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Miembro 290
Invitado
Primero, haré una pequeña intro...
Adán y Lilith nunca hallaron armonía juntos, pues cuando él deseaba tener relaciones sexuales con ella, Lilith se sentía ofendida por la postura acostada que él le exigía. "¿Por qué he de acostarme debajo de ti? -preguntaba, yo también fui hecha con polvo, y por lo tanto soy tu igual"
Según la Torá y algunas versiones de la Vulgata, la primera mujer que pisó el mundo se llamaba Lilith, ella no fue hecha de una costilla de Adán, sino que fue creada a imagen y semejanza de Dios. Cuando Adán quiso imponerle la cópula bajo SUS términos, ella dijo: NO...
Renunciar al paraíso fue un pequeño precio a cambio del amor propio, dejó a Adán y se fue al mar Rojo donde experimentó su sexualidad con Ángeles Caídos durante las batallas de Sephora y aún así, aún con todo ello, Dios la invitó a volver al paraíso, a pedir perdón, a estar con Adán, sin embargo, ella sabía que no fue creada para ser sumisa, no tenía vocación de madre, Lilith era una mujer que quería ser igual a Adán y por ello tuvo que renunciar a él...
La castigaron con la muerte de sus hijos, la culparon de demonia, de robarse recién nacidos, de pervertir almas y de ser súcuba, de robarse el esperma de los hombres pero aún así, se rehusó a volver, es verdad que Lilith amaba a los hombres, ella ejerció al igual que Adán su deseo y estuvo arriba, no por procrear sino por placer, es verdad que Lilith se acercaba a los recién nacidos les murmuraba y revelaba que podían ser: LO QUE ELLOS QUISIERAN SER...
Uno no entiende por qué, pero es ella, murmurándote que el paraíso puede ser una prisión que hay más mundo y más espacio, que no te conformes, que no aceptes, que no te resignes a un mínimo rol... que si quieres ser esposa, ama de casa, madre, abogada, soltera, libre, policía, maestra, comerciante, vivir en unión libre, casarte solo por el civil, ser religiosa... tengas en cuenta que: Esa es TÚ decisión y no de los Adanes que andan por el mundo colocándote siempre debajo del peso de su cuerpo...
Lilith fue hecha a imagen y semejanza de Dios, desde el polvo, absolutamente igual a Adán, pero opuesta, inversa y cóncava, no fue Adán quien le enseñó el mundo, sino que ella lo descubrió con él, como buen hombre, no le contó a Eva sobre ella, no habla de ella, sus hijos no supieron de ella... Cuando por fin se supo, se le comparó con un monstruo o un demonio por renunciar a un paraíso y dejarle el trabajo botado al jefe...
Esa parte de la historia no se dice en voz alta, que puedes volar si así lo quieres, que no eres costilla, ni pedazo ni extensión de ningún hombre, eres complemento, eres idéntica y diferente a la propia vez...
Que pudiste no haber pagado cada mes con sangre el error de una mujer manipulable, esa voz dentro de ti que grita inténtalo, arriésgate, se llama Lilith... Ella desafío dioses y demonios por su libertad, ella dejó un paraíso ¿Tú que vas a soltar?
Adán y Lilith nunca hallaron armonía juntos, pues cuando él deseaba tener relaciones sexuales con ella, Lilith se sentía ofendida por la postura acostada que él le exigía. "¿Por qué he de acostarme debajo de ti? -preguntaba, yo también fui hecha con polvo, y por lo tanto soy tu igual"
Según la Torá y algunas versiones de la Vulgata, la primera mujer que pisó el mundo se llamaba Lilith, ella no fue hecha de una costilla de Adán, sino que fue creada a imagen y semejanza de Dios. Cuando Adán quiso imponerle la cópula bajo SUS términos, ella dijo: NO...
Renunciar al paraíso fue un pequeño precio a cambio del amor propio, dejó a Adán y se fue al mar Rojo donde experimentó su sexualidad con Ángeles Caídos durante las batallas de Sephora y aún así, aún con todo ello, Dios la invitó a volver al paraíso, a pedir perdón, a estar con Adán, sin embargo, ella sabía que no fue creada para ser sumisa, no tenía vocación de madre, Lilith era una mujer que quería ser igual a Adán y por ello tuvo que renunciar a él...
La castigaron con la muerte de sus hijos, la culparon de demonia, de robarse recién nacidos, de pervertir almas y de ser súcuba, de robarse el esperma de los hombres pero aún así, se rehusó a volver, es verdad que Lilith amaba a los hombres, ella ejerció al igual que Adán su deseo y estuvo arriba, no por procrear sino por placer, es verdad que Lilith se acercaba a los recién nacidos les murmuraba y revelaba que podían ser: LO QUE ELLOS QUISIERAN SER...
Uno no entiende por qué, pero es ella, murmurándote que el paraíso puede ser una prisión que hay más mundo y más espacio, que no te conformes, que no aceptes, que no te resignes a un mínimo rol... que si quieres ser esposa, ama de casa, madre, abogada, soltera, libre, policía, maestra, comerciante, vivir en unión libre, casarte solo por el civil, ser religiosa... tengas en cuenta que: Esa es TÚ decisión y no de los Adanes que andan por el mundo colocándote siempre debajo del peso de su cuerpo...
Lilith fue hecha a imagen y semejanza de Dios, desde el polvo, absolutamente igual a Adán, pero opuesta, inversa y cóncava, no fue Adán quien le enseñó el mundo, sino que ella lo descubrió con él, como buen hombre, no le contó a Eva sobre ella, no habla de ella, sus hijos no supieron de ella... Cuando por fin se supo, se le comparó con un monstruo o un demonio por renunciar a un paraíso y dejarle el trabajo botado al jefe...
Esa parte de la historia no se dice en voz alta, que puedes volar si así lo quieres, que no eres costilla, ni pedazo ni extensión de ningún hombre, eres complemento, eres idéntica y diferente a la propia vez...
Que pudiste no haber pagado cada mes con sangre el error de una mujer manipulable, esa voz dentro de ti que grita inténtalo, arriésgate, se llama Lilith... Ella desafío dioses y demonios por su libertad, ella dejó un paraíso ¿Tú que vas a soltar?