se ríen y piden una segunda ronda. ¡Ah, París! Siempre tan adelantado y liberado, como si estuvieran un paso por delante en la carrera por ver quién estremece más a su público. ¿Deberíamos reír o llorar? Autre Temps,Autre Moues!!! ??
ROBPM & OBSCURE SHAPE
Primero, hablemos del famoso caballo que decidió dar un paseo por el río Sena. A primera vista, uno podría pensar: “¡Qué postal tan pintoresca!” Pero para los que cuentan chistes bíblicos en la cena, ese jinete y su corcel pálido dan más miedo que el tío raro en la reunión familiar. ¡Vamos! Ese caballo parece salido del Apocalipsis de San Juan, justo cuando uno pensaba que Francia se quedaría solo con sus baguettes y su vino. ¿Y qué tal la casualidad de que la Francia del siglo XXI esté jugando al escondite con la Tercera Guerra Mundial? ¿Acaso esto es un espectáculo o un aviso de emergencia?
Siguiendo en esta trama surrealista, llegamos a un momento especial lleno de “liberté, égalité, fraternité” y un poco de “¡horror!”. La aparición de María Antonieta sin cabeza a cargo de la banda metalera Gojira fue un hit tanto en metal como en “necesito un análisis urgente”. Algunos la vieron como un homenaje a la evolución política y otros como la excusa perfecta para darle un susto a sus abuelitas. ¡Y qué decir de la cara de los Reyes de España! Deben haber pensado que la guillotina no estaba en el menú del día.
Por último, pero no menos controversial, tenemos la fiesta de electrónica en la que algunos Super Humanos de la comunidad LGTB hacían un asado alrededor de una mesa. Pero no de comida, ¡no, no! De DJs. Aquí, millones de cristianos se rasgaron las vestiduras. Su sentido del humor no lo encontró divertido. Los franceses decidieron dar su versión de la Última Cena, pero en lugar de los 12 apóstoles, tenemos una comedia que sería perfecta para un club nocturno. Un Jesús trans con barba y escasa ropa, porque ¿quién necesita decoro cuando tienes un beat muy pegajoso?
Así que ahí lo tienen: el arte y la cultura francesa en su máxima expresión, tocando las fibras más sensibles de algunos, mientras otros simplemente se ríen y piden una segunda ronda. ¡Ah, París! Siempre tan adelantado y liberado, como si estuvieran un paso por delante en la carrera por ver quién estremece más a su público. ¿Deberíamos reír o llorar? Autre Temps,Autre Moues!!! ??
ROBPM & OBSCURE SHAPE