Gigangel
Nivel 5
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Yo mirando que hay una tendencia muy obsesiva a no ponerse viejo. Ya sea en las redes, el mundo del espectáculo o la vida misma. Ser una persona bonita, atractiva y sobre todo joven resulta ser el estereotipo por excelencia de la sociedad. Algo que anhelan tener siempre muchos, aunque saben que nada dura por siempre, pero ahí están los tratamientos de belleza y sobre todo el cirujano con su bisturí en mano, ese mago que hace milagros en cuerpos y caras con patas de gallina o pliegues de acordeón. Rinoplastia, retoques, labios, grasa de más, aumento de pechos y trasero, etc. En el caso de los hombres, si bien son pocos los casos que acuden al bisturí para arreglar algo, a no ser los que cambian de sexo y por consiguiente su forma estética natural, lo demás se lo dejan al gym, correr y etc.
Hay personas, mujeres, que conozco que estuvieron re buenas en "su tiempo", pero ya hoy tienen una edad avanzada y aunque siguen mostrando parte de esa sabrosura de antes, el tiempo no perdona, no obstante llevan sus canas y esas texturas en su piel con orgullo.
En este tiempo hay gente joven que dice que llegar a viejo es lo peor. Seguir joven para siempre sería lo mejor. Mirarse al espejo y ver tu piel lozana, tersa y firme es mucho mejor que estar pensando que en un futuro donde el espejo te devolverá la imagen de tu cara y piel arrugada, flácida y los atributos más privados empujados por la ley de la gravedad. Estoy seguro que aquí muchos dirán: "En mis tiempos fui modelo, ahora que me quiten lo bailado". Parece ser una frase muy buena, pero pocos se la van a tragar. Quien vivió presumiendo de su belleza y su cuerpo sabe muy bien lo que ha perdido y quién un día fué y por lo tanto anhela seguirlo siendo a toda costa.
Llegar en plenitud de facultades y adaptarse a tu nueva imagen luego de pasada la juventud sería lo mejor para evitar derrames cerebrales.
Hay personas, mujeres, que conozco que estuvieron re buenas en "su tiempo", pero ya hoy tienen una edad avanzada y aunque siguen mostrando parte de esa sabrosura de antes, el tiempo no perdona, no obstante llevan sus canas y esas texturas en su piel con orgullo.
En este tiempo hay gente joven que dice que llegar a viejo es lo peor. Seguir joven para siempre sería lo mejor. Mirarse al espejo y ver tu piel lozana, tersa y firme es mucho mejor que estar pensando que en un futuro donde el espejo te devolverá la imagen de tu cara y piel arrugada, flácida y los atributos más privados empujados por la ley de la gravedad. Estoy seguro que aquí muchos dirán: "En mis tiempos fui modelo, ahora que me quiten lo bailado". Parece ser una frase muy buena, pero pocos se la van a tragar. Quien vivió presumiendo de su belleza y su cuerpo sabe muy bien lo que ha perdido y quién un día fué y por lo tanto anhela seguirlo siendo a toda costa.
Llegar en plenitud de facultades y adaptarse a tu nueva imagen luego de pasada la juventud sería lo mejor para evitar derrames cerebrales.