Mucha gente piensa que siempre habrá rosa en una relación... pero esa es la realidad.

Vivir con seres queridos no es lo que la gente piensa. No nos levantamos temprano y desayunamos juntos. No te acurrucas en la cama hasta que te quedas dormido tranquilamente cada noche. No siempre tienes una casa limpia y comidas perfectamente preparadas.

Vivir con seres queridos significa discutir sobre cosas simples como quién se olvidó de sacar la basura o quedarse dormido después de un día ajetreado. Gente que se quita las sábanas mientras duermes y se despierta de frío... discute o salta sin decir nada, solo cansada, etc. Pero, ¿todavía anhelas ver a esa persona todos los días, o vas a casa todos los días con la misma persona que conoces que te ama y se preocupa por ti?

Te ríes cuando preparan la cena juntos mientras conversan o cuando accidentalmente hacen algo gracioso que ambos tuvieron un día difícil, por lo que es fácil de llevar. Estás pasando por una crisis emocional y tienes a un ser querido sentado a tu lado, abrazándote, diciéndote que estará bien, que estará bien... y tú lo crees. Se trata de amar a la persona que te vuelve loco, aunque te vuelva loco.
Vivir con alguien a quien amas significa que siempre hay que discutir por las tonterías, las tonterías... pero también se trata de tener el amor que mucha gente se pasa toda la vida buscando. O intentaron alejarte muchas veces pero ese amor es más fuerte... No es perfecto y es difícil mantener el equilibrio todos los días pero es lo mejor que puedes hacer y lo mejor que puedes hacer. Es una pena si es fácil. Hay giros y vueltas, pero hagamos nuestro mejor esfuerzo ​