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Si enverdad creíste que te iba a hablar de Taylor Swift pues coge el batimovil y regresa a la baticueva. ¡NO!, Hoy hablaremos del número favorito de nuestra querida cantante de la década. Adivinen!! ? pues... si creías que iba a decir el número te equivocaste, ¡no quiero paros cardíacos por aquí!
¡Oh, la triscaidecafobia! Una fobia tan ridícula que solo los más valientes y sensatos pueden comprender. Que solo los más machos no se atreven a ignorar. ¿Quién necesita temerle a un simple número? ¡Claro, solo los débiles de corazón y los supersticiosos!.
Imagínate, querido cubanito, estar paralizado por el terror cada vez que te encuentras con el número 13. ¿Qué podría ser más emocionante y lleno de aventura que evitar habitaciones de hotel (cuando necesitas tirarte el polvito con tu cursh de la primaria) con el piso 13 o saltar por encima de las tejas numeradas con ese número maldito en la acera? ¡Es una auténtica odisea en la vida cotidiana!. ¡El terror de los 7 mares!.
¿No es fascinante cómo un simple dígito puede tener tanto poder sobre nuestras emociones? Después de todo, ¿qué podrían hacer esos dos números juntos que no puedan hacer otros números? ¡Quizás planean una conspiración para arruinar nuestras cubanoides vidas! O tal vez, solo tal vez, están tramando un complot masivo para quitarle el puesto de la presidencia a cierta persona, y luego hacer ñiqui ñiqui con la mujer del corazón estropajeado, quizás declararle la guerra a Rusia y aliarse con ¡Madagascar ya saben! ¡Sí, eso tiene sentido!
Imagínate tener que evitar el viernes 13 como si fuera una plaga apocalíptica causada por el consumo de picadillo de pavo a grandes cantidades. Claro, todos sabemos que los viernes son días maravillosos para disfrutar del fin de semana, pero si el número 13 se involucra, ¡oh no! ¡El mundo se acaba de poner un tete! Es como si el universo se burlara de nosotros o ¡Peor! El propio Kira, jugando con nuestras emociones y haciéndonos creer que ese día es especial. ¡Qué divertido!
Y no olvidemos las escaleras. ¡Oh, las escaleras! Esas traicioneras criaturas que nos desafían con su astucia numérica. ¿Quién necesita subir o bajar 13 escalones cuando podemos saltar del 12 al 14? ¡Es un desafío emocionante para nuestros músculos y nuestro sentido común! A quién le importa la lógica y la eficiencia cuando se trata de evitar ese número comunista, ¡Hasta fidel nació un día 13! Pero espera, hay más. ¿Has oído hablar de los edificios que omiten el piso 13? ¡Sí, existen! Algunos arquitectos, en su infinita sabiduría, han decidido saltarse ese número en sus diseños. Imagina la emoción de vivir en un edificio donde nunca tendrás que enfrentarte a la terrible realidad del número 13. ¡Es como vivir en una utopía numérica!.
Ah, querido cubanoide, la triscaidecafobia es realmente una fobia para los valientes y los iluminados. Solo aquellos que pueden ver más allá de las supersticiones y las creencias irracionales pueden apreciar el verdadero absurdo de esta fobia. Así que, levanta tu cabeza alta y no temas al número 13. Desafía al universo y enfrenta ese número con valentía. Después de todo, ¿qué podría salir mal si ya pasaste por apagones de 14 horas el año pasado?
Recuerda, querido cubanito con piernas cruzadas, café en mano derecha y en la mesa el dulce guayaba: la vida está llena de números y desafíos, y solo aquellos que se atreven a enfrentarlos con valentía pueden convertirse en ejemplo para su circunscripción y así aspirar a cobrar el agua en un futuro. ¡Adelante, conquista este fanguero, incluso si el número 13 intenta detenerte!.
¡Oh, la triscaidecafobia! Una fobia tan ridícula que solo los más valientes y sensatos pueden comprender. Que solo los más machos no se atreven a ignorar. ¿Quién necesita temerle a un simple número? ¡Claro, solo los débiles de corazón y los supersticiosos!.
Imagínate, querido cubanito, estar paralizado por el terror cada vez que te encuentras con el número 13. ¿Qué podría ser más emocionante y lleno de aventura que evitar habitaciones de hotel (cuando necesitas tirarte el polvito con tu cursh de la primaria) con el piso 13 o saltar por encima de las tejas numeradas con ese número maldito en la acera? ¡Es una auténtica odisea en la vida cotidiana!. ¡El terror de los 7 mares!.
¿No es fascinante cómo un simple dígito puede tener tanto poder sobre nuestras emociones? Después de todo, ¿qué podrían hacer esos dos números juntos que no puedan hacer otros números? ¡Quizás planean una conspiración para arruinar nuestras cubanoides vidas! O tal vez, solo tal vez, están tramando un complot masivo para quitarle el puesto de la presidencia a cierta persona, y luego hacer ñiqui ñiqui con la mujer del corazón estropajeado, quizás declararle la guerra a Rusia y aliarse con ¡Madagascar ya saben! ¡Sí, eso tiene sentido!
Imagínate tener que evitar el viernes 13 como si fuera una plaga apocalíptica causada por el consumo de picadillo de pavo a grandes cantidades. Claro, todos sabemos que los viernes son días maravillosos para disfrutar del fin de semana, pero si el número 13 se involucra, ¡oh no! ¡El mundo se acaba de poner un tete! Es como si el universo se burlara de nosotros o ¡Peor! El propio Kira, jugando con nuestras emociones y haciéndonos creer que ese día es especial. ¡Qué divertido!
Y no olvidemos las escaleras. ¡Oh, las escaleras! Esas traicioneras criaturas que nos desafían con su astucia numérica. ¿Quién necesita subir o bajar 13 escalones cuando podemos saltar del 12 al 14? ¡Es un desafío emocionante para nuestros músculos y nuestro sentido común! A quién le importa la lógica y la eficiencia cuando se trata de evitar ese número comunista, ¡Hasta fidel nació un día 13! Pero espera, hay más. ¿Has oído hablar de los edificios que omiten el piso 13? ¡Sí, existen! Algunos arquitectos, en su infinita sabiduría, han decidido saltarse ese número en sus diseños. Imagina la emoción de vivir en un edificio donde nunca tendrás que enfrentarte a la terrible realidad del número 13. ¡Es como vivir en una utopía numérica!.
Ah, querido cubanoide, la triscaidecafobia es realmente una fobia para los valientes y los iluminados. Solo aquellos que pueden ver más allá de las supersticiones y las creencias irracionales pueden apreciar el verdadero absurdo de esta fobia. Así que, levanta tu cabeza alta y no temas al número 13. Desafía al universo y enfrenta ese número con valentía. Después de todo, ¿qué podría salir mal si ya pasaste por apagones de 14 horas el año pasado?
Recuerda, querido cubanito con piernas cruzadas, café en mano derecha y en la mesa el dulce guayaba: la vida está llena de números y desafíos, y solo aquellos que se atreven a enfrentarlos con valentía pueden convertirse en ejemplo para su circunscripción y así aspirar a cobrar el agua en un futuro. ¡Adelante, conquista este fanguero, incluso si el número 13 intenta detenerte!.