Gatto
Nivel 3
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¡Atención foreros! Hay una controversia en Internet y no es por las canciones feas de los BTS.
Estamos hablando de la polémica en torno al debut de Alana McLaughlin en las MMA, un exsoldado estadounidense ahora mujer trans que derrotó a su rival en una pelea. Pero ¿Quién era su rival? Pues nada menos que la desafortunada Celine Provost, campeona femenina con más de 10 años de experiencia.
Queridos foreros! En esta loca era moderna, donde la realidad es lo que percibimos y no lo que nos rodea, parece que el mundo entero está patas arriba. ¿Por qué de repente se considera aceptable que un hombre golpee a una mujer, siempre y cuando este hombre se perciba a sí mismo como mujer? Pues preparen las antorchas porque comenzamos con la caza de brujas. La locura comienza con Alana McLaughlin, un transgénero que hace unos años era un temible soldado de las tropas especiales estadounidenses, un hombre entrenado para matar a otros hombres como si de un simple videojuego se tratase.
En realidad. McLaughlin era tan bueno en su "trabajo" que fue condecorado por ello, ya cansado de tanta muerte McLaughlin decidió cambiar de vida y llevó esa frase "Haz el amor y no la guerra" a un nivel superlativo "deja de matar hombres y ama a los hombres", pero ¿Qué le faltaba a McLaughlin para demostrar su nueva feminidad? Bueno, es muy fácil luchar contra mujeres en MMA, porque OJO McLaughlin ya no es un veterano de guerra de 90 kilos, entrenado en las tropas especiales y condecorado por sus logros en la guerra, (decir lo obvio sería un insulto a los progresista), McLaughlin es ahora una Barbie rosada y frágil. La autopercepción dice que es una mujer, bueno quien no lo autopercibió así fue su rival Celine Provost, cuyos 10 años de experiencia en Las MMA no le sirvieron de nada porque la pobre chica duró menos que un episodio de telenovela.
McLaughlin solo tardó tres minutos en aplicarle un estrangulamiento a Celine, dejándola casi inconsciente. Pero no os preocupéis, no os preocupéis todos!!. McLaughlin ya no es una ex soldado de la Marina, ahora es una Barbie. Y, como por arte de magia, toda su experiencia de combate y entrenamiento militar se va a disipar en una nube de humo de cigarrillo, convirtiéndola en una princesa inocente y vulnerable. ¿Sabes qué es realmente vulnerable? Pues el cuello de Celine Provost que sufrió por la técnica de estrangulamiento que le aplicó McLaughlin.
La autopercepción de McLaughlin como mujer no borra la realidad física y mental de su condición física de hombre y de ex militar con experiencia de combate y entrenamiento de alto nivel, que le da una clara ventaja sobre su rival. Mientras que Celine Provost lucha con coraje, ella no tiene la misma formación y experiencia de combate que McLaughlin, lo que hace que su triunfo sea menos una prueba de habilidad y más un ejercicio de fuerza bruta. Y no es sólo una cuestión de justicia deportiva, sino también una cuestión de seguridad: la combinación de la condición física de McLaughlin y su estado emocional y mental puede ser peligrosa para su oponente y el espectáculo.
¿Hasta qué punto es peligrosa la autopercepción para quienes se encuentran en desventaja en los deportes de combate? ¿Esa es mi pregunta para ustedes?
Estamos hablando de la polémica en torno al debut de Alana McLaughlin en las MMA, un exsoldado estadounidense ahora mujer trans que derrotó a su rival en una pelea. Pero ¿Quién era su rival? Pues nada menos que la desafortunada Celine Provost, campeona femenina con más de 10 años de experiencia.
Queridos foreros! En esta loca era moderna, donde la realidad es lo que percibimos y no lo que nos rodea, parece que el mundo entero está patas arriba. ¿Por qué de repente se considera aceptable que un hombre golpee a una mujer, siempre y cuando este hombre se perciba a sí mismo como mujer? Pues preparen las antorchas porque comenzamos con la caza de brujas. La locura comienza con Alana McLaughlin, un transgénero que hace unos años era un temible soldado de las tropas especiales estadounidenses, un hombre entrenado para matar a otros hombres como si de un simple videojuego se tratase.
En realidad. McLaughlin era tan bueno en su "trabajo" que fue condecorado por ello, ya cansado de tanta muerte McLaughlin decidió cambiar de vida y llevó esa frase "Haz el amor y no la guerra" a un nivel superlativo "deja de matar hombres y ama a los hombres", pero ¿Qué le faltaba a McLaughlin para demostrar su nueva feminidad? Bueno, es muy fácil luchar contra mujeres en MMA, porque OJO McLaughlin ya no es un veterano de guerra de 90 kilos, entrenado en las tropas especiales y condecorado por sus logros en la guerra, (decir lo obvio sería un insulto a los progresista), McLaughlin es ahora una Barbie rosada y frágil. La autopercepción dice que es una mujer, bueno quien no lo autopercibió así fue su rival Celine Provost, cuyos 10 años de experiencia en Las MMA no le sirvieron de nada porque la pobre chica duró menos que un episodio de telenovela.
McLaughlin solo tardó tres minutos en aplicarle un estrangulamiento a Celine, dejándola casi inconsciente. Pero no os preocupéis, no os preocupéis todos!!. McLaughlin ya no es una ex soldado de la Marina, ahora es una Barbie. Y, como por arte de magia, toda su experiencia de combate y entrenamiento militar se va a disipar en una nube de humo de cigarrillo, convirtiéndola en una princesa inocente y vulnerable. ¿Sabes qué es realmente vulnerable? Pues el cuello de Celine Provost que sufrió por la técnica de estrangulamiento que le aplicó McLaughlin.
La autopercepción de McLaughlin como mujer no borra la realidad física y mental de su condición física de hombre y de ex militar con experiencia de combate y entrenamiento de alto nivel, que le da una clara ventaja sobre su rival. Mientras que Celine Provost lucha con coraje, ella no tiene la misma formación y experiencia de combate que McLaughlin, lo que hace que su triunfo sea menos una prueba de habilidad y más un ejercicio de fuerza bruta. Y no es sólo una cuestión de justicia deportiva, sino también una cuestión de seguridad: la combinación de la condición física de McLaughlin y su estado emocional y mental puede ser peligrosa para su oponente y el espectáculo.
¿Hasta qué punto es peligrosa la autopercepción para quienes se encuentran en desventaja en los deportes de combate? ¿Esa es mi pregunta para ustedes?