El olvido sería esa pérdida o el cese de esa retención, sus explicaciones se construyen sobre la base de las aportaciones de la psicología, de la neurofisiología, y de otras ciencias conectadas con estas. Llegando un punto introductorio, pues quiero explicar la inclinación que el realismo ontológico hace la memoria, un realismo que comprende o compromete de una manera equilibrada la vida personal. Primero la memoria es una facultad que nos remite a las cosas en su pasado real , meras representaciones o imágenes de cosas que vivimos, pero olvidar es un hecho normal de la vida psicológica, no consiste en un fenómeno necesariamente negativa, no es el reverso de la memoria, sino una contrapartida "positiva" de la vida personal y, por tanto, el olvido mismo, es una operación constructiva, apuntando a la gracia misma de querer olvidar lo malo y dañino y lo que nos mortifica en nuestro cerebelo.
Por tanto, la psicología profunda, para así decir, ha comprobado que, existe un impulso de olvidar, que se representa como un freno psicológico que imponemos a un recuerdo doloroso o contrario al orden presente de nuestra conciencia.
Solo recuerden, a parte de mi muela, interpretar el olvido como una forma de libertad y paz mental.