KitiaRa
Nivel 3
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Cada año más de 115 millones de animales, contando solo a vertebrados, son sometidos a experimentación con el supuesto fin de beneficiar a seres humanos.
Ello incluye prácticas tales como obligarles a inhalar gases tóxicos, aplicarles sustancias corrosivas en piel y ojos, infectarles con VIH o extirparles parte del cerebro.
Ciertamente, el número de animales no humanos que sufren y mueren por causa de estas prácticas es mucho menor que el de los que son víctimas de la industria alimentaria, o de los individuos en estado salvaje que sufren por eventos naturales.
Ahora bien, puesto que los intereses básicos de estos animales en no sufrir y no morir importan, es de todos modos necesario reflexionar sobre si la experimentación con ellos está éticamente justificada.
Solemos asociar estrechamente la experimentación con animales a esfuerzos por aumentar la calidad y duración de vidas humanas.
Sin embargo, este no es el objetivo perseguido en la mayoría de los casos.
Además, respecto de aquellos en que sí lo es, hay razones éticas fuertes para rechazar la actual práctica de experimentación animal,
si consideramos que tampoco estaría justificada con seres humanos.
la mayoría de experimentos realizados en animales no humanos no tienen finalidad biomédica, es decir, no buscan obtener mejoras en la salud humana.
En algunos casos se trata de pruebas de impacto medioambiental de productos químicos.
En otros se trata de pruebas de seguridad de productos cosméticos o del hogar.
En otras ocasiones se emplea a animales no humanos en la investigación militar.
Todos estos casos tienen en común que el beneficio que los seres humanos pueden recibir gracias a estas prácticas es irrelevante o inexistente.
Pese a ello, se somete a un gran número de animales no humanos a daños graves.
Ahora bien, razonar éticamente requiere rechazar toda forma de discriminación basada en características de los individuos que no tienen que ver con su capacidad
para ser dañados o beneficiados.
No tener en cuenta los daños que los animales padecen en estos experimentos, o darles una menor importancia, simplemente porque no pertenecen a la especie humana, es un tipo de discriminación arbitraria, el especismo.
Del mismo modo que no respetar a alguien por su color de piel o su género está injustificado, también lo está no respetarle por su especie.
Desde un punto de vista imparcial, el sufrimiento y muerte de estos animales pesa más que el beneficio trivial obtenido por los seres humanos.
Es algo impactante lo que el ser humano puede llegar a hacer, ya no solo por el bien de la humanidad, sino con fines económicos y hacer sufrir a los animales
hasta puntos extremos.
Deberian prohibir es muchos casos estos sacrificios. ¿ no creeis ?
Ello incluye prácticas tales como obligarles a inhalar gases tóxicos, aplicarles sustancias corrosivas en piel y ojos, infectarles con VIH o extirparles parte del cerebro.
Ciertamente, el número de animales no humanos que sufren y mueren por causa de estas prácticas es mucho menor que el de los que son víctimas de la industria alimentaria, o de los individuos en estado salvaje que sufren por eventos naturales.
Ahora bien, puesto que los intereses básicos de estos animales en no sufrir y no morir importan, es de todos modos necesario reflexionar sobre si la experimentación con ellos está éticamente justificada.
Solemos asociar estrechamente la experimentación con animales a esfuerzos por aumentar la calidad y duración de vidas humanas.
Sin embargo, este no es el objetivo perseguido en la mayoría de los casos.
Además, respecto de aquellos en que sí lo es, hay razones éticas fuertes para rechazar la actual práctica de experimentación animal,
si consideramos que tampoco estaría justificada con seres humanos.
la mayoría de experimentos realizados en animales no humanos no tienen finalidad biomédica, es decir, no buscan obtener mejoras en la salud humana.
En algunos casos se trata de pruebas de impacto medioambiental de productos químicos.
En otros se trata de pruebas de seguridad de productos cosméticos o del hogar.
En otras ocasiones se emplea a animales no humanos en la investigación militar.
Todos estos casos tienen en común que el beneficio que los seres humanos pueden recibir gracias a estas prácticas es irrelevante o inexistente.
Pese a ello, se somete a un gran número de animales no humanos a daños graves.
Ahora bien, razonar éticamente requiere rechazar toda forma de discriminación basada en características de los individuos que no tienen que ver con su capacidad
para ser dañados o beneficiados.
No tener en cuenta los daños que los animales padecen en estos experimentos, o darles una menor importancia, simplemente porque no pertenecen a la especie humana, es un tipo de discriminación arbitraria, el especismo.
Del mismo modo que no respetar a alguien por su color de piel o su género está injustificado, también lo está no respetarle por su especie.
Desde un punto de vista imparcial, el sufrimiento y muerte de estos animales pesa más que el beneficio trivial obtenido por los seres humanos.
Es algo impactante lo que el ser humano puede llegar a hacer, ya no solo por el bien de la humanidad, sino con fines económicos y hacer sufrir a los animales
hasta puntos extremos.
Deberian prohibir es muchos casos estos sacrificios. ¿ no creeis ?