Alani
Nivel 4
- 496
- 610
Pienso que a pesar de que ya no entra mucha gente a los foros cubanos, este ha sido uno de los más nobles que he conocido, principalmente por su dueño y la administración que lo ha acompañado, por ende lo considero merecedor de llevarse esta primicia. Aunque para ser justos, más que una primicia es un desahogo personal que me puede traer fuertes repercusiones a mi vida.
Mi verdadero nombre es Daniel Castrellón Gonzalez y fui agente de la Seguridad del Estado, ocupando un rol importante como agente de campo para la contra inteligencia, y poco tiempo después me reubicaron a la división de análisis de inteligencia de fuentes abiertas. Por mucho tiempo me he escondido en este polémico personaje (el cuál ha concurrido por varios alias y/o nicks) buscando generar incomodidad en la intranet cubana que hasta hace muy poco era el medio digital más usado por la contrarrevolución para cometer actos ilícitos, vandálicos e inmorales contra nuestra soberanía y nuestra patria.
Fui parte de una operación previa llamada “Operación Cable” la cual buscaba recopilar estados de opinión sobre una supuesta apertura a Internet.
El despegue y auge del Internet en nuestro país como logro fehaciente de nuestra revolución ha obligado a la seguridad del estado a moverse a otros entornos digitales mucho más populares como es lógico, obviamente con una antesala que nos ha permitido obtener experiencia para poder defender activamente la revolución en el propio escenario imperialista.
En mi labor descubrí ciertos eventos importantes en los que se involucraron activamente los miembros del staff de comunidades como TV Camagüey, Radio Camoa, Joven Club y la disidencia contrarrevolucionaria de Miami y España.
El caso más notable ocurrió durante el auge de Internet en Cuba mediante la 3G. Un caso de tráfico de consoladores y arnés liderado en aquel entonces en Miami por Clau92 y en Cuba por Lucien. Por supuesto, usando los foros como medios de comunicación y las mulas como medio de logística para comerciar estos artículos de carácter inmoral que ha tenido a nuestras cederistas muy distraídas de sus funciones revolucionarias dándose mandanga.
Resulta que la compañera Clau92 viajaba frecuentemente a la isla a visitar al compañero Lucien ya que los negocios se hacían directamente en efectivo en La Habana, en Regla, en un barrio marginal. Lucien se encargaba de venderlo a los minoristas en dólares estadounidenses y tener el efectivo listo para Clau92 la cual luego usaba esa divisa como cajero de remesas mientras ella recibía el dinero en Miami a través de Paypal y Zelle (mucho más por PayPal en esa época).
Por otro lado, la compañera AkaMe hacía la distribución a minoristas a través de las redes de Internet ilegales nacionales fuera del ecosistema estatal. Como en ese entonces figuraba como menor de edad, nunca sospecharían de ella y el negocio terminaría siendo redondo.
Mi rol en esta misión específica consistía en dos partes; averiguar si se trataba de lavado de dinero y prevenir que las mandangas de gomas llegaran a nuestras cederistas; ya que estos artículos cumplen la milagrosa función de relajarlas y les quitan el deseo de estar en el chisme.
En primer instancia intenté enamorar a Clau92 ya que la seguridad del estado me había otorgado la tarea de destruir el negocio de raíz, de esa manera yo convencería a la susodicha de abandonar el negocio.
Luego del inminente fracaso se me pidió enamorar a Lucien y ahí fue cuando tome la decisión de desertar y desactivarme de los órganos de la seguridad del estado.
Hubieron dos personajes importantes que se encargarían de cerrar la red de inteligencia a la que se me fue asignado; la primera es Nubecilla reclutada por la seguridad del estado en Galicia como agente de enlace para mantenerme controlado ya que vivo en el exterior, y el otro fue el agente de campo ℂ????????✠ a quien se le asignó la tarea de enamorar a AkaMe fracasando lógicamente, pero en este caso por su incapacidad neuronal.
No me arrepiento de lo que hice, porque sería muy hipócrita de mi parte; más bien estoy orgulloso de haber intentado prevenir que la contrarrevolución de Miami llegara a conquistarnos con sus grandes mandangas de gomas, lo cual de haberse logrado hubiese sido bochornoso para nuestra patria.
“Una revolución subyugada por mandangas de gomas”.
Mi verdadero nombre es Daniel Castrellón Gonzalez y fui agente de la Seguridad del Estado, ocupando un rol importante como agente de campo para la contra inteligencia, y poco tiempo después me reubicaron a la división de análisis de inteligencia de fuentes abiertas. Por mucho tiempo me he escondido en este polémico personaje (el cuál ha concurrido por varios alias y/o nicks) buscando generar incomodidad en la intranet cubana que hasta hace muy poco era el medio digital más usado por la contrarrevolución para cometer actos ilícitos, vandálicos e inmorales contra nuestra soberanía y nuestra patria.
Fui parte de una operación previa llamada “Operación Cable” la cual buscaba recopilar estados de opinión sobre una supuesta apertura a Internet.
El despegue y auge del Internet en nuestro país como logro fehaciente de nuestra revolución ha obligado a la seguridad del estado a moverse a otros entornos digitales mucho más populares como es lógico, obviamente con una antesala que nos ha permitido obtener experiencia para poder defender activamente la revolución en el propio escenario imperialista.
En mi labor descubrí ciertos eventos importantes en los que se involucraron activamente los miembros del staff de comunidades como TV Camagüey, Radio Camoa, Joven Club y la disidencia contrarrevolucionaria de Miami y España.
El caso más notable ocurrió durante el auge de Internet en Cuba mediante la 3G. Un caso de tráfico de consoladores y arnés liderado en aquel entonces en Miami por Clau92 y en Cuba por Lucien. Por supuesto, usando los foros como medios de comunicación y las mulas como medio de logística para comerciar estos artículos de carácter inmoral que ha tenido a nuestras cederistas muy distraídas de sus funciones revolucionarias dándose mandanga.
Resulta que la compañera Clau92 viajaba frecuentemente a la isla a visitar al compañero Lucien ya que los negocios se hacían directamente en efectivo en La Habana, en Regla, en un barrio marginal. Lucien se encargaba de venderlo a los minoristas en dólares estadounidenses y tener el efectivo listo para Clau92 la cual luego usaba esa divisa como cajero de remesas mientras ella recibía el dinero en Miami a través de Paypal y Zelle (mucho más por PayPal en esa época).
Por otro lado, la compañera AkaMe hacía la distribución a minoristas a través de las redes de Internet ilegales nacionales fuera del ecosistema estatal. Como en ese entonces figuraba como menor de edad, nunca sospecharían de ella y el negocio terminaría siendo redondo.
Mi rol en esta misión específica consistía en dos partes; averiguar si se trataba de lavado de dinero y prevenir que las mandangas de gomas llegaran a nuestras cederistas; ya que estos artículos cumplen la milagrosa función de relajarlas y les quitan el deseo de estar en el chisme.
En primer instancia intenté enamorar a Clau92 ya que la seguridad del estado me había otorgado la tarea de destruir el negocio de raíz, de esa manera yo convencería a la susodicha de abandonar el negocio.
Luego del inminente fracaso se me pidió enamorar a Lucien y ahí fue cuando tome la decisión de desertar y desactivarme de los órganos de la seguridad del estado.
Hubieron dos personajes importantes que se encargarían de cerrar la red de inteligencia a la que se me fue asignado; la primera es Nubecilla reclutada por la seguridad del estado en Galicia como agente de enlace para mantenerme controlado ya que vivo en el exterior, y el otro fue el agente de campo ℂ????????✠ a quien se le asignó la tarea de enamorar a AkaMe fracasando lógicamente, pero en este caso por su incapacidad neuronal.
No me arrepiento de lo que hice, porque sería muy hipócrita de mi parte; más bien estoy orgulloso de haber intentado prevenir que la contrarrevolución de Miami llegara a conquistarnos con sus grandes mandangas de gomas, lo cual de haberse logrado hubiese sido bochornoso para nuestra patria.
“Una revolución subyugada por mandangas de gomas”.