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Seraph SoulKeeper
Invitado
Quisiera introducir la perla de este día haciendo eco de una pregunta que se hacen muchas personas muchas veces hasta con sinceridad: ¿cómo puede un Dios justo y bueno mandar a gente inocente a un infierno de fuego eterno? Bueno, para responder esta clásica pregunta tenemos que detenernos a considerar ciertos aspectos para poder organizar los pensamientos. Y vamos a seguir tres líneas de argumentos: en primer lugar, no existe ante los ojos de Dios tal cosa como ”gente inocente”. La Biblia afirma clara y tajantemente que todos somos igualmente culpables ante la presencia de Dios, por cuanto “todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (Rom 3:23). Y el mismo Cristo enseñó en Luc 13:3, “antes, si no os arrepentís, todos pereceréis IGUALMENTE”; por favor, noten el uso de la palabra “igualmente”, eso quiere decir que no hay acepción de personas ante el tribunal de Dios, y que Dios no tiene pecadores “favoritos”.
Además el profeta Nahum declara que “Dios no tendrá por inocente al culpable” (Nah 1:3). ¿O hay algún pecador sobre esta tierra que en verdad sea “judicialmente” inocente? Amigo, no importa lo que pienses de ti mismo, lo importante es lo que Dios ha declarado sobre lo que tú eres; y Dios ha dicho que no hay “inocentes” en este mundo, porque todos hemos violado la ley de Dios, o en palabras, o en acciones, o en intenciones o en pensamientos: “No hay justo, ni aun uno; no hay quien busque a Dios; no hay que haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” (Rom 3:10-12). Así que, es una falacia pensar que Dios condena a “inocentes” al infierno, porque tal categoría de personas no existe ante Él. Ante Dios sólo hay simples pecadores o pecadores que han sido perdonados en Cristo.
Lo segundo que nos revela su Palabra es que Dios es un Dios de amor; eso es cierto, pero también nos revela que Dios es un Dios de justicia. No podemos eclipsar la justicia de Dios para resaltar su amor. Es una cosa y la otra. Dios es perfecto en todo el despliegue de sus atributos. Exaltar su amor por encima de su justicia es hacer de Dios una caricatura, y ése no es el Dios revelado en las Escrituras. Recordemos que una caricatura es un dibujo de alguien en la que se resaltan ciertas partes y se disminuyen otras, para que cause gracia y risa. Dios es perfecto en esencia, por tanto, sus atributos están en perfectas proporciones, lo que quiere decir, que Él no tiene más amor que justicia; Él no está más lleno de bondad que de paciencia. Su justicia, amor, bondad, ira, santidad, celo, gracia, paciencia y su misericordia, están en igual medida, sin que uno sobresalga sobre el otro; sin que un atributo eclipse u opaque al otro.
Y en tercer, si vamos a hablar de la justicia de Dios, lo único que se merece el hombre, no es el cielo, sino la condenación eterna en el infierno, eso es lo que exige y demanda la justicia divina. Y eso es lo que al final de su vida terrenal recibirán muchos burladores y ateos, que fueron alimentados con la falsa esperanza de que como Dios es amor, Él no puede mandar a nadie al infierno. No sólo Dios enviará a muchos a la condenación, sino lo que es peor, eso será muy pronto, como dice la perla de hoy: “porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud” (Rom 9:28).
Así que, amado amigo, lo más importante que debes saber es que lo único que puede impedir que pases la eternidad en el lago de fuego y azufre es su gracia y su misericordia; Él ha prometido que todo aquel que se refugie en Cristo para salvación tiene vida eterna, y no sufrirá la ira de Dios en ningún tiempo, porque, como dice Pablo en Rom 5:9, “por Él seremos salvos de la ira”; Cristo es tu única esperanza y tu único refugio.
Los derechos de Autor a: Reynaldo Pérez. tomado de http://devocionales.cubava.cu/2017/11/08/gente-inocente/
Además el profeta Nahum declara que “Dios no tendrá por inocente al culpable” (Nah 1:3). ¿O hay algún pecador sobre esta tierra que en verdad sea “judicialmente” inocente? Amigo, no importa lo que pienses de ti mismo, lo importante es lo que Dios ha declarado sobre lo que tú eres; y Dios ha dicho que no hay “inocentes” en este mundo, porque todos hemos violado la ley de Dios, o en palabras, o en acciones, o en intenciones o en pensamientos: “No hay justo, ni aun uno; no hay quien busque a Dios; no hay que haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” (Rom 3:10-12). Así que, es una falacia pensar que Dios condena a “inocentes” al infierno, porque tal categoría de personas no existe ante Él. Ante Dios sólo hay simples pecadores o pecadores que han sido perdonados en Cristo.
Lo segundo que nos revela su Palabra es que Dios es un Dios de amor; eso es cierto, pero también nos revela que Dios es un Dios de justicia. No podemos eclipsar la justicia de Dios para resaltar su amor. Es una cosa y la otra. Dios es perfecto en todo el despliegue de sus atributos. Exaltar su amor por encima de su justicia es hacer de Dios una caricatura, y ése no es el Dios revelado en las Escrituras. Recordemos que una caricatura es un dibujo de alguien en la que se resaltan ciertas partes y se disminuyen otras, para que cause gracia y risa. Dios es perfecto en esencia, por tanto, sus atributos están en perfectas proporciones, lo que quiere decir, que Él no tiene más amor que justicia; Él no está más lleno de bondad que de paciencia. Su justicia, amor, bondad, ira, santidad, celo, gracia, paciencia y su misericordia, están en igual medida, sin que uno sobresalga sobre el otro; sin que un atributo eclipse u opaque al otro.
Y en tercer, si vamos a hablar de la justicia de Dios, lo único que se merece el hombre, no es el cielo, sino la condenación eterna en el infierno, eso es lo que exige y demanda la justicia divina. Y eso es lo que al final de su vida terrenal recibirán muchos burladores y ateos, que fueron alimentados con la falsa esperanza de que como Dios es amor, Él no puede mandar a nadie al infierno. No sólo Dios enviará a muchos a la condenación, sino lo que es peor, eso será muy pronto, como dice la perla de hoy: “porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud” (Rom 9:28).
Así que, amado amigo, lo más importante que debes saber es que lo único que puede impedir que pases la eternidad en el lago de fuego y azufre es su gracia y su misericordia; Él ha prometido que todo aquel que se refugie en Cristo para salvación tiene vida eterna, y no sufrirá la ira de Dios en ningún tiempo, porque, como dice Pablo en Rom 5:9, “por Él seremos salvos de la ira”; Cristo es tu única esperanza y tu único refugio.
Los derechos de Autor a: Reynaldo Pérez. tomado de http://devocionales.cubava.cu/2017/11/08/gente-inocente/
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