Mi comentario no está directamente relacionado con este tema, sin embargo, si es publicado tal vez pueda servir de consuelo, porque si bien da tristeza cuando te niegan algo que tu mismo donaste para poder disfrutarlo así como los demás, más tristeza da cuando eres expulsado por hacer lo correcto de un lugar creado por ti mismo.
Por eso me gustaría comentar el caso de un eminente científico rumano de la época de la Rumanía socialista, y no diré su nombre porque la verdad no lo recuerdo en este instante, pero por lo visto a ese científico le tocó ser tutor de Elena Petrescu (esposa de Nicolai Ceausescu, presidente de Rumanía) cuando ésta estaba haciendo su tesis de doctorado.
Por lo comentado por sus contemporáneos, Elena Petrescu no era una persona demasiado inteligente a pesar de ocupar un puesto de gran poder en Rumanía, solían llamarla a sus espaldas camarada Co-doi (camarada Co-dos) por su forma de referirse al Dióxido de Carbono (CO2) a pesar de supuestamente ser versada en química, o por lo menos eso parece haber dicho Eugen Barbu, escritor y presidente de la Unión de Escritores de Rumanía en su época.
Por lo anterior no es de extrañar su tesis de doctorado no calificara a los ojos del mencionado científico para ese momento tengo entendido de avanzada edad, el cual le hizo algunos señalamientos por haber creado tal basura, y como resultado, dicho científico fue expulsado del instituto de investigación creado por él mismo, todo por hacer lo correcto.
En resumen, no puedo asegurar si esta historia es real o un invento de alguien, no obstante, podría tener algo de realidad, porque la ingratitud es casi una norma, y así no es de extrañar lo sucedido en otros casos comentados arriba.