El Matatan
Nivel 4
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Las parejas no son para toda la vida, puede que algunos encuentren el amor de su vida y realmente dure hasta que la muerte los separe, pero lo más común es que exista una separación o ruptura, tarde o temprano. Cuando ese doloroso momento llega en una pareja estable o que se han amado mucho, el sentimiento de pérdida no se diferencia demasiado del de la muerte de una persona amada.
En los momentos iniciales, quien es abandonado sufre el shock emocional de la incredulidad. No parece posible creer que la persona amada, por fuertes que sean las diferencias que mantuvieron, los pueda estar dejando.
Lo más recurrente es pensar que “volverá, ha sido un enojo, un acto inconsciente”, o que “me quiere y no podrá vivir sin mi”. Las personas suelen auto engañarse, pensando que todo es una prueba, una mentira, que puede recuperar a quien ha querido irse.
Asumir cuanto antes que esa persona ya no existe y que hay que obrar en consecuencia, facilitará pasar por el resto de fases del proceso.
Las etapas de la ruptura, sobre todo para quien no la deseaba, son: negar que pueda estar pasando, sentir tristeza, sentir odio o revancha o aceptarlo simplemente.
En los momentos iniciales, quien es abandonado sufre el shock emocional de la incredulidad. No parece posible creer que la persona amada, por fuertes que sean las diferencias que mantuvieron, los pueda estar dejando.
Lo más recurrente es pensar que “volverá, ha sido un enojo, un acto inconsciente”, o que “me quiere y no podrá vivir sin mi”. Las personas suelen auto engañarse, pensando que todo es una prueba, una mentira, que puede recuperar a quien ha querido irse.
Asumir cuanto antes que esa persona ya no existe y que hay que obrar en consecuencia, facilitará pasar por el resto de fases del proceso.
Las etapas de la ruptura, sobre todo para quien no la deseaba, son: negar que pueda estar pasando, sentir tristeza, sentir odio o revancha o aceptarlo simplemente.
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