Da un poco de repelús, no saber quién te está saboreando el ¨pirulí¨. No niego que es una fantasía o juego muy erótico, pero antes de llegar a la parte de los ¨lengüetazos al manubrio¨, ya uno sabe quién se lo va a dar. Esto en caso de que sea algo intimido.
Si por el contrario, estas en algún tipo de despelote, cabaret o burdel que se dedique a estos menesteres (y otros), si es algo más anónimo o incognito. Hay muchas personas que le gustan las emociones fuertes (y los sustos) y seguro va a querer probar este método del vendaje.
Quizás los bisexuales (masculinos en este caso), no tengan ningún problema con eso. Por el contrario, los heterosexuales machos alfa ¨ñiej¨ (gesto de repulsión con la lengua afuera). Tienen que ver primero quien le va a practicar la ¨fe-len-guación¨, siempre pensando que le van a dar ¨gato por liebre¨. Muchos tienen su autoestima y su orgullo masculino y sería muy traumatizante que en el momento cumbre del placer, te quites la venda y veas que quien te está dando los ¨lametones¨ sea Espartaco (y el sol bajo el mar). Ahí mismo te da la hipertensión epididimaria o síndrome de las ¨bolas azules¨ (Esta se refiere al dolor en los testículos, que algunas personas pueden experimentar después de la excitación sexual que no termina en orgasmo), y quizás te dé por montar un numero de machismo (extremo) o solo quedarte lelo y salir silencioso y cabizbajo por ahí, sin poder decirle a nadie que fue lo que te pasó.
Me viene a la mente la escena de Loca Academia de Policía, cuando Mahoney y la prostituta se esconden dentro del atril donde se daban los discursos de la academia y el comandante Lassard empieza a exponer un Power Pont frente a varios policías y en ese momento la prostituta decide darle una… una… bueno empieza a trabajar, mientras Lassard, trata de que nadie se dé cuenta de lo que sucede mientras pone expresiones faciales de todo tipo al mismo tiempo que presenta la exposición. Al terminar, y todos salen, Lassard se iba muy relajado y feliz, pero al mirar atrás ve que sale la cabeza de Mahoney del atril, se miran ambos y este le dice: Good spech (buen discurso). Al ver eso, la cara de placer de Lassard cambia a una de tremendo encabronamiento. Le trata de reportar esto a Harris (el indeseable):
¿Qué ocurre, señor?
¡Estoy muy molesto! ¿Sabes lo que Mahoney acaba de hacer?
No, señor. ¿Qué hizo?
Lassard se detiene, hace una pausa y dice:
Este… nada importante… Me retiro.
En fin. Creo que es mejor con la venda puesta o no saber nada…
Nota: Siempre es bueno saber quien está del otro lado de la venda.