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"Esto es absurdo. Dos hombres, ahora 'mujeres' porque lo dicen en su pasaporte, están golpeando a boxeadoras. ¡Bravo, comité olímpico!" Así, Oscar de la Hoya nos mete de lleno en el debate sobre los atletas transgénero.
La llegada de estos 'soles de la mañana' a la categoría femenil plantea algunas preguntas incómodas. ¿Es justo que compitan en igualdad de condiciones sólo porque su DNI dice "femenino"? La diferencia física es más que evidente. ¿Y las mujeres que realmente luchan por sus logros? ¿Qué piensan sobre esto?
Curiosamente, muchas mujeres no son fanáticas del deporte, pero, ¿realmente aceptarían a estos 'rebautizados'? ¿Es suficiente un documento para permitirles competir?
Aquí entra el oportunismo: si un atleta no brilla, ¿es más fácil cambiar de género que de disciplina? Lo dudo, especialmente cuando las mujeres trans en el deporte masculino apenas pueden destacar.
En fin, para eso está la WWE, que es más show que deportes reales. La idea de que un hombre, aunque se identifique como mujer, use su ventaja física en deportes femeninos es problemática. Las reglas deberían reflejar la biología real y asegurar que cada atleta compita con las mismas cartas. ¡Hablemos claro!
La llegada de estos 'soles de la mañana' a la categoría femenil plantea algunas preguntas incómodas. ¿Es justo que compitan en igualdad de condiciones sólo porque su DNI dice "femenino"? La diferencia física es más que evidente. ¿Y las mujeres que realmente luchan por sus logros? ¿Qué piensan sobre esto?
Curiosamente, muchas mujeres no son fanáticas del deporte, pero, ¿realmente aceptarían a estos 'rebautizados'? ¿Es suficiente un documento para permitirles competir?
Aquí entra el oportunismo: si un atleta no brilla, ¿es más fácil cambiar de género que de disciplina? Lo dudo, especialmente cuando las mujeres trans en el deporte masculino apenas pueden destacar.
En fin, para eso está la WWE, que es más show que deportes reales. La idea de que un hombre, aunque se identifique como mujer, use su ventaja física en deportes femeninos es problemática. Las reglas deberían reflejar la biología real y asegurar que cada atleta compita con las mismas cartas. ¡Hablemos claro!