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Nivel 3
- 164
- 468
El subconsciente o inconsciente humano es un mundo misterioso todavía, lo que sí está claro es que influye notablemente en nuestras vidas, en nuestra forma de desenvolvernos diariamente. Por eso el uso de determinadas palabras en nuestra comunicación podrían arrojar resultados muy diferentes a los que queremos frustrando nuestros intentos de una comunicación coherente. Veamos algunos ejemplos para qué aprecien de qué estamos hablando en la práctica.
- EL USO DEL “NO”.
Empecemos por aclarar que el cerebro no registra jamás la palabra “NO”. Pongamos un pequeño ejercicio mental para que vean de qué hablo. Imagine un árbol grande, frondoso, con sus hojas verdes, su tronco carmelita; Ahora NO IMAGINE UNA MANZANA EN EL ÁRBOL… Seguramente la esté viendo en su árbol a pesar que la orden fue que no lo hiciera. Es por ello que al usar el “NO” en nuestras frases diarias, pláticas, conversaciones, opiniones, juicios, críticas, órdenes, consejos, etc. Es preferible utilizar frases en POSITIVO.
Frase incorrecta:
“NO olvides comprar la leche cuando salgas del trabajo”
El cerebro del receptor entiende:
“Olvida comprar la leche cuando salgas del trabajo”
Frase en positivo:
“Recuerda comprar la leche cuando salgas del trabajo”
- EL USO DEL “MAÑANA”.
Para el cerebro subconsciente no existe el tiempo. Todo es hoy, todo ha sido hoy, y todo ocurrió hoy (aunque ya hayan pasado varios años de algún hecho dramático, doloroso o feliz. Para el subconsciente sólo y únicamente existe el hoy. Por lo tanto, hablar utilizando la palabra MAÑANA, el tiempo queda “INDEFINIDO” y eso nos confunde. Y basados en ello, entendamos que para la mente ese “mañana” nunca llega ni llegará y además es “diario”.
No existe en el calendario porque simplemente,
SIEMPRE ES HOY.
Frase incorrecta:
“Hijo, MAÑANA te sentirás mejor”
El cerebro del receptor entiende:
“Hijo, ALGÚN DÍA te sentirás mejor”
Frase en positivo:
“Hijo, HOY comienzas a sentirte mejor”
- EL USO DEL “UN DÍA DE ESTOS”, “LA PRÓXIMA VEZ”, ETC.
Un tanto más confuso que el ejemplo anterior, porque aquí la mente entiende que no hay fecha concreta, por lo tanto le resta importancia.
Frase incorrecta:
“La PRÓXIMA VEZ QUE NOS VEAMOS, les entrego sus calificaciones”
El cerebro del receptor entiende:
“NO SÉ CUÁNDO, me entregan mis calificaciones”
Frase en positivo:
“EL JUEVES 25 A LAS 10AM, les entrego sus calificaciones”
- EL USO DEL “TENGO QUE”.
El cerebro siempre percibirá la frase TENGO QUE como una obligación molesta, intolerable, que debe sufrirse o padecerse y es no es del todo saludable en ningún aspecto de nuestra vida.
Por lo tanto, en una plática con alguien o incluso al pensar en nuestras actividades diarias, lo mejor es un QUIERO o un DESEO.
Cualquier palabra que refleje agrado o gusto cambiará absolutamente la percepción de aquello…
Frase incorrecta:
“TENGO que bajar de peso, TENGO que hacer ejercicio y TENGO que dejar de beber café”
El cerebro del receptor entiende:
“QUE MOLESTIA, debo bajar de peso, QUE MOLESTIA, debo hacer ejercicio, QUE MOLESTIA, debo dejar de beber café”
Frase en positivo:
“DESEO bajar de peso, QUIERO hacer ejercicio y ME GUSTA la idea de beber menos café”
- EL USO DEL “SÍ PERO…”
Estas son las típicas frases que todo el mundo decimos, en las que comenzamos con una idea positiva para después auto boicotearnos o boicotearla para liberarnos de “algo” que debe hacerse.
Frase incorrecta:
“Claro que me gusta esa película, vamos el martes PERO yo te confirmo el lunes”.
(Yo mismo estoy expresando que no te llamaré el lunes, por lo tanto no iré contigo a ver esa película)
Frase en positivo:
“Claro que me gusta esa película, vamos el martes, te confirmo el lunes a las 5pm por teléfono”.
- EL USO DEL “QUÉ ABURRIDO”, “QUÉ CANSADO”, “QUÉ DESESPERANTE”, ETC.
Utilizar un “CALIFICADOR” de alguna situación o acción, predispone al cuerpo a no prepararse, a sentirnos negativos ante un hecho que puede ser fantástico.
Frase incorrecta:
“QUÉ ABURRIDO venir diario a ésta clase”
“QUÉ PESADO está el día”
“QUÉ DESESPERANTE es ésta persona”
El calificar algo o a alguien dentro de una frase, provoca que automáticamente nuestra mente deje de percibirla como agradable, disfrutable, interesante, etc.
Y lo mismo ocurre si nosotros como personas, nos autocalificamos negativamente previo a enunciar una idea:
“NO PUEDO aprender a nadar”.
“SOY TONTA (O) para conducir”.
“SOY OLVIDADIZA (O), mejor escríbemelo”
Por lo tanto, lo mejor antes de hablar e incluso antes de lanzar una idea con respecto a nosotros mismos, lo mejor es enunciar una idea SIMPLE, AFIRMATIVA
Y POSITIVA.
Al comenzar estos cambios iremos descubriendo cuántas veces en un solo día, decimos o nos dicen cosas que se “malentendieron”. O bien cosas que nos desvalorizaron o situaciones que evadimos.
Así las cosas......
- EL USO DEL “NO”.
Empecemos por aclarar que el cerebro no registra jamás la palabra “NO”. Pongamos un pequeño ejercicio mental para que vean de qué hablo. Imagine un árbol grande, frondoso, con sus hojas verdes, su tronco carmelita; Ahora NO IMAGINE UNA MANZANA EN EL ÁRBOL… Seguramente la esté viendo en su árbol a pesar que la orden fue que no lo hiciera. Es por ello que al usar el “NO” en nuestras frases diarias, pláticas, conversaciones, opiniones, juicios, críticas, órdenes, consejos, etc. Es preferible utilizar frases en POSITIVO.
Frase incorrecta:
“NO olvides comprar la leche cuando salgas del trabajo”
El cerebro del receptor entiende:
“Olvida comprar la leche cuando salgas del trabajo”
Frase en positivo:
“Recuerda comprar la leche cuando salgas del trabajo”
- EL USO DEL “MAÑANA”.
Para el cerebro subconsciente no existe el tiempo. Todo es hoy, todo ha sido hoy, y todo ocurrió hoy (aunque ya hayan pasado varios años de algún hecho dramático, doloroso o feliz. Para el subconsciente sólo y únicamente existe el hoy. Por lo tanto, hablar utilizando la palabra MAÑANA, el tiempo queda “INDEFINIDO” y eso nos confunde. Y basados en ello, entendamos que para la mente ese “mañana” nunca llega ni llegará y además es “diario”.
No existe en el calendario porque simplemente,
SIEMPRE ES HOY.
Frase incorrecta:
“Hijo, MAÑANA te sentirás mejor”
El cerebro del receptor entiende:
“Hijo, ALGÚN DÍA te sentirás mejor”
Frase en positivo:
“Hijo, HOY comienzas a sentirte mejor”
- EL USO DEL “UN DÍA DE ESTOS”, “LA PRÓXIMA VEZ”, ETC.
Un tanto más confuso que el ejemplo anterior, porque aquí la mente entiende que no hay fecha concreta, por lo tanto le resta importancia.
Frase incorrecta:
“La PRÓXIMA VEZ QUE NOS VEAMOS, les entrego sus calificaciones”
El cerebro del receptor entiende:
“NO SÉ CUÁNDO, me entregan mis calificaciones”
Frase en positivo:
“EL JUEVES 25 A LAS 10AM, les entrego sus calificaciones”
- EL USO DEL “TENGO QUE”.
El cerebro siempre percibirá la frase TENGO QUE como una obligación molesta, intolerable, que debe sufrirse o padecerse y es no es del todo saludable en ningún aspecto de nuestra vida.
Por lo tanto, en una plática con alguien o incluso al pensar en nuestras actividades diarias, lo mejor es un QUIERO o un DESEO.
Cualquier palabra que refleje agrado o gusto cambiará absolutamente la percepción de aquello…
Frase incorrecta:
“TENGO que bajar de peso, TENGO que hacer ejercicio y TENGO que dejar de beber café”
El cerebro del receptor entiende:
“QUE MOLESTIA, debo bajar de peso, QUE MOLESTIA, debo hacer ejercicio, QUE MOLESTIA, debo dejar de beber café”
Frase en positivo:
“DESEO bajar de peso, QUIERO hacer ejercicio y ME GUSTA la idea de beber menos café”
- EL USO DEL “SÍ PERO…”
Estas son las típicas frases que todo el mundo decimos, en las que comenzamos con una idea positiva para después auto boicotearnos o boicotearla para liberarnos de “algo” que debe hacerse.
Frase incorrecta:
“Claro que me gusta esa película, vamos el martes PERO yo te confirmo el lunes”.
(Yo mismo estoy expresando que no te llamaré el lunes, por lo tanto no iré contigo a ver esa película)
Frase en positivo:
“Claro que me gusta esa película, vamos el martes, te confirmo el lunes a las 5pm por teléfono”.
- EL USO DEL “QUÉ ABURRIDO”, “QUÉ CANSADO”, “QUÉ DESESPERANTE”, ETC.
Utilizar un “CALIFICADOR” de alguna situación o acción, predispone al cuerpo a no prepararse, a sentirnos negativos ante un hecho que puede ser fantástico.
Frase incorrecta:
“QUÉ ABURRIDO venir diario a ésta clase”
“QUÉ PESADO está el día”
“QUÉ DESESPERANTE es ésta persona”
El calificar algo o a alguien dentro de una frase, provoca que automáticamente nuestra mente deje de percibirla como agradable, disfrutable, interesante, etc.
Y lo mismo ocurre si nosotros como personas, nos autocalificamos negativamente previo a enunciar una idea:
“NO PUEDO aprender a nadar”.
“SOY TONTA (O) para conducir”.
“SOY OLVIDADIZA (O), mejor escríbemelo”
Por lo tanto, lo mejor antes de hablar e incluso antes de lanzar una idea con respecto a nosotros mismos, lo mejor es enunciar una idea SIMPLE, AFIRMATIVA
Y POSITIVA.
Al comenzar estos cambios iremos descubriendo cuántas veces en un solo día, decimos o nos dicen cosas que se “malentendieron”. O bien cosas que nos desvalorizaron o situaciones que evadimos.
Así las cosas......