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Heist

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En una de las más preciosas cascadas al sur de los ríos de Wilson, cuando solo
existían dos estaciones climáticas, existía una joven llamada Iris cuyo cabello blanco
resplandecía en la luz del sol. Iris era de clima caluroso, representación del verano,
ella se encerraba en su hogar cuando llegaba el invierno porque no podía
soportarlo. Sin embargo, un día, un toque a su puerta en pleno invierno la tomó
desprevenida y su sorpresa fue inmensa al ver un joven frente a ella, de cabello azul
y ojos del mismo color. El joven estaba sin camisa, partes de su pecho cristalizado
brillaban bajo la luz de las velas dentro de la casa de Iris. Él era la representación
del invierno en un cuerpo y aunque era hermoso, Iris le repudió de inmediato porque
ella odiaba todo lo que él representaba. Él no se rindió, la visitaba todos los días a
pesar de que ella le cerraba la puerta en la cara una y otra vez, él traía un regalo
diferente de su invierno cada vez: frutas exóticas, flores, mascotas e incluso trucos
de magia. Nada funcionó, los meses de invierno terminaron y con ellos desapareció
el joven. Ya en verano, Iris salía a disfrutar del calor pero cuando volvía a casa por
las noches, se encontró extrañando ese toque gentil en su puerta, esa presencia fría
que le sonreía en el portal cada vez y le ofrecía algo en sus manos. Por primera vez
en años, Iris sentía curiosidad porque llegara el invierno, ¿volvería el joven? ¿qué
traería esta vez? Así que cuando llegó el frío, Iris esperó al lado de la puerta por
varios días seguidos, pero el joven no volvió.
Después de días, Iris tomó la decisión de ir por él pero no sabía de donde había
venido así que solo le quedo seguir las corrientes de frío hasta que llegó a las
montañas del norte de Wilson, el aire helado le quemaba la piel ya que ella era el
verano pero no se detuvo hasta llegar a una cueva en las montañas con cristales
azules a los lados que le recordaban el color del cabello del chico. Nerviosa, levantó
su mano y tocó los cristales con la misma gentileza que él había tocado su puerta el
invierno pasado. El joven emergió de la oscuridad, cargando un montón de objetos
variados, y se sorprendió al verla porque él iba saliendo a visitarla. Charlaron
mucho esa noche, pero Iris no podía soportar frío mucho tiempo así que no podían
estar juntos por mucho y el joven al ver como le hacia daño el frío decidió pedirle
que no volviera a él. Iris no se rindió, debían encontrar una solución, ella que era
verano, él que era invierno, se unieron en un beso gentil que calentó un poco la
frialdad de él y refrescó el calor de ella, encontrando un punto medio entre las dos
estaciones de verano e invierno. Y así fue como nació el otoño y la primavera, las
dos estaciones que son ese punto medio entre frío y calor, solo porque un joven
helado fue persistente y una chica cálida encontró la solución. Fin.
 
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