chriz_2d
Colaborador
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“Tengo todas las razones para estar furioso con el mundo, pero no lo estoy. Me podría rendir, pero no me voy a rendir. No me puedo rendir. Mi mente y mi corazón no me dejarán rendirme”
Esto lo dijo Jerry, un hombre de tercera edad que vivía en las calles de Los Ángeles, y que había sido víctima de un disparo en la cabeza a quemarropa con una escopeta. Su cara quedó muy desfigurada, perdió un ojo y parte del cerebro frontal. No podía oler ni respirar por la nariz. La visión del otro ojo no era muy buena tampoco, no podía leer y le resultaba difícil reconocer a la gente. Perdió algunos dedos de la mano derecha (por suerte Jerry era zurdo) y recibió también un disparo en el codo, haciendo que nunca más pudiera estirar ese brazo, todo en el mismo tiroteo.
No especifica como terminó viviendo en las calles como mendigo, pero probablemente haya sido resultado de no poder trabajar dada su condición.
La historia que cuento no es una cadena de estas que comparten nuestras tías en facebook, con todas las exageraciones del mundo, connotaciones religiosas y mucha muela. Al que le interese puede comprobar lo que digo en este tema yendo a ver las entrevistas de Jerry en YouTube, en el canal Soft White Underbelly, su video se llama Shooting Victim - Jerry y la portada del video es su retrato.
Cuando le preguntan acerca de su actitud ante su condición, Jerry siempre se nota optimista, siempre se muestra de buen humor y se ve genuinamente feliz, más feliz que mucha gente con las que nos podríamos cruzar.
Jerry dice “Hay que aceptar lo que no podemos cambiar”, esto dice que lo leyó en la biblia.
Jerry aceptó la tragedia que lo llevó a su condición tan limitada, e incluso se siente afortunado de que pudo haber muerto pero está vivo, de que pudo haberse quedado en una silla de ruedas o como un vegetal, pero no fue así.
Por ahí podemos ver gente que para nada tiene condiciones ni siquiera parecidas a las de Jerry, pero siempre los verás “deprimidos”. Incluso nosotros mismos podemos estar días así, quejándonos por cosas banales, simplemente por no tener el carácter para enfrentarlas.
Damos por sentado muchas cosas y por lo tanto no las valoramos. Estamos sobrefamiliarizados con cosas positivas como tener un techo, una cama, comida, gente que nos quiere, tener salud, visión, sentido auditivo y del olfato, poder usar ambos brazos y ambas piernas, que a veces llegamos a un punto donde ni siquiera estamos conscientes de estas cosas, para nosotros siempre estarán ahí y siempre han estado ahí, y damos por sentado de que nunca se irán, y nunca pensamos en como se sentiría no tenerlas.
Muchas veces podremos encontrarnos diciendo “la vida es una mierda” o “dios nos odia” aún teniendo todas estas cosas que, como todos sabemos, mucha gente en el mundo no las tiene y nunca las han tenido, muchos de ellos desde que nacieron.
La frase que usa Jerry de aceptar lo que no se puede cambiar me recuerda una de Marco Aurelio que leí por ahí en un meme (porque ahora hay una tendencia de memes basadas en el estoicismo) que decía algo así como “No podemos controlar lo que sucede a nuestro alrededor pero podemos controlar la forma en la que lo asimilamos”
El caso de Jerry me hace pensar de que Marco Aurelio tenía toda la razón al decir esto, dado su condición (no solo de salud, si no económica también) y su actitud ante esto.
Jerry dijo que llevaba años sin mirarse a un espejo, también dijo que algunos niños se burlaban de él, otros se asustaban y había gente que le había llamado monstruo.
Jerry obviamente estaba consciente de su condición y de que tan trágica era, no era un enfermo mental. Pero a pesar de estar consciente, Jerry como hombre libre y de consciencia fuerte, decidía como asimilarla y se sentía genuinamente feliz en su día a día, porque valoraba la vida.
Desafortunadamente falleció en noviembre del 2020, por complicaciones respiratorias secuela del disparo, pero por suerte su historia y persona se pudo conocer antes de dejarnos. RIP Jerry.
Esto lo dijo Jerry, un hombre de tercera edad que vivía en las calles de Los Ángeles, y que había sido víctima de un disparo en la cabeza a quemarropa con una escopeta. Su cara quedó muy desfigurada, perdió un ojo y parte del cerebro frontal. No podía oler ni respirar por la nariz. La visión del otro ojo no era muy buena tampoco, no podía leer y le resultaba difícil reconocer a la gente. Perdió algunos dedos de la mano derecha (por suerte Jerry era zurdo) y recibió también un disparo en el codo, haciendo que nunca más pudiera estirar ese brazo, todo en el mismo tiroteo.
No especifica como terminó viviendo en las calles como mendigo, pero probablemente haya sido resultado de no poder trabajar dada su condición.
La historia que cuento no es una cadena de estas que comparten nuestras tías en facebook, con todas las exageraciones del mundo, connotaciones religiosas y mucha muela. Al que le interese puede comprobar lo que digo en este tema yendo a ver las entrevistas de Jerry en YouTube, en el canal Soft White Underbelly, su video se llama Shooting Victim - Jerry y la portada del video es su retrato.
Cuando le preguntan acerca de su actitud ante su condición, Jerry siempre se nota optimista, siempre se muestra de buen humor y se ve genuinamente feliz, más feliz que mucha gente con las que nos podríamos cruzar.
Jerry dice “Hay que aceptar lo que no podemos cambiar”, esto dice que lo leyó en la biblia.
Jerry aceptó la tragedia que lo llevó a su condición tan limitada, e incluso se siente afortunado de que pudo haber muerto pero está vivo, de que pudo haberse quedado en una silla de ruedas o como un vegetal, pero no fue así.
Por ahí podemos ver gente que para nada tiene condiciones ni siquiera parecidas a las de Jerry, pero siempre los verás “deprimidos”. Incluso nosotros mismos podemos estar días así, quejándonos por cosas banales, simplemente por no tener el carácter para enfrentarlas.
Damos por sentado muchas cosas y por lo tanto no las valoramos. Estamos sobrefamiliarizados con cosas positivas como tener un techo, una cama, comida, gente que nos quiere, tener salud, visión, sentido auditivo y del olfato, poder usar ambos brazos y ambas piernas, que a veces llegamos a un punto donde ni siquiera estamos conscientes de estas cosas, para nosotros siempre estarán ahí y siempre han estado ahí, y damos por sentado de que nunca se irán, y nunca pensamos en como se sentiría no tenerlas.
Muchas veces podremos encontrarnos diciendo “la vida es una mierda” o “dios nos odia” aún teniendo todas estas cosas que, como todos sabemos, mucha gente en el mundo no las tiene y nunca las han tenido, muchos de ellos desde que nacieron.
La frase que usa Jerry de aceptar lo que no se puede cambiar me recuerda una de Marco Aurelio que leí por ahí en un meme (porque ahora hay una tendencia de memes basadas en el estoicismo) que decía algo así como “No podemos controlar lo que sucede a nuestro alrededor pero podemos controlar la forma en la que lo asimilamos”
El caso de Jerry me hace pensar de que Marco Aurelio tenía toda la razón al decir esto, dado su condición (no solo de salud, si no económica también) y su actitud ante esto.
Jerry dijo que llevaba años sin mirarse a un espejo, también dijo que algunos niños se burlaban de él, otros se asustaban y había gente que le había llamado monstruo.
Jerry obviamente estaba consciente de su condición y de que tan trágica era, no era un enfermo mental. Pero a pesar de estar consciente, Jerry como hombre libre y de consciencia fuerte, decidía como asimilarla y se sentía genuinamente feliz en su día a día, porque valoraba la vida.
Desafortunadamente falleció en noviembre del 2020, por complicaciones respiratorias secuela del disparo, pero por suerte su historia y persona se pudo conocer antes de dejarnos. RIP Jerry.