Había una vez una chica llamada Helaena, quien era una joven muy buena y amable. Un día, conoció a Teto, un chico dulce y encantador que amaba cocinar y friegar. Helaena se enamoró de él y decidieron casarse.

Pero, antes del gran día, Helaena conoció a Soma, un tipo rudo y guapo que también tenía una gran pasión por la música. Helaena no pudo resistirse a su encanto y decidió casarse con él también.

Pero aún faltaba un tercer candidato: Ryuzaky. Un tío inteligente y millonario que cautivó a Helaena con su atractivo físico y su gran riqueza. Helaena, sin saber qué hacer, decidió que también sería su esposo.

Así, Helaena se casó con los tres el mismo día. Todo parecía ir de maravilla, los cuatro vivían en una casa grande y hermosa, cada uno con sus deberes y habilidades. Teto se encargaba de la cocina y el lavado de platos, Soma refaccionaba y mantenía la casa en orden, mientras que Ryuzaky trabajaba y sostenía económicamente a la familia.

Sin embargo, con el tiempo, Teto comenzó a rebelarse contra sus deberes domésticos, y su comportamiento se volvió cada vez más errático. Ryuzaky y Soma no podían soportar ver la casa sucia y desordenada, y comenzaron a discutir entre sí por ver quién tendría que encargarse de las tareas de Teto.

Helaena triste y desesperada, trató de buscar una solución para arreglar el matrimonio múltiple, pero todo fue en vano. Ryuzaky, cansado de la situación, decidió vender a Teto como esclavo para obtener dinero, y así saldar sus problemas económicos.

Finalmente, Helaena se encontraba sola y triste, viviendo en una casa vacía sin los amores de su vida, y viendo cómo su matrimonio múltiple terminaba de manera trágica y desoladora. Y así, ella lloraba en una esquina, sin saber qué hacer y sintiéndose totalmente desdichada.

Gracias Aurora ha sido lo más hermoso que he leído nunca!!