Quiero dedicarle este último post a un fenómeno social que de alguna forma u otro les llega a todos: Emigrar.

Antes de entrar en materia: La forma de pensar es la que nos distingue de los animales, dicen, gracias a eso somos capaces de razonar y sin molestar a nadie ni mencionar a nadie en particular, podemos hablar acerca del problema de la emigración. Aquí tomamos como lo más primordial la vida, vivir, mejorar.

No es una decisión tan fácil y además es costosa, quizás en un inicio se piense en la parte monetaria pero no, hay cosas que dejaras atrás y que no valen todo el precio del mundo: tu vida y algunos su familia. Quizás los más jóvenes y los menores no piensen tanto en esto ya que tienen un futuro por delante y muchas opciones a escoger, pero: ¿Y los adultos que tienen su vida hecha? Quizás se adapten al cambio y a recomenzar de cero y quizás no, porque no todo es color de rosas.

Creo que a estas alturas no es criticable que las personas emigren buscando un mejor modo de vida, porque al final solo se trata de eso: Vivir mejor. Si, hay muchas oportunidades a dónde van, mucho de todo, pero si no mejoras tu modo vida y dejas de vivir de ilusiones y del eterno "algún día cambiará todo" es muy probable que cierres los ojos y no veas tus sueños convertidos en realidad.

Y ese es el punto de los emigrados, no solo aquí, en cualquier lugar. El ser humano tiene esa ansia universal y colectiva por vivir bien, no con millones, pero bien y sin necesidades o al menos que estas necesidades no superen el modo de vida que llevas, porque entonces viene el desespero, vienen los malos pensamientos y vienen las culpas a alguna persona en particular por las desgracias que sufres.

Este fenómeno da para seguir hablando de forma cordial y amena. Aquí estuve tomando como referencia a varias amistades muy allegadas que emigraron, algunos muy a su pesar pero no tenían más remedio. Quizás algunos digan: Ah! No tanto pesar si van para lo rico. ¡Pura vida! Y les pudiera dar la razón sin que me quede nada por dentro. Es cierto que ante ellos está el Cuerno de la Abundancia, todo lo necesario para que ni recuerden lo que dejaron detrás pero, a pesar de todo, hay gente que nunca olvida.

A algunos les costará adaptarse tan rápido, la mayoría harán comparaciones entre lo que tiene ahora y lo que no tenía antes, pero el solo hecho de comparar ya es suficiente para recordar.

Pasarán los años y un día, estés aquí, allá o aún más lejos, te acordarás.

Salud y suerte para los que emprenden el camino en busca de una vida más prospera.

​