Todos, en algún momento, hemos visto Hércules, la peli animada de Disney; y los que no la han visto es porque no han querido, porque mínimo una vez al año la ponen en algún canal. Además, pfft, ¿cómo es posible que nunca hayan oído hablar de Phil, o de Meg, o de Pegaso? O, incluso mejor, de Pena y Pánico, y el azulito de Hades con la llamita en la cabeza. Ya saben de quién les hablo. Aparte, memes, muchos memes que hay con Hades por ahí como para no saber de quién hablo.
Pues bien, estos personajes todos forman parte de lo que se conoce como “Mitología Griega”. Aunque si vamos un poco más allá, también encontrarán a sus homólogos en la mitología romana, que es posterior, pero estos más bien “tomaron prestado” el panteón de dioses, semidioses y héroes griegos, y los adaptaron a su civilización, rebautizándolos.
Sin embargo, antes de que eso sucediera, echemos un vistazo a cómo surgieron los dioses griegos…
Lo primero que surgió fue el Caos, un profundo vacío. De este nació Gea o Gaya (la Madre Tierra), y otros seres primordiales como Eros (Amor), Tártaro (el Abismo, un lugar en lo recóndito de la tierra, y considerado una prisión), y el Érebo (personificación de la oscuridad y la sombra, que llenaba todos y cada uno de los confines del mundo).
Gea dio a luz a Urano (el Cielo), con quien tuvo a los primeros doce Titanes (sí, sí, los mismos que ven en el muñequito, pero que no eran tontos como estos). Después de ellos aparecieron los Cíclopes (de un solo ojo) y los Hecatónquiros (gigantes que tenían 100 brazos y 50 caras). Sin embargo Cronos, el más joven de los titanes, terminó castrando a su padre, y junto a otra titán llamada Rea (por demás, su hermana), se convirtió en el gobernante de estos primeros dioses. Terminó encerrando a Cíclopes y Hecatónquiros, y cuando Rea dio a luz a sus hijos, el propio Cronos comenzó a secuestrarlos y tragárselos. Aquí hago una pausa. El Titán Cronos es probable que lo hayan escuchado mencionar. Más de una vez Taladrid en su programa hace mención a “El dios Cronos nos está dando la señal”. Esto es porque Cronos se identificaba con el paso del tiempo. Por lo que resulta un poco más sencillo asimilar esto de que engullía a sus hijos nada más nacer estos.
Rea, cansada ya de que su esposo no dejase vivo a ninguno de su prole, decidió sustituir al último de sus hijos por una roca envuelta en pañales. Cronos se la tragó creyendo que era un bebé, pero en realidad el niño crecía bajo los cuidados de una cabra en un monte en la isla de Creta. El bebé en cuestión era nada más y nada menos que Zeus (a que de este sí han oído hablar), quien creció para convertirse en el vengador de sus hermanos, y envenenando a su padre, liberó a sus hermanos.
Aquí comienza la llamada Titanomaquia. Donde los dioses se enfrentan a los Titanes, desatando una guerra por el control divino. Zeus reclutó a los Cíclopes para esta hazaña, y junto a estos y sus hermanos, Hades y Poseidón, logró derrocar a su padre, eventualmente convirtiéndose en el soberano de los dioses y asentándose en el Monte Olimpo.
CONTINUARÁ…
Pues bien, estos personajes todos forman parte de lo que se conoce como “Mitología Griega”. Aunque si vamos un poco más allá, también encontrarán a sus homólogos en la mitología romana, que es posterior, pero estos más bien “tomaron prestado” el panteón de dioses, semidioses y héroes griegos, y los adaptaron a su civilización, rebautizándolos.
Sin embargo, antes de que eso sucediera, echemos un vistazo a cómo surgieron los dioses griegos…
Lo primero que surgió fue el Caos, un profundo vacío. De este nació Gea o Gaya (la Madre Tierra), y otros seres primordiales como Eros (Amor), Tártaro (el Abismo, un lugar en lo recóndito de la tierra, y considerado una prisión), y el Érebo (personificación de la oscuridad y la sombra, que llenaba todos y cada uno de los confines del mundo).
Gea dio a luz a Urano (el Cielo), con quien tuvo a los primeros doce Titanes (sí, sí, los mismos que ven en el muñequito, pero que no eran tontos como estos). Después de ellos aparecieron los Cíclopes (de un solo ojo) y los Hecatónquiros (gigantes que tenían 100 brazos y 50 caras). Sin embargo Cronos, el más joven de los titanes, terminó castrando a su padre, y junto a otra titán llamada Rea (por demás, su hermana), se convirtió en el gobernante de estos primeros dioses. Terminó encerrando a Cíclopes y Hecatónquiros, y cuando Rea dio a luz a sus hijos, el propio Cronos comenzó a secuestrarlos y tragárselos. Aquí hago una pausa. El Titán Cronos es probable que lo hayan escuchado mencionar. Más de una vez Taladrid en su programa hace mención a “El dios Cronos nos está dando la señal”. Esto es porque Cronos se identificaba con el paso del tiempo. Por lo que resulta un poco más sencillo asimilar esto de que engullía a sus hijos nada más nacer estos.
Rea, cansada ya de que su esposo no dejase vivo a ninguno de su prole, decidió sustituir al último de sus hijos por una roca envuelta en pañales. Cronos se la tragó creyendo que era un bebé, pero en realidad el niño crecía bajo los cuidados de una cabra en un monte en la isla de Creta. El bebé en cuestión era nada más y nada menos que Zeus (a que de este sí han oído hablar), quien creció para convertirse en el vengador de sus hermanos, y envenenando a su padre, liberó a sus hermanos.
Aquí comienza la llamada Titanomaquia. Donde los dioses se enfrentan a los Titanes, desatando una guerra por el control divino. Zeus reclutó a los Cíclopes para esta hazaña, y junto a estos y sus hermanos, Hades y Poseidón, logró derrocar a su padre, eventualmente convirtiéndose en el soberano de los dioses y asentándose en el Monte Olimpo.
CONTINUARÁ…