¡El fenómeno P. Diddy! Cuando creímos que el drama de las celebridades solo podría superarse en las pantallas de una telenovela, aquí llega el "Míster Daddy" para enseñarnos que la vida real tiene más giros argumentales que un capítulo de "Game of Thrones".

Es impresionante cómo este señor ha logrado convertir su vida en lo que parece una saga interminable de escándalos digna de un blockbuster de verano. A este paso, las redes sociales deberían darle una estrella en el Paseo de la Fama, porque es el único que parece disfrutar la atención -y no solo en la alfombra roja. Meta, en su afán de hacer que nuestra experiencia en Facebook sea equivalente a un buffet de gossip, nos sirve, un plato tras otro, de noticias que más que condimentar nuestros días, parecen empacharnos.

Uno se pregunta: ¿Hasta cuándo vamos a tener que ver la película de "Puff Daddy: The Never-Ending Drama"? Es como una serie que no sabe cuándo cancelar. Y mientras él disfruta de su papel protagónico en esta comedia de errores, el resto de nosotros solo podemos mirar con asombro, a veces con risa y otras con un gran “¿Qué carajos pasa aquí?”.

Y hablando de víctima, ¿cuántos de nosotros podemos contar con un rápido vistazo en nuestras redes a quién será el próximo "confesor de las fiestas blancas"? ¿Soma Kurusu? ¿Vanir? ¿Alani? Yo mismo podría presentarme a la audición si eso significa obtener un par de likes, porque a este ritmo, cualquier cosa suena mejor que el flood de memes relacionados a alguien que se cree el rey de la fiesta pero que, francamente, ya está empezando a oler a viejo.

Parece que la función de "Puf Daddy y sus escándalos" va para largo. Después de todo, el drama siempre vende… y nosotros, como fieles ESPECTADORES COSUMIENDO EL Chiste.