Gigangel
Nivel 5
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Fue una institución especial de enjuiciamiento e investigación creada por la iglesia católica romana durante el medioevo para luchar contra el librepensamiento y los movimientos populares anti feudales. Era un tribunal eclesiástico establecido para inquirir y castigar los delitos contra la fe. Sus orígenes se encuentran en la persecución de las herejías populares del siglo XII (Tomado de Ecured).
Ahora bien. Según lo que sé, esta organización no tenía mucho de santa pero si de terrorífica con sus métodos de tortura, atormentando hasta la muerte a ¨supuestos¨ herejes tales como, practicantes de brujería y personas que no estaban a favor de la Iglesia.
Eran tan sádicos y crueles que inventaron una serie de tormentos, suplicios y torturas, para tratar de cambiar la mentalidad a más de un ¨descarriado¨. A continuación, algunas de las torturas más utilizadas, según el top ten de los inquisidores:
La sierra
Debido a la posición invertida del reo, se asegura suficiente oxigenación al cerebro y se impide la pérdida general de sangre, con lo que la víctima no pierde el conocimiento hasta que la sierra alcanza el ombligo, e incluso el pecho.
La pera oral, anal y vaginal
Eran forzados en la boca, recto o vagina de la víctima y allí expandidos a fuerza por el tornillo a su máxima apertura. El interior de la cavidad en cuestión era irremediablemente mutilada, y casi siempre fatalmente. Las puntas al final de los segmentos servían para cortar mejor la garganta, los intestinos y el cérvix. El uso de la pera originalmente fue ideado para aquellas mujeres que habían sido encontradas culpables de la unión sexual con el diablo o sus familiares.
La rueda para despedazar.
La rueda para despedazar. Era el instrumento de ejecución más común en la Europa Germánica, después de la horca, desde la Baja Edad Media hasta principios del siglo XVIII. En la Europa latina el despedazamiento se llevaba a cabo con barras de hierro macizas y mazas herradas en lugar de ruedas. La víctima, desnuda, era estirada boca arriba en el suelo o en el patíbulo, con los miembros extendidos al máximo y atados a estacas o anillas de hierro. Bajo las muñecas, codos, rodillas y caderas se colocaban trozos de madera. El verdugo, asestando violentos golpes con la rueda de borde herrado, machacaba hueso tras hueso y articulación tras articulación procurando no asestar golpes fatales. La víctima se transformaba, según nos cuenta un cronista alemán anónimo del siglo XVIII, "en una especie de gran títere aullante retorciéndose, como un pulpo gigante de cuatro tentáculos, entre arroyuelos de sangre, carne cruda, viscosa y amorfa mezclada con astillas de huesos rotos". Después se desataba e introducía entre los radios de la gran rueda horizontal al extremo de un poste que después se alzaba. Los cuervos y otros animales arrancaban tiras de carne y vaciaban los ojos de la víctima hasta que a esta le llegaba la muerte.
También, formaban parte de estas torturas: La cuna de Judas, El Potro, El Aplasta-pulgares, El Sambenito, El Desgarrador de Senos, La Doncella, El Empalamiento, La Tortura del Agua, etc. Cerca de 70 métodos de tortura (como si los primeros 3 no fueran suficientes). Se pasaban de santos los muy… inquisidores.
¡¡¡Puro horror!!!
¡Pero que mie… demonios pensaban antes estos personajes de la Santa Inquisición! ¡Eran peores que las personas que juzgaban! Con razón Guts le metió la espada por la boca a Lord Mozgus (el líder de la Santa Inquisición), el cual predicaba sermones de Fe y Esperanza, mientras ordenaba a sus verdugos triturar y machacar a cuanto ¨hereje¨ se le cruzara en el camino. ¨Serántriturados purificados en el nombre de Dios¨, diría el oficiante antes de comenzar la tortura.
Y lo más sádico, es que todas estas torturas, se hacían públicamente, a modo de escarmiento y enseñanza para todo aquel que pensara en contra de lo que dictaba la iglesia.
A mejor hay quien piensa que esto es algo de pesadilla o inventos y delirios, pero tristemente, fue algo real y ocurrió hace mucho tiempo atrás. Es un pedazo de la historia del mundo en que estamos viviendo que a veces es mejor ni recordar. Tiempos oscuros y caóticos aquellos.
Ahora bien. Según lo que sé, esta organización no tenía mucho de santa pero si de terrorífica con sus métodos de tortura, atormentando hasta la muerte a ¨supuestos¨ herejes tales como, practicantes de brujería y personas que no estaban a favor de la Iglesia.
Eran tan sádicos y crueles que inventaron una serie de tormentos, suplicios y torturas, para tratar de cambiar la mentalidad a más de un ¨descarriado¨. A continuación, algunas de las torturas más utilizadas, según el top ten de los inquisidores:
La sierra
Debido a la posición invertida del reo, se asegura suficiente oxigenación al cerebro y se impide la pérdida general de sangre, con lo que la víctima no pierde el conocimiento hasta que la sierra alcanza el ombligo, e incluso el pecho.
La pera oral, anal y vaginal
Eran forzados en la boca, recto o vagina de la víctima y allí expandidos a fuerza por el tornillo a su máxima apertura. El interior de la cavidad en cuestión era irremediablemente mutilada, y casi siempre fatalmente. Las puntas al final de los segmentos servían para cortar mejor la garganta, los intestinos y el cérvix. El uso de la pera originalmente fue ideado para aquellas mujeres que habían sido encontradas culpables de la unión sexual con el diablo o sus familiares.
La rueda para despedazar.
La rueda para despedazar. Era el instrumento de ejecución más común en la Europa Germánica, después de la horca, desde la Baja Edad Media hasta principios del siglo XVIII. En la Europa latina el despedazamiento se llevaba a cabo con barras de hierro macizas y mazas herradas en lugar de ruedas. La víctima, desnuda, era estirada boca arriba en el suelo o en el patíbulo, con los miembros extendidos al máximo y atados a estacas o anillas de hierro. Bajo las muñecas, codos, rodillas y caderas se colocaban trozos de madera. El verdugo, asestando violentos golpes con la rueda de borde herrado, machacaba hueso tras hueso y articulación tras articulación procurando no asestar golpes fatales. La víctima se transformaba, según nos cuenta un cronista alemán anónimo del siglo XVIII, "en una especie de gran títere aullante retorciéndose, como un pulpo gigante de cuatro tentáculos, entre arroyuelos de sangre, carne cruda, viscosa y amorfa mezclada con astillas de huesos rotos". Después se desataba e introducía entre los radios de la gran rueda horizontal al extremo de un poste que después se alzaba. Los cuervos y otros animales arrancaban tiras de carne y vaciaban los ojos de la víctima hasta que a esta le llegaba la muerte.
También, formaban parte de estas torturas: La cuna de Judas, El Potro, El Aplasta-pulgares, El Sambenito, El Desgarrador de Senos, La Doncella, El Empalamiento, La Tortura del Agua, etc. Cerca de 70 métodos de tortura (como si los primeros 3 no fueran suficientes). Se pasaban de santos los muy… inquisidores.
¡¡¡Puro horror!!!
¡Pero que mie… demonios pensaban antes estos personajes de la Santa Inquisición! ¡Eran peores que las personas que juzgaban! Con razón Guts le metió la espada por la boca a Lord Mozgus (el líder de la Santa Inquisición), el cual predicaba sermones de Fe y Esperanza, mientras ordenaba a sus verdugos triturar y machacar a cuanto ¨hereje¨ se le cruzara en el camino. ¨Serán
Y lo más sádico, es que todas estas torturas, se hacían públicamente, a modo de escarmiento y enseñanza para todo aquel que pensara en contra de lo que dictaba la iglesia.
A mejor hay quien piensa que esto es algo de pesadilla o inventos y delirios, pero tristemente, fue algo real y ocurrió hace mucho tiempo atrás. Es un pedazo de la historia del mundo en que estamos viviendo que a veces es mejor ni recordar. Tiempos oscuros y caóticos aquellos.