Yo lo que sé es que todas las locuras que uno hace de joven, salen en forma de dolores (achaques) cuando llega a viejo. Así que no es una buena opción quemar todo el kilometraje durante tu juventud, porque esto es una carrera de resistencia, no de velocidad.
Llegar a viejo no es nada aberrante, ni motivo de bullying o creer que ya eres un trasto inservible. No todo el mundo llega y es una etapa que forma parte de nuestra vida. Si, es cierto que muchos no llegan en plenitud de facultades, hacen papelazos y hasta malcriados, pero todos no son así.
También están los que vivieron adolescencia y juventud, pensando que siempre iban a mantener la belleza, la lozanía de la piel, la energía para hacer de todo y llegar al momento de la vejez les provoca algo así como un trauma, por lo que le temen y la rechazan.
No sé preocupen, mis viejitos y viejitas. Nosotros también nos veremos en el parque, haciendo cuentos de cuando posteabamos en el foro, comprando el periódico, en alguna cola para el pan o el agro, regresando varias veces a la casa porque se nos olvidó algo, algunos con espejuelos porque ya no pueden ver las letras del móvil, eso sí no se lo dieron al nieto (o bisnietos), algunos padeceran alguna cardiopatia, las mujeres menopausia, los hombres angurria (ganas de mear frecuente), fajados con algún vendedor que te quiere dar gato por liebre y mirando chicas (viejos verdes) y chicos jóvenes (asalta cunas), dando dinero para una noche de pasión a una suggar lady o las mujeres manteniendo a un gigoló, para al final pasar pena en el acto, teniendo que tomar Viagra o algún estimulante, porque el pichón no se para y la concha no funciona. Quizás tú familia te cuide, o te meta en un asilo cuando te vuelves una carga. Es la realidad.
Ah! Y se les caerán los dientes también.
Parece algo de terror, pero nos divertiremos al final. Lo importante es llegar. A mí me pasará como Ralph Lauren, llegaré a viejo siendo un magnate apetitoso. Ya verán.
Nota: Veré también a todas las estiradas que me dieron el bate cuando estaban jóvenes, presumiendo genio y figura. También terminarán llenas de estrías, celulitis y con los pechos caídos y el trasero igual y con forma de corazón. Me vale verga que a mí también se me caiga el pichón. Uno disfruta a su manera.
Vengan esos comentarios.